Alarma sonando... Me levanté agresiva, iba a bajar a desayunar cuando me acordé de... ¡Qué era Domingo! ¡Púdrete alarma estúpida!
Me metí de nuevo en la cama y cerré los ojos sonriendo.
Estaba a punto de quedarme dormida de nuevo cuando oí un fuerte golpe abajo.
Bajé corriendo al comedor y me encontré con Tristan, James y Connor jugando a tirarse platos y vasos.
-¡Parar ya! ¡Vais a despertar a papá y a mamá!- Grité agresiva y los tres chavales pararon al momento y me miraron. James sonrió y dijo:
-Helen cielo, creo que te equivocas. Papá y mamá estarán toda la semana fuera, han ido a visitar al abuelo a Chester, está muy enfermo.
Me han pedido que me quede a tu cargo, y claro que lo haré.
-Eres menor de edad, aún no puedes mandar sobre mí.
-Yo soy menor, pero Tris no. Se quedará toda la semana con nosotros, ya lo hemos hablado.
-Espera... No me hagas reír, ¿nos va a cuidar Tristan?- Pregunté mientras me reía cual posesa.
Mi hermano y Tristan me miraron serios y los dos asintieron a la vez.
-En fin... Yo mejor me voy ya.- Dijo Connor incómodo, era incómodo estar junto a Connor y James después de lo de ayer.
-Hasta luego rubito.- Le despedí con una sonrisa.
-¿Y Brad no ha venido?- Pregunté mientras le buscaba con la mirada por la habitación.
-Chicos, me acaba de llamar mi madre, dice que Zoey lleva toda la noche sin aparecer.- Dijo Brad, quien apareció de la nada por el pasillo y vino al comedor. Rascó su nuca nervioso y dijo:
-Estoy muy preocupado, voy a ir a buscarla.
¡Qué jodidamente atractivo era con esa camisa de botones un poco abierta!
-Vamos contigo.- Dijo James mientras se ponía su chaqueta de cuero negra.
- ¿Vais a dejar a Helen sola?- Preguntó Bradley señalándome con su dedo índice.
James sonrió y respondió:
-Pues claro, tiene 14 años, se puede cambiar el pañal sola si lo necesita, además, estaremos fuera poco rato.
¡Qué harta estaba de qué mi hermano me pusiera en ridículo de esa manera!
Tristan me sonrió y me susurró:
-Tranquila, es un pavito, no le hagas caso.
-¡Tris, te he oído!- Dijo mi hermano alterado.
-¡Vámonos ya! ¡Es tarde!- Añadió aún más alarmado Bradley y salieron corriendo de la casa.
¡Genial! ¿Y ahora qué hacía yo? ¿Dormirme? Ya no tenía sueño... ¿Ducharme? No, eso mejor esta noche... Creo que sólo me queda la opción de dar un paseo, ¡ya sé! Iré al mirador dónde me llevó Connor la primera vez que nos besamos.
Desayuné un vaso de leche con galletas, me arreglé lo justo y salí de casa.
Por el camino estuve escuchando "Ready or noy" de Bridgit Mendler, esa canción me traía recuerdos de mi pasado en Chester.
Al llegar al mirador me agarré a la barandilla y lo pude ver todo desde allí.
Cerré los ojos y dejé que el viento acariciara suavemente mi cara y pelo, ¡qué bonita sensación!
Tenía tantas cosas en las que pensar que no sabía ni por dónde empezar... No tenía la mente dónde debía tenerla ni era capaz de concentrarme, todos mis pensamientos me invadían la capacidad de concentración.
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Deja que tus alas vuelen por ti... (The Vamps) COMPLETADA.
RomanceHelen McVey, una chica de 14 años que jamás ha besado a un chico, al contrario que todas sus amigas. Vive con su hermano, James McVey, un chico rudo de 16 y sus padres, Cristine y John, en Chester, Inglaterra. Por motivos de trabajo de su padre, la...