Capitulo 24

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Sentí mi cuerpo totalmente pesado, no podía abrir los ojos con facilidad. Podía palpar con las manos la superficie en la que me encontraba, y definitivamente no era mi adorada cama.

Sentía tierra, y partes rocosas, además me dolía la espalda, como si cargara mil ladrillos atrás.

Pude abrir los ojos finalmente, todo se mantenía oscuro, donde solo se podía ver una línea de luz gracias a un pequeño agujero que había en la pared de piedra

¿Dónde estoy? Oh no.

Me levante de inmediato como pude del lugar donde estaba, me acerque a una gran puerta de hierro un poco oxidada.

— ¡Sácame de aquí asqueroso animal! — Grite por la pequeña ventana que contenía la puerta.

—Oh pequeña ¿Nadie te enseño modales? — Su aparición oportuna me hacía sobresaltar cada vez.

El portador de esa voz que me estuvo atormentando en mis sueños se hacía presente delante de mí. Hombre cuyos ojos negros rebelaban la oscuridad de su alma, la sonrisa malévola y sarcástica que me hacía enfurecer. Además de su aspecto pálido y cabello negro, donde solo vestía grandes prendas de color negro.

Y ahora es donde viene a mi mente ¿Que ha pasado con Harry? Sentía que sin él estaba lo suficiente asustada como para continuar con esto, pero sacaba el valor que podía para no caer en llanto frente a esta vil bestia.

Mantuve mi postura firme y mi mirada fija hacia él, no tenía la intención de ceder.

El me rodeo mientras unas sonoras risas se revelaban.

— Creo que te han contado las cosas más horribles sobre mi como para que tengas esa posición a la defensiva. — Se planteó delante de mí — Pero lo comprendo— agrego— he hecho cosas muy malas a algunos de tus antepasados pero solo porque querían hacer todo a la fuerza.

— ¿Y qué es lo que quieres de mí? — Dije entre dientes, apretaba mis puños por la rabia que sentía en aquel momento.

— Tu ya lo sabes, te he visto investigando sobre mí, muy halagador por cierto — una sonrisa de oreja a oreja salió de el— Pero por mucho que te hayan dicho o hayas leído yo solo quiero tu linda y poderosa magia, nada escandaloso, a excepción de que morirás al instante.

— Sé que tú no te saldrás con la tuya, no dejare por ningún motivo que te atrevas a quitarme ni una sola gota de magia, además, sé que Harry llegara en cualquier momento y..

— Bla Bla Bla — me interrumpe— Creo que tus padres hicieron mal al escoger a alguien tan débil como Edward.

La confusión llego a mí en un instante ¿Mis padres?

— ¿Como que mis padres? — pregunte.

—Claro, se me olvidaba que te criaron llena de mentiras, pero eso es algo que deberás averiguar por ti misma. — Soltó un suspiro seguido de una risa — Si me disculpas iré a preparar las cosas para matarte querida.

Desapareció tras la gran puerta de metal.

En estos momentos me siento impotente, siento que me quiero tirar a llorar en el suelo ahora mismo.

He estudiado lo suficiente como para saber algún hechizo que me pueda salvar.

Y la respuesta la tengo, en uno de los grandes y viejos libros de mi abuela, un hechizo que según Harry era tan poderoso que era peligroso ensayarlo.

— ¿Dónde estás Harry?— solté en un murmullo, para luego acabar derrumbándome en el suelo.

Narra Harry

Azul |H.S| Terminada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora