Un defecto de talla | Omegaverse Neville x Cedric

𝙸𝚅 - 𝚄𝙽 𝚅𝙴𝚁𝙶𝙾𝙽𝚂𝙾𝚉𝙾 𝙰𝙻𝚃𝙴𝚁𝙲𝙰𝙳𝙾

Al día siguiente de realizar la prueba los jueces comunicaron los resultados finales en el tablón de anuncios; cuán grata fue la sorpresa de Neville al ver su nombre en el puesto número 2 de 6.

- ¡Neville! ¡que estás dentro! - Lavender comenzó a pegar saltos de alegría en medio de la multitud reunida frente al tablón mientras que Neville seguía mirando atónito la hoja de resultados.

"Lo he conseguido" Pensó el omega. Neville volvió a mirar los resultados del tablón sin terminar de creerselo. Una vez fue consciente de lo que había pasado, Neville se unió a la celebración de Lavender entre gritos y abrazos.

- Ay Neville, estoy tan contenta por tí, ya verás como te lo pasas genial en el equipo.

- ¡Gracias! Aún no me lo creo, ¡que me han elegido Lavender!

- Vamos a decírselo a Cedric, ya verás qué contento se pone.

- ¿Tú crees? - A veces, a Neville seguía costándole creer que Cedric estuviera interesado en sus logros, le parecía tan irreal.

- ¿Pero qué pregunta es esa? Vamos a buscarlo venga.

Los omegas abandonaron la muchedumbre y comenzaron la búsqueda de Cedric; primero fueron a la biblioteca, sabían que los que tenían la asignatura de 'Historia de la Magia' tenían un examen pronto y pensaron que, tal vez, el alfa estaría estudiando allí, pero no. Luego pasaron por el gran comedor, a veces Cedric iba a allí a leer un libro mientras merendaba, pero tampoco estaba allí. Después de una fallida y exhaustiva búsqueda, Neville recordó que hoy había entrenamiento final para el partido de Quidditch, lo que significaba que Cedric debería estar allí.

Cuando llegaron al campo de Quidditch los omegas no vieron a nadie; al parecer ya habían terminado, lo que significaba que seguramente acababan de entrar al vestuario. En otras ocasiones Neville había entrado sin ningún problema al vestuario, pues entraba cuando recién había terminado el entrenamiento y que, probablemente, los jugadores estarían únicamente comentando los resultados en lugar de hacer lo propio en un vestuario: cambiarse.

- Ahora vengo, voy a buscar a Cedric, seguro que está ahí dentro. - Neville estaba más que emocionado por encontrar de una vez al alfa y poder confirmarle que no le había mentido, que lo había conseguido.

Cuando Neville entró en el vestuario de los alfas no esperaba encontrarlos en paños menores. Sus mejillas se enrojecieron al instante cuando notó todas las miradas en él.

- Oh, hola Neville, ¿qué querías bonito? ¿buscas a Cedric? - Dijo Seamus, tratando a Neville con esa dulzura con la que todo el equipo lo hacía, pues todos amaban al rechoncho omega.

- S-sí, ¿saben dónde está? - Neville estaba que se moría de la vergüenza, quería que la tierra se lo tragara y lo sacase de ahí.

- Salió del vestuario hace nada, debe de estar cerca de aquí pero no sé decirte exactamente a dónde a ido.

- Gracias, y p-perdón por entrar sin tocar.