Desperté al siguiente día por la mañana, hice mi rutina y salí de mi habitación ya lista.
Afuera me esperaban todos.
- De nuevo - Me dijo Megumi.
- Deberías dejar esa costumbre de siempre llegar tarde - Murmuró mi maestro.
- Creo que lo aprendí de ti - Reímos y unos minutos después estábamos camino a nuestro destino.
Al observar a nuestra nueva compañera me dió un poco de curiosidad.
Nos presentamos unos a otros y ella simplemente suspiró.
- ¿Acaba de suspirar? - Hablamos al mismo tiempo Itadori y yo.
Luego de eso, llegamos a nuestro destino y todos, excepto Megumi y yo, se decepcionaron.
Después de las órdenes de Satoru, entraron en acción.
Megumi y yo nos quedamos afuera del edificio, mientras que los demás exorcisaban a la maldición.
•••
Estaba despidiendo a Satoru junto a Itadori.
- Me trae un recuerdo - Le recordé a mi maestro.
- Si, si - Después de eso, se marchó.
- Bueno, vamos Itadori - Empeze a caminar sin ver si él me seguía.
- Así que... ¿Mikumi? - Me paralicé por completo al escuchar esa voz.
- ¿Sukuna? - Pregunté aún sin voltear.
- ¿Esperabas a alguien? - Podía escuchar la gran sonrisa en su voz.
Voltee finalmente para encontrarme al rey de las maldiciones.
- ¿Viniste a rematarme? - Pregunté irónica.
- La vez anterior ni siquiera te toqué - Se encogió de hombros.
Oh por dios, se veía tan...
No, no, es el maldito rey de las maldiciones y ese es el cuerpo de Itadori.
- ¿Enserio? - Alcé mi ceja irónicamente - Pues termine muy herida.
- Esa fue aquella maldición que maté, no yo - Se acercó más a mi - Nunca te haría daño.
Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración.
- Alejate de mi.
- ¿Por qué me dices eso mientras te acercas a mi? - su sonrisa se hizo más grande de lo que ya era.
Y ahí me di cuenta, que quien se estaba acercando, era yo, inmediatamente me aleje lo más lejos posible.
En un pestañeo el ya estaba de nuevo cerca de mi.
- No huyas de mi, cariño - Susurro mientras su mano acariciaba mi cabello.
¿Por qué me atraía tanto esta maldición?
Me acerqué más a él, pero reaccione antes de que nuestros labios se tocaran.
Me aleje nuevamente lo más lejos posible.
- Quiero a Itadori de vuelta - Susurré como si él fuera a hacerme caso.
Y sorprendentemente, si lo hizo.
En un segundo, Itadori estaba cerca de mi, inspeccionando que no me hubiera pasado nada y disculpándose por el mal rato que me hizo pasar.
Cuando el rey de las maldiciones no hizo más que confundirme y poner a mi corazón a latir como loco.
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¿Será esta una buena decisión? || Sukuna
FanficLa hermana de Megumi conoce a Itadori Yuuji quien viene con la peor de las maldiciones, ¿Lo peor? Es que el rey de las maldiciones se a fijado en ella, solo que hay muchas cosas que ella aún no sabe y que su destino siempre dependerá del este rey, ¿...