Azul |H.S| Terminada |

Capitulo 23

—Lo siento no fue mi intención— dije apenada después de haberle quemado parte de la camisa a Harry, la verdad es que me estaba yendo un poco mal en cierto sentido.

—Tranquila, solo han sido dos veces... Pero me quedare con estas por si se te ocurre quemarla otra vez — Soltó una carcajada sonora, noto que yo no estaba riendo así que decidió detenerse y poner su rostro totalmente serio.

Trato de memorizar cada uno de los hechizos pero se me hace jodidamente imposible, son muy extraños y complicados.

—Solo recuerda pronunciar bien los hechizos y todo saldrá bien. — me recordó. Yo asentí y me concentre.

Cerré mis ojos tratando de concentrarme, tome una respiración profunda llenando totalmente mis pulmones con aire. Coloque mi mano en frente y comencé a pronunciar las palabras.

—Manssum thelium shem— una ráfaga de luz salió disparada, abrí mis ojos satisfecha. Lo había logrado.

Grite emocionada, saltando y entre celebraciones abrace a Harry.

— ¡Lo logre!—Grite—Teman bestias, que Azura Heller está en el camino—Trate de imitar a una súper héroe pero falle desgraciadamente.

—Vaya, pues, creo que deberían temer, nadie quiere que le dañen la tapicería — sale una carcajada sonora— Vaya que lo que haz echo es solo el 1% para vencer a alguien.

Mordí mi labio tratando de contener los nervios. Recuerdo que tarde o temprano me tendré que enfrentar con lo que sea que se me cruce en camino y los nervios comienzan. Trate de regular mi respiración pero se me hacía imposible. Vi de espaldas a Harry que leía alguna de las páginas.

—Oye Harry—Le llame.

—Dime Azulita— no despego  la vista de las paginas viejas manchadas.

Me acerque con delicadeza hacia él, me situé justo en frente de él. Me sentía como una jodida niña de 5 años tratando de llamar la atención.

— He descubierto algo en un libro que podría regresarte tus poderes — mantuve una gran sonrisa en mi rostro.

— ¿Enserio? — El volteo de inmediato y yo asentí con alegría — Pensé que ya te habías olvidado de eso.

Negué con la  cabeza y me acerque más a él.

—Nunca haría eso, mira — Tome sus manos — Ahora vamos a cerrar los ojos, el asintió y eso hizo — Sighe le lum tim— termine de pronunciar, un pequeño fuego color verdoso salió de su mano, sentí una corriente fuerte que me recorrió por completo el cuerpo, lo solté de inmediato son saber qué hacer.

Levante mi vista hacia el que permanecía con la misma mirada de confusión que yo.

— ¿Dónde viste eso? — Su voz sonaba un poco rara pero su rostro denostaba tranquilidad.