¿Qué será de nuestro amor?

Acapulco

Luego de haber dado la noticia y que el cuartel se encargara de esparcir la noticia, Fernando recibió una despedida de todos los empleados de la empresa, que Caro le organizó rápidamente, todos le desearon lo mejor y estaban muy felices con la idea de que Fernando y Lety pudieran estar juntos de nuevo, todos sabían que ambos habían hecho sus vidas lejos el uno del otro, pero sabían perfecto que ambos se habían amado muchísimo y que ese amor podía resurgir y ser una de las historias de amor más bellas.

Fernando tomó su vuelo hacia su nuevo hogar a las 5am y a las 7am ya estaba en la que sería su nueva casa por una temporada, la mujer que había contratado para acomodar su casa lo estaba esperando fuera de la casa muy puntual.

N- bienvenido Fernando, aquí están las llaves de tu nuevo hogar, yo misma supervisé que todo quedara listo desde ayer, así que si gustas puedes pasar y revisar que todo esté en orden.

F- muchas gracias Natalia, de verdad fuiste una gran ayuda, tomé la decisión de venir aquí de forma muy repentina, pero tu has sido muy eficiente. Pasemos. - dijo abriendo la puerta y dándole paso, como todo el caballero que siempre había sido.

N- muy bien Fernando como puedes ver todo lo que enviaste está acomodado en su lugar, el contrato de alquiler está por 6 meses, los pagos serán cada mes a la cuenta del banco que ya tienes y cualquier cambio, modificación o arreglo que se necesite hacer te comunicas directamente conmigo y con mucho gusto te ayudo, la casa está nueva y tu la estás estrenando, así que esperaría que no haya ningún inconveniente. - le decía todo esto acariciando el brazo de Fernando, como si quisiera buscar una cercanía que obviamente no existía, Fernando se limitaba a asentir y sonreír al ver la casa en la que viviría, pasando totalmente desapercibido las intenciones de Natalia.

F- la casa está hermosa, la vista es espectacular, de verdad te agradezco mucho que todo estuviera listo tan pronto. Cual quier cosa que suceda yo te aviso, muchas gracias.

N- muy bien, entonces estamos en contacto. Perdona la indiscreción, generalmente no hago esta cosas, pero me gustaría invitarte a cenar en la noche, sé que vienes de la ciudad y supongo no tienes muchos amigos o conocidos en Acapulco.

F- te lo agradezco Natalia, pero hoy prefiero no, tengo algunas cosas que hacer y prefiero acomodarme, gracias.

N- oh – con clara decepción en su rostro – entiendo, no te preocupes, quizá otro día – le guiñó el ojo y se despidió dándole un beso en la mejilla, que si Fernando no hubiera corrido su cara habría sido en la boca. Ese hombre no se le escaparía, o al menos era lo que ella creía, intentaría seducirlo hasta que cayera en sus brazos.

F- ¡adiós! - y le abrió la puerta para que saliera – pero que mujer más atrevida, apenas si me conoce y ya anda intentando besarme, hay cada mujer tan loca. - decía intentando limpiarse de la cara la pintura que le había dejado marcada – yo solo tengo espacio en mi corazón para una mujer.

Pasó el día mientras Fernando se terminaba de acomodar, acomodó su ropa en el armario y bajó a la cocina para darse cuenta que estaba vacía. Así que decidió salir a comer para luego ir al supermercado y abastecer su refrigeradora. Entre muchas dudas terminó yendo a El Sabor de La Vida con la esperanza de toparse a Lety, no estaba seguro si ir a ese lugar a comer, pero si ya se había decidido a ganarse de nuevo su amor por algún lado debía de empezar.

X- buenos días señor, ¿tiene reservación?

F- mmm no.

X- no se preocupe, ¿mesa para cuántos?

F- este hombre está ciego pensaba rodando los ojos, debe ser pariente de Carvajal – mmm solo vengo yo, gracias.

X- muy bien, acompáñeme por favor. Aquí tiene la carta, en un momento le tomo su orden.