Allí estaba, como cada vez que se dedicaban un momento para ellos, tan hermosa como siempre, la vió, tan angelical y con una presencia que denotaba paz. Se había colocado el vestido azul mar ajustado al cuerpo que tanto le gustaba, con unos tacones negros y su cabello recogido en una cola alta que la hacía lucir más alta y esbelta. Él llevaba puesto un traje entero, algo que no era usual en él, pero la ocasión lo ameritaba, en cuanto ella lo vio sintió paz, verlo así tan arreglado la hacía recordar viejos tiempos y sonreía sin siquiera darse cuenta.
Se acercó a ella y le ofreció su brazo para irse a su destino.
X- ¿lista? - preguntó con una luz en sus ojos que delataban amor -
X- cuando tú quieras - respondió ella con esa sonrisa que tanta paz transmitía-
Y así se fueron rumbo a la sorpresa que Aldo le tenía a su esposa. No era una fecha especial, no era su aniversario, ninguno cumplía años, ni tampoco se celebraba nada, solamente fue una necesidad que Aldo tuvo en hacerle esta cena a Leticia.
A- ahora sí, ya te puedes descubrir los ojos.
L- sin poder creer lo que veía frente a ella - Aldo, pero ¿cuándo? ¿Por qué lo hiciste?
A- recuerdo lo mucho que te gustó venir al yate hace tantos años y decidí que era momento de tener uno para nosotros de nuevo, ¿te gusta?
L- me encanta - respondió ella sin poder creerlo todavía
A- entonces ¿qué esperas? - extendió su mano y la ayudó a subir - hoy Sra Padilla le espera una noche única.
Lety tomó su mano, esa mano que la había rescatado de un mar que ahora amaba, esa mano que la había acompañado por 12 largos años, una mano que le daba paz, tranquilidad y calma.
L- no debiste, con todo lo que está pasando ahí afuera, deberíamos estar con nuestra familia.
A- precisamente porque tenemos a nuestra familia en casa es que me siento tranquilo sacándote un rato de la casa, Ismael está bien cuidado por mis suegros y mi padre en casa, así que esta noche, Leticia, es solo para nosotros dos.
Aldo la guió hacia el yate y le presentó una mesa preparada con velas, vino blanco, y en cuanto destapó los platillos a Lety se le inundaron las fosas nasales del delicioso aroma de la langosta que su esposo había preparado para ella.
L- esto huele exquisito amor - dijo cerrando los ojos para aspirar ese aroma y sintiendo como su esposo la abrazaba por detrás y le daba un beso en el cuello haciendo que se estremeciera.
A- pues entonces no se diga más, amor - dijo extendiendo la silla para que ella se sentara.
L- y ¿a qué se debe todo esto?
A- que vamos a celebrar la vida, la vida que me has regalado a tu lado, tu vida, mi vida, nuestra vida.
L- muy bien - dijo tomando su copa de vino y levantándola para brindar - salud
A- salud
L- sabes, he estado buscando escuelas para Ismael y hay un par que me gustaron, agendé citas con las directoras, por su puesto virtuales, me gustaría que estuvieras conmigo para que juntos decidamos cuál es la mejor opción para nuestro hijo.
A- claro que sí, cuenta con ello. Pero en esta noche solo quiero que recordemos todos nuestros momentos juntos, las hermosas tardes abrazados viendo el mar, la maravillosas mañanas que hemos despertado juntos y las noches de amor que hemos vivido - le dijo con una mirada que parecía de nostalgia y no supo entender por qué veía en él esa mirada.
Leticia estaba perdida observando la infinidad del mar, cuando sintió a su esposo sentarse a su lado en aquel asiento del yate con un par de copas de vino.
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¿Qué será de nuestro amor?
FanfictionEs una historia basada en la novela La Fea más Bella, con los mismos personajes originales, añadiendo algunos nuevos, pero es desde la perspectiva de qué hubiera pasado si Lety y Aldo hubieran tenido un buen matrimonio, pero la pandemia del COVID-19...