Año nuevo

127 9 0
                                    

Luego de la cena de navidad Lety y su familia se regresaron a Acapulco, habían aprovechado la reunión familiar para invitar a los Mendiola-Villarroel a pasar la fiesta de fin de año en la playa y todos habían aceptado felices. Lety organizaría una gran cena en su casa en la que el chef del restaurante y sus meseros trabajarían para que todo estuviera listo.

Leticia se había sentido un poco mal los días después de navidad, había estado con náuseas y dolor abdominal, ella lo atribuía al viaje y a las comidas que había hecho esos días.

Z- señora no cree que es mejor que se vaya a revisar al médico, ya lleva varios días enferma, no cree que tal vez - bajó la voz y le dijo en un susurro - que tal vez esté embarazada.

J- Zaida tiene razón mi niña, deberías ir a revisarte, porque si es así tienes que empezar a tomar vitaminas.

L- jijiji que cosas dicen, es solo algo que comí y seguramente me cayó mal, es imposible que yo esté embarazada.

J- ¿por qué imposible? A caso Fernando y tu no...

L- ay mamita jijiji, no me refiero a eso, sino que pues, no no podría ser, mi edad... - decía ya con un poco de nerviosismo en su voz - no puede ser, yo no puedo estar embarazada - dándose cuenta que en efecto podía ser una posibilidad.

Z- que te parece si voy un momento a la farmacia y compro una prueba casera por lo menos para que te la hagas y ya luego vas al médico.

J- me parece una muy buena idea, imagínate, sería una excelente noticia para empezar el año.

L- pero que nadie se entere Zaidita por favor, no quiero que nadie se vaya a hacer ilusiones ni nada parecido.

Z- está bien, no te preocupes, seré muy discreta.

Luego de un rato Zaida regresó con la prueba y se la dio a Lety.

J- ¿qué esperas hijita? Ve a hacértela.

L- no ahorita no mamita, mejor más tarde con un poco más de calma, ya casi están por llegar los invitados y Fernando no tarda en llegar con Isma, andaban comprando algo para la noche me dijo.

J- mmm está bien, pero no dejes pasar mucho rato.

Leticia subió a su habitación para guardar la prueba, en verdad no quería que nadie supiera que ella sospechaba que podía estar embarazada, no era porque no quisiera ser madre de nuevo, sino porque ella estaba convencida que por su edad ya no era posible y la negación era su manera de lidiar con esa realidad.

I- mami ya llegamos - dijo entrando de repente al cuarto de Lety lo que hizo que ella metiera la prueba en la primer gaveta muy rápido y se majara un dedo - compramos algunas cosas para la noche.

L- auch, que bueno mi amor, deberías irte a dormir un rato para que en la noche puedas estar despierto y no te de sueño.

F- hola amor, permiso – le dio un beso para saludarla, pero él vio como ella se masajeaba el dedo - ¿te pasó algo?

L- hola mi vida, es que ahorita que entró Isma me asustó y me majé el dedo, eso es todo.

F- ahh bueno, ponte un poquito de hielo para que no se te inflame.

L- sí tienes razón, ¿vamos a la cocina?

I- yo me iré a mi cuarto, intentaré dormir algo, aunque no tengo sueño.

F- ve campeón, así en la noche tendrás mucha energía - Fernando se había quedado con la curiosidad de por qué Lety se había asustado cuando entró el niño, intentó asomarse a la gaveta y vio una caja blanca con rosado y afuera una bolsa que era de la farmacia, tomó a Lety de la mano y le preguntó - ¿estás enferma?

¿Qué será de nuestro amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora