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Escritores fantasma

Muchas veces hemos oído hablar sobre los "escritores fantasma" pero, ¿sabes realmente cuál es su papel en los textos? Si no es así, quédate a descubrirlo.

Los "ghostwriter" (en inglés) o escritores fantasma, son por lo general, personas especialistas en el área de las letras. Su trabajo se basa en escribir para otras personas, esto quiere decir que escriben de forma anónima a base de lo que el cliente les solicite. Es importante mencionar que cuando se lleva a cabo el proceso, el escritor fantasma cede cualquier tipo de derechos o créditos de su trabajo a la persona para la cuál escribe, es por ello que en realidad el producto final queda a nombre de la otra persona, y se le acredita como una obra propia.

Se pueden producir casi cualquier tipo de textos con esta dinámica, aunque principalmente se utilizan en textos narrativos y de ficción, como la novela o el cuento; pero también es común en textos de no ficción, como las autobiografías. Gran parte de la complejidad de ser un escritor fantasma, es que no siempre se les brinda libertad de estilo, sino que se tienen que adaptar a lo que el cliente les proponga, o en otros casos, estudiar otro estilo y replicarlo. Esta es la razón por la cuál algunos autores llegan a recurrir al mismo ghostwriter para todas sus obras, ya que el trabajo de estos últimos es ponerse en el papel del autor y escribir como si fueran ellos.

En cuanto a su historia, su aparición no es algo nuevo o moderno, ya que se cree que desde escritores cómo Shakespeare, ya estaban presentes. Un caso comprobado, es el de Alejandro Dumas, autor de "Los Tres Mosqueteros" O "El Conde de Montecristo", pues quien estaba detrás de esas grandes ideas era su colaborador, Auguste Maquet. Otro caso sumamente conocido es el de H. P. Lovecraft, quien en sus inicios trabajaba como un escritor fantasma.

Existe un debate moral sobre el papel de este tipo de escritores, ya que mucho lo toman como plagio o anti ético, mientras que otros, creen que se pueden obtener distintos beneficios de ambas partes; para los clientes un texto bien ejecutado con sus ideas propuestas, y para el ghostwriter su debido pago sin necesidad de preocuparse por editoriales o la fama, si eso es lo que buscan.

Independientemente de si se considere correcto o no, se debe destacar su importancia en este caso, en la literatura. Aunque no se sabe cuántos escritores fantasma han existido detrás de cada obra exitosa o no, debemos pararnos a pensar la gran labor que realizan sin recibir un reconocimiento como tal, quien sabe, tal vez sin ellos no podrías haber leído tus libros favoritos.

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