Capitulo 10

648 46 0
                                    

Abrí mis ojos lentamente, acostumbrandome a la luz, sentía un dolor en mi cabeza y por todo el cuerpo.

Lleve mi mano a mi cabeza como un reflejo y sentí unas vendas allí, mis manos también estaban vendadas, igual que una que otra parte de mi cuerpo.

Me senté en la cama y al instante sentí un gran dolor por todo mi cuerpo, observé el lugar, estaba en la habitación de mi casa.

No había nadie, así que me levanté de ahí, quité las vendas de mis costillas viendo un gran hematoma pero esto no necesitaba vendas así que las tiré la basura.

Quité las vendas de mi cabeza viendo que está si las necesitaba, quité el resto de las vendas y me metí a la ducha.

Sentí dolor al bañarme por el esfuerzo, al salir me seque con cuidado de no lastimarme más de lo que estaba.

Me vestí y volví a poner las vendas de mi cabeza y brazos.

Me volví a acostar en mi cama y el cansancio me tomó desprevenida, me volví a dormir.

Desperté como si hubiera dormido por días, está vez Megumi estaba aquí.

Me senté para verlo mejor.

- No deberías hacer mucho esfuerzo - Habló sentándose a mi lado.

- Estoy bien, me siento como nueva - Sonreí ocultando el dolor de mis brazos y costillas, por lo menos ya no me dolía tanto la cabeza.

- ¿Que te duele? - Preguntó preocupado.

- Estoy bien, ya no me duele nada, parecía que hubiera dormido días - Suspiré.

- Has dormido por una semana y media - Dijo y yo lo mire sorprendida.

- ¿En serio? ¿Cómo están los demás? - Pregunté.

- Vivos, pero tú no por poco - Me miró mal - No vuelvas a hacer eso.

Sonreí para luego abrazarlo con todo el dolor de mi cuerpo, por Megumi soy capaz de fingir hasta mi propia muerte.

- ¿Ya puedo...? - Fuí interrumpida por la puerta que se abrió de un estruendo.

Ambos volteamos sorprendidos para ver a mi maestro entrando corriendo a la habitación con bolsas de regalos.

- ¡Mikumi-chan! - Gritó corriendo hacia mi - ¡Por un momento creí que te perdería! - Dramatizó mientras se arrodillaba al frente mío para luego abrazarme.

- ¡Todavía está herida por si no te acuerdas! - Gritó Megumi al ver que no dejaba de apretarme contra él.

Se separó de mí y se sentó a mi lado.

- Estoy orgullos de ti, Mikumi - Susurró para luego acariciar mi cabello.

Sonreí para luego abrazarlo.

- Realmente no hice nada, al final no la vencí - Dije con mi cara en su pecho, su mano aún seguía acariciando mi cabello, Megumi solo nos observaba.

- Claro que hiciste, casi matas a una categoría especial, si te enfrentas a otra definitivamente ganarás, lo que pasó con esta fue que se fortaleció extrayendo energía de la naturaleza - Explicó todo - Así que definitivamente hiciste algo, con lo que hiciste ayudaste a tus compañeros a sobrevivir.

Siguió parloteando sobre lo "mucho" que había echo.

- ¿Cuando podría volver a la academia? - Pregunté.

- Si en dos días estás mejor, puedes volver - Sonrió.

Luego se despidió y volvieron a dejarme sola.

•••

Dos días después, estaba mejor, ya no me dolía mucho el cuerpo, solo tenía que conservar las vendas de mis brazos y manos ya que aún no se quitaban las motas de sombras.

Hoy volvería a la academia así que iba camino a esta, sola por qué Megumi se había ido temprano por la mañana.

Normalmente dormíamos en la academia, no sé para que teníamos casa, estos días se había quedado conmigo por mi recuperación pero ahora volveríamos a dormir en la academia.

Al llegar entré y me dirige al campo, ví a los de tercero y a los demás allí, no sé habían percatado de mi presencia.

- ¿Por qué no me fueron a visitar, eh? - Les grité logrando asustarlos.

Ellos voltearon y corrieron hacia mí.

- ¡Mikumi! - Gritaron Itadori y Kugisaki.

Nos sentamos en el césped a hablar sobre todo un poco.

- ¿Y ya estás mejor? - Preguntó Itadori cuando los de tercero se fueron.

- Si - Asentí sonriendo.

- ¿Y por qué todavía tienes las vendas? - Preguntó curioso.

- Es por mí ritual, las sombras no se quitan aún - Sonreí.

- ¿En que consiste tu ritual? ¿Es heredado? - Preguntó Itadori.

- Tengo más de tres rituales - Me encogí de hombros - Tengo uno propio, el cuál es el de las sombras, tengo uno que comparto con Megumi, otro es de mi clan, tengo otro el cuál es mi extensión de dominio, otro que es el más poderoso, si podemos considerarlo así, es de mi clan, también lo tiene Megumi y aunque nunca lo hemos usado, sabemos que es bastante poderoso.

- ¿En qué consisten? - Preguntó esta vez Kugisaki.

- El de las sombras es fácil, pero aún no lo he perfeccionado y por eso aún no es tan poderoso, consiste en crear sombras con la energía maldita de mi oponente y envolverme en ellas, me mezclo con su energía así que no sabrá dónde estoy a menos que descubra mí ritual, sin embargo, cómo es una maldición su energía maldita me afecta y me va consumiendo - Suspiro - Y básicamente me alimento de ella, mi cuerpo va tomando motas negras por las sombras, pero los riesgo no son tan graves como para matarme, puedo caer en coma si la energía me consume, máximo por unos cuatro meses.

- ¿Y cuánto puedes durar utilizando el ritual sin caer en coma ni desmayarte? - Pregunta Itadori.

- Unos diez minutos para salir ilesa, puedo durar dos horas con el ritual activo pero eso me haría caer en coma por unos meses, treinta minutos para tener una recuperación corta como la que tuve - Ellos asintieron.

- ¿Y los demás? - Pregunta de nuevo Itadori.

- Son secretos - Sonreí y ellos rieron, pero lo que no sabían era que no estaba mintiendo y que nunca los revelaría.

¿Será esta una buena decisión? || Sukuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora