Azul |H.S| Terminada |

Capitulo 26 ~Final~

''Los días finales están llegando, y una profecía se acerca''

La vida que alguna vez conocí está completamente desecha, llena de secretos y una aparente profecía sabe más de mí que yo misma.

—Te juro que yo no quisiera que tú hicieras esto, pero tienes que hacerlo y eso está escrito—Su tono preocupado se notaba cada vez más, sus bobadas ya no estaban presentes todo el tiempo y so mirada se tornaba oscura—''Cuando el sol salga la luna se ocultara''—Me recito.

— ¿Y eso que significa? —El me coloco un papel en la mano.

—Que todo llega a su fin—Hizo una mueca—Y probablemente menos tú, señorita yo-soy-inmortal. O claro a menos que te hagan el gran hechizo. —Negó con la cabeza—En fin, estarás frente a frente con él, y tendrás que decirlo, no importa las circunstancias, si yo estoy herido o simplemente estas en aprietos tienes que decirla y no detenerte.

—Esto me está asustando Harry, de verdad, no creo porque debes pensar en que estés herido, eso no sucederá. —Se quedó en silencio por un momento— ¿No cierto?

—Oh no claro que no, solo son precauciones—Voltea mirar a Julieta que lo miraba con una cara seria.

Estaba desdoblando el papel pero Harry me detuvo.

—Solo lo dirás cuando estés frente a él, no lo puedes decir por nada del mundo ahora. Y guárdalo muy bien, no lo pierdas.

—Está bien—Lo volví a doblar y lo guarde en mi bolsillo.

El silencio abundaba entre nosotros, nos quedamos sentados en el piso mientras el tiempo pasaba, según Harry estábamos 'a la espera' de algo pero no sabía que, los nervios recorrían todo mi cuerpo a toda velocidad, a causa de eso me comía las uñas por no poder calmarlos.

La mirada encantadora de Julieta estaba fija en mí, una sonrisa ase escondía tras su rostro mientras me observaba como si yo fuera lo mejor.

Un dolor interrumpió mis nervios, un dolor en mi mano derecha, sentía que mi mano se quemaba, no pude evitar gritar ante tal dolor. Harry y Julieta se acercaron de inmediato.

— ¿Qué sucede? —Me pregunto Harry de inmediato.

Señale mi mano, unas extrañas figuras extrañas se extendían desde mi mano hasta mi brazo con el dolor acompañado.

— ¡No lo soporto!—Grite.

— ¡esto es genial! Tal como la profecía decía que debía suceder. Guardián Harry llego la hora.

— ¿Podrías decirme solo Harry?

—Está bien guardián Harry. —Dijo sonriente.

El dolor seguía allí, y las extrañas figuras se esparcían cada vez más, y se hacían más notorias. El dolor ceso en un instante, pero las marcas quedaron como si se trataran de un tatuaje.

— ¿Ya paro el dolor? —El me pregunto y yo asentí—Entonces ya estas preparada.

— ¿Preparada? ¿Para qué? —Me levante del suelo para seguirlo.

—Para luchar con él, claro está.

— ¿Qué? Pero...si yo no sé nada, no sabría cómo reaccionar, no sé qué hacer, ni si quiera tengo control sobre la magia.

—Todo tiene que acabar, y eso ya está escrito, el hechizo que está a tu poder es lo suficiente para poder salvarte, no tienes por qué preocuparte, solo confía en mí. Es hora de irnos.

Julieta se despidió con un movimiento de mano y una sonrisa compasiva, mientras pronunciaba 'que tengas suerte'. Harry me estaba arrastrando al exterior. Agarro mi mano y asintió.