La corona pedía desesperadamente a un heredero, en cambio... Nació ella, solo una princesa.
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Una versión remasterisada de HUNTING A BEAST.
Se cambiaran los hechos de la serie y muchos elementos. Como las edad...
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El rey ya no estaba solo, se había casado con Alicent Hightower y lo demás es historia... La Corte demandaba que el rey volviera a casarse. El pueblo necesitaba a una reina y Viserys se las dio.
No todo era bueno... La pequeña Vaenya quedó en segundo plano para todo. Ella se supone que sería el heredero al trono de hierro, sería la que portuaria la corona... En cambio tubo que nacer con vagina. No sabía su lugar, ni siquiera en la familia. Rhaenyra, su hermana mayor era la nueva heredera al trono de hierro y justo en frente suyo estaba el hijo que tanto quería su padre.
Ella solo era la razón por la que la reina Aemma murió.
—Vaenya—la llaman... Apenas era una niña de tres años, y se estaba convirtiendo en el dolor de cabeza de las criadas. Nunca sonreía, no dejaba que la cargarán, prefería gatear hasta que por fin aprendió a caminar.
Las únicas persona capas de sostenerla en brazos era su padre y su hermana.
—¿Donde esta mi hija?—pregunta Viserys a las criadas. Detrás de él estaba Alicent con el pequeño Aegon. —Vaenya tiene tres años, ¿como es posible que se les pierda de esa manera?
Las criadas no decían ni una palabra.
—Quiero que la encuentre. Encuentrenla ahora, también busquen a Rhaenyra... —les ordena girando para ir a la mesa y recorrerla, así servir algo de comida mientras Lannister le decía un informe sobre los peldaños de piedra que claramente no estaba interesado en escuchar.
—Mi rey... —Lo llama otra vez, pero Viserys deja de ponerle total atención porque escucha algo que realmente le interesaba. Escucho perfectamente el quejido de una niña debajo de la mesa.
Viserys ve debajo de la mesa y ahí estaba la princesa Vaenya cubriendo su boca para que no la escuchara nadie.
—Te encanta hacerle la vida imposible las criadas, ¿no es así?—pregunta el rey sonriendo. —Sal de ahí...
Vaenya sale debajo de la mesa y ve a su padre un segundo. Viserys le reviso la cabeza de forma rápida.
—¿Te golpeaste en la mesa?—le pregunto y Vaenya negó con la cabeza. —Si te golpeaste. Te crecerá una segunda cabeza aquí–le dice apuntando a su frente.
—No—dice la niña tocando la mano de su padre. Viserys asiente con la cabeza mientras la niña negaba.
—Si, será tan grande como la cabeza de un dragón...
—Mi rey, este asunto de los peldaños es... —lo interrumpieron dándole oportunidad a Vaenya en escapar.
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La pequeña princesa se mete debajo de la mesa mientras escucha a su padre llamándola para decirle que tuviera más cuidado. Pasa por la mesa y cruza los invitados. No tenía un destino decidido, pero no contó que la reina la encontrará antes que sus criada.
