Maca
No sabía que la Ágata se iba a alegrar tanto, hasta el punto de abrazarme fuerte y luego con su hija. Supongo que eso era una buena señal.
Llegué y estaba todo tan bonito que pareciera que iban a recibir al papa, me sentí privilegiada y a la vez un poco nerviosa.
—Mommita nosotras vamos a la pieza mientras está listo ¿ya? — dijo la Rubí rápido tomándome y guiándome por el pasillo.
—¡A ver!¡A ver! Esperense un poquito.
—¿Qué pasa mami?
—Las voy a dejar ir, pero me dejan la puerta abierta.
Se me sonrojaron las mejillas y me ardían levemente.
—Ay... mamá.
—Nada de que mamá aquí, reglas son reglas... Ya vayan oh.
Fuimos y como nos dijo dejamos la puerta abierta.
—¿Y la Esme? — le pregunté a mi polola.
—Fue a comprar bebida, pero se debe haber quedado cahuineando con la vecina porque se ha demorado caleta.
—Ah, no me extraña.— nos reímos.
—Así es mi hermanita no más.— dijo sentándose en la cama de abajo de la litera y apoyándose en la pared.
—Mhh, no digas mucho si tu eres igual.
—¿Cómo? — me dijo abriendo sus ojos, sorprendida.
—Cahuinera po'.
Ella se indignó y me tiró un cojín, yo alcancé agarrarlo y me senté al lado de ella.
—¿Cómo andamos por casa? — me dijo defendiéndose — Te haces la santa, pero igual te encanta el cahuin. ¿O no te acordai que ayer nos quedamos hasta la madrugada cachando que parece que el Claudio está con la profe de arte?
Yo solo guardé silencio, pero con una sonrisa delatora.
—Te conozco Macarena Correa... — me apuntó con el dedo — Oye pero parece que sí, porque cachai que la profe es la profe jefe de la Esme...
Y así estuvimos un rato más conversando de la vida de otras personas, comentando nuestro parecer y aunque no lo quisiéramos admitir, pelando, pero eso era algo solo de nosotras, que se iba a quedar en nuestra relación y si alguien quisiera cuestionarnos que nos diga que es mentira que a todas las parejas les encanta el chisme.
—¡Ya niñas a almorzar!
Fuimos a la mesa y la Esme había llegado.
—Espero que te guste Maquita, tu sabes que no le pego mucho a la cocina, pero lo preparé con cariño.
—Se ve super rico.
—Maqui — dijo la Esme — no es necesario que digai' esas cosas para ganar puntos, si mi mommy está contentísima contigo.
—¡Esme! — la retó la Rubí.
—Igual es verdad.— corroboré — además a mi me encanta el zapallito relleno.
—Sí me dijo un pajarito.— dijo la Ágata.
Yo sonreí y miré hacia al lado, porque yo sabía que ese pajarito tenía nombre de piedra preciosa.
Continuamos almorzando y luego servimos el postre que había traído yo, era un tiramisú que había hecho mi mamá.
—Mhhh, que rico esto nunca lo había probado.— dijo la Esme.
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Amor de Papel • Rubirena •
FanficYo Pensaba que el amor no era para mí. Y yo busqué el amor en el lugar equivocado. M&R🌹