Capítulo 21

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Juro que si estoy otro día más encerrada aquí moriré, lo peor de todo esto es que no se como pasa el tiempo.

No me he esforzado por salir de aquí ya que dudo que pueda escapar de este poder.

Me siento a meditar en la cama y exhalo mi energía maldita, liberándola de a poco sintiendola en el aire y pegándola a las paredes tratando de que salga siquiera un poco.

Pero me desgasté para nada porque de un solo golpe vuelve a mi cuerpo de forma brusca dejándome sin aire.

Me doy por vencida y me propongo dormir.

No se por cuánto tiempo dormí pero cuando despierto siento que tocan la puerta.

Escucho los toques en la puerta y me levanto abrir.

Es imposible que estén tocando.

Abro la puerta con cuidado y no hay nadie, cierro con cuidado y decidida a volver a la cama choco contra alguien.

Alzo mi cabeza para ver quien es.

—¿Como entraste aquí?

—Te he estado buscando.

—¿Como entraste aquí?

—Te he estado buscando.

—¿Que haces aquí?

—Te estoy buscando.

Despierto de un salto, estoy sudada y lo que pensé que estaba viviendo fue solo un sueño.

Suspiro decepcionada, me pellizco a mi misma.

¿Por que tendría que sentirme decepcionada de que él no esté aquí?

Me levanto de la cama y corro a abrir la puerta esperanzada, pero solo hay un vacío totalmente negro.

—¡Satoru!—Grito—¡Sácame de aquí! ¡Vuelve por favor!

Empiezo a llorar, ni siquiera se si esta bien.

Está vivo, pues lo han sellado no asesinado.

Me duele no saber nada de lo que está pasando allá fuera, pero me duele más no saber nada de los que están afuera.

Pero tengo esperanza, si mi prisión no ha desaparecido es porque el que la creó está vivo.

Y me quedaré aquí por el resto de mi vida si eso significa que él está bien.

Vuelvo a la cama y vuelvo a dormir, es lo único que puedo hacer.

¿Será esta una buena decisión? || Sukuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora