Azul |H.S| Terminada |

Capitulo 21

Vamos de camino a un extraño lugar, creo que ya estamos lo suficientemente lejos de mi hogar. Odio esto, odio tener que alejarme de todo lo que he luchado por conseguí, y si, Stanford es una de esas cosas.

Me cruce de brazos y mire por la ventana del auto, había una extraña lluvia. Miraba como cada gota recorría el vidrio  de la ventana del auto. Sonaba música en la radio que me estaba comenzando a irritar ahora mismo.

No podía evitar odiar a Harry por todo esto, me estoy empezando a volver loca con todo esto y creo que escapar no será una solución definitiva.

— ¿Podrías dejar de odiarme? —Su voz ronca salió entre la música de la radio, lo mire de reojo y note que tenía la mirada fija en el camino.

— ¿Qué te he dicho de leer mis pensamientos? —Me puse a la defensiva.

—Es algo que no controlo muy fácil—Se encoge de hombros. —Sé que odias tener que faltar en la universidad y que posiblemente te saquen o saques malas notas por faltar a clases, pero eso se puede arreglar con un poco de . . .

— ¡No! Lo detuve, quiero hacer las cosas bien y no por el lado fácil. —Regrese mi vista a la ventana.

—Tú decides.

Hubo otro silencio.

Por dios, simplemente desearía que todo esto sea una horrible pesadilla y que nada de esto sucediera pero como es mi vida todo es real.

—Y a todo esto ¿A dónde vamos? —Le eche un vistazo y note como una sonrisa se brotó de sus labios.

—A mi casa Cariño.

Levante ambas cejas ante la confusión de todo esto.

—Pensé que habías dicho que no tenías casa. — Escuche una carcajada y luego se quedó en silencio, yo solo lo seguía observando en busca de una respuesta.

—Si tengo casa, solo que no la uso, solo es para emergencias como estas.

— ¿Y porque vamos en auto? Porque no nos teletransportamos o algo así a y por cierto ¿de dónde sacaste este auto?

—Si usamos magia nos encontraran rápido, lo mejor es no dejar rastro y este auto lo tome prestado de un sujeto.

— ¡Lo robaste! —Acuse.

—No claro que no, solo hice algo y el chico accedió a prestármelo, eso es todo.

—Oh Dios estoy en un auto robado.

— ¿Podrías calmarte? Estas un poco insoportable hoy.

Abrí mi boca de par en par ante su respuesta, fije mi mirada en el tratando de no creer lo que acababa de decir. Note que su ceño permanecía fruncido pero no despegaba la vista del camino.

—No puedo creer que. . . —Hice una pausa—Eres un estúpido, deberías dejarme ir de aquí, deberías dejarme ser normal alguna vez —Grite.

Un frenazo detuvo el auto, su mirada furiosa estaba sobre mí, el seguro del auto se levantó, mire asustada alrededor.

—Si quieres irte, Bien, pero eso sí, buena suerte teniendo una vida normal. — Extendió su brazo y me abrió la puerta — Vete, ve por tu ''vida normal'' — hace comillas.

Tome coraje y me levante del asiento hasta salir.

—Bien, no te quiero ver nunca en mi puta vida.

—Eso te lo aseguro Azura — Cerró la puerta de un azote y retrocedí por reflejo al ver que avanzo a toda velocidad.

Mire a mi alrededor y si, afirmativamente, estaba en medio de la nada. No tenía ni idea de donde estaba.