cap 10 - "lo siento..."

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HELENA DESPERTÓ al sentir unos brazos alrededor de su torso, intentando sacarla de dentro de la camioneta.
Sus ojos aun no podían enforcarse, y de sus oídos lo único que lograba oír era un molesto pitido, seguramente provocado por el sonido de la explosión.

--¡Helena...!-- escuchó la voz de Tommy.

Tommy hizo su mejor esfuerzo mientras intentaba sacar a la mujer de dentro, pero cuándo intentó sacarla con fuerza, escuchó como esta soltaba sollozos de dolor.
Helena sintió un dolor punzante en su abdomen, al llevar una de sus manos y observar donde provenía el dolor, lo único que sus ojos lograban ver fue como sus dedos se habían manchado con sangre.
Tommy sostuvo a Helena de sus brazos, logrando sacarla de dentro de la camioneta con éxito.

--¡Tommy!-- escuchó a Joel gritar del otro lado.

--¡Estamos bien!-- gritó a pesar de ver el vidrio en el abdomen de Helena. --¿Que mierda hago?-- preguntó en desesperación.

--Debes sacarlo...-- susurró la mujer. --Tommy, debes...--

En ese momento una patrulla chocó contra la camioneta, provocando que esta estallara y a su vez bloqueara el camino.
Joel gritó con preocupación el nombre de su hermano y el de Helena.

--¡Vayan hacía el río! ¡Buscaremos el modo de llegar ahí!-- respondió Tommy, prefiriendo no decirle sobre el estado de la mujer.

--¿Qué hay de Helena?-- preguntó Joel, intentando buscarla con la mirada pero sin lograr verla.

--¡Joel, llévate a Sarah de aquí!-- ordenó.

Tommy se arrodilló sobre el suelo, ambos quedaron en el lado de la calle donde los infectados comenzaban a aparecer. Debían de apresurarse si querían salír de ahí con vida.
Con ambas manos tomó el vidrio enterrado en el abdomen de Helena, sacándole con rapidez pero sin hacer demasiada fuerza para evitar dejar algún trozo dentro.
Rápidamente se quitó la camisa y envolvió las mangas alrededor de la cintura, formando un improvisado torniquete para detener el sangrado.
Una vez listo ayudó a la mujer a levantarse.

--Debemos irnos, ¿Segura que puedes...?--

Helena asintió, presionando una de sus manos contra la herida mientras recuperaba el aliento.

(...)

Ambos debieron de tomar los caminos más seguros, aun así Tommy debió de disparar a algunos infectados con los que se cruzaron.

--si pasamos la cerca llegaremos al otro lado del restaurante, ¿Puedes escalar?-- preguntó Tommy.

La mujer asintió.
Tommy se acercó a la cerca y juntó ambas manos, Helena puso un pie sobre ellas para tener impulso y pasar al otro lado.
Una vez lo logró, Tommy se alejó unos metros para darse impulso y saltar.
Ya ambos del otro lado, Helena se apoyó contra una de las paredes, sosteniendo su abdomen debido al dolor.

The last hope -Joel Miller-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora