Maca
Sin pensar mucho solté todo lo que tenía contenido en mi pecho. Me decía a mi misma que era ahora o nunca, porque si no le decía corría el riesgo de perderla para siempre.
No sabía que era capaz de decirle a la Rubí todas esas cosas y menos sabía que la Rubí era capaz de hacer lo que hizo, besarme.
Seguímos ahí un par de minutos separando y volviendo a unir nuestros labios. Ella me tenía agarrada muy fuerte de mis mejillas. Yo movía mis manos sin saber dónde colocarlas, no quería tomarla de la cintura, ni su espalda, estaba muy nerviosa.
Pero lo que sí podía pensar era que sus besos son infinitamente mejores de lo que me había imaginado.
Aunque yo no quería, nos separamos, pero mantuvimos nuestras frentes unidas y al fin le encontré un lugar a mis manos: sobre las suyas que se trasladaron a mi cuello.
Ambas respirabamos agitadamente y nuestros alientos de fusionaban.
—¿Qué?...¿Qué?... — le dije.
—Shhhh.— me dijo ella.
Le hice caso y así nos quedamos otros minutos más en silencio.
Aunque igual estaba asustada, no sabía si solo fue un impulso de su parte, si aún así no quería verme más.
—Maca este beso... este beso es lo más lindo que me ha pasado en la vida.— dijo con sus ojos cerrados.
Respiré con un poco más de calma.
—¿Por qué?... ¿Por qué lo hiciste? — le dije.
—No sé.— rió nerviosa y en consecuencia yo también.
Sentir su risa tan cerca mío era una de las sensaciones más maravillosas.
—O sea...— volvió a pensar — Me dijiste todas esas cosas lindas y yo no sabía cómo... cómo responder a todo eso.
—¿O sea que me besaste para darme las gracias? — dije risueña.
Ella se separó y me golpeó el hombro suavemente riéndose.
—Perdón Rubí.— le dije sincera— por todo lo que hice, pero todo lo que te dije es verdad, me... me gustas... mucho. Yo... sé que no fué la mejor manera de actuar pero yo hice lo...— dije rápido y nerviosa.
—Ya Maca tranqui. Tranquilita.
Se acercó a mí y abrazó por la cintura, se me erizó la piel y empecé a creer que las típicas mariposas en el estómago sí existen.
—Yo no quiero que nos peleemos por alguien más, que otra persona arruine las cosas entre nosotras.
—Pero discúlpame por favor.— le pedí — para poder estar tranquila conmigo.
—Bueno.— me miró y sonrió — te disculpo Maquita — dijo tocando la punta de mi nariz.
Esa forma de decirme "Maquita" fue en un tono muy distinto que otras veces y yo ya estaba vuelta loca.
—¿Y ahora? — le dije — ¿Qué vamos a hacer? O sea... ¿Tu qué sientes?
Suspiró
—Ay Maca, antes... antes de esto... de este beso... tú me confundias, no sabía qué me pasaba contigo, pero era obvio que yo sentía algo más que una amistad por tí.
Yo sonreí.
—Y ahora siento... — miró hacia arriba y río — Me siento como flotando ¿Cachai?
Ambas estábamos muy nerviosas y reíamos todo el tiempo. Parecía un sueño.
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Amor de Papel • Rubirena •
FanfictionYo Pensaba que el amor no era para mí. Y yo busqué el amor en el lugar equivocado. M&R🌹