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.Tomé mucho aire al terminar la práctica, el manager apagó la camara dando por finalizado el dance practice y dándonos cinco minutos para descansar, luego de eso tendríamos que seguir ensayando. Los demás miembros se esparcieron por todo el lugar y yo me quedé en una esquina.
La gira estaba a l vuelta de la esquina, tan cercana que me emocionaba y me aterrorizaba de la misma manera. Habían pasado dos años después de aquel encuentro con esos dos hombrecillos de baja estatura. Desde entonces decidí continuar, me propuse a mejorar para darle la respuesta a el pelinegro, las sesiones con el psicólogo Lee cada vez eran menos, había logrado salir de aquel cuadro depresivo.
Las pesadillas cesaron y luego de mucho tiempo el recuerdo de mi mejor amigo ya no se tornaba triste y aparatoso. Ahora podía ver nuestro pasado de una forma más linda y feliz, dónde no había culpas.
Mi mente ya estaba más tranquila, ya había dejado de ensañar mi mente y mi alma conmigo mismo, solo así me sentía listo para dar una respuesta, solo que, ya no sabía sí el pelinegro estaba esperándome, ¿Y si se había enamorado de otro?, A veces me sentía pésimo, pensando egoístamente que aquel chico seguía ahí, esperando mi respuesta, esperando aún después de dos nueve años.
–Oye, ¿te encuentras bien?. Haz estado muy pensativo desde hace un tiempo. Justo como hace cinco años.
Taemin, un gran compañero y amigo desde hace mucho tiempo, a él lo conocí cuando entré a la agencia, era demasiado tierno y amable, el tuvo fácilmente mi confianza, se enteró de mi propia voz sobre el accidente, sobre mi pasado, mis miedos y anhelos. De quedó a mi lado apoyándome y levantándome cada que volvía a caer en aquel vacío lleno de tristeza, culpa, enojó, negación y soledad.
–Estoy bien, solo que, me preguntaba. ¿El seguirá esperándome?.
–Mmhh..–. Se tomó un tiempo para pensar y luego con entusiasmo me contestó. –Si, si el aún te ama, claro que esperará por ti. No te desanimes. Toma la iniciativa otra vez.
Sus palabras hicieron florecer la esperanza, así como una flor de loto. Floreciendo ante tanta incertidumbre, dándome ánimos y valor suficiente para decirle lo que sentía al pelinegro. Me sonrió y me dejó solo para darme espacio.
Tomé el celular viejo que siempre traía conmigo y lo encendí, tardo unos segundos para encender correctamente, de pronto una orda de mensajes y llamadas llegaron al móvil. Por un momento creí que explotaría por tantas notificaciones.
Sin esperar más fuí directo a Kakao y busqué el contacto, sus mensajes pidiendo explicaciones y groserías por dejarlo así, se llevaron mi atención, pero ya había respondido a eso, ahora tocaba darle una respuesta a lo otro. Estaba dudando, ¿Y si había cambiado de número?.
–¡Vamos chicos, es hora de seguir con la práctica!–. El manager gritó, junto a él estaba el coreógrafo y los chicos pronto se acercaron al centro del salón.
Despejé mi mente de malos pensamientos, tecleé rápido y mandé el mensaje, el corazón me latía tan rápido que fácilmente pudo haberme dado un paro cardíaco por la emoción. Los nervios matando mi estabilidad, el coreógrafo llamándome con insistencia y la respuesta llegando con sarcasmo.
Dejé el móvil en el suelo, fuí hasta mi posición con una sonrisa genuina, una en dónde no alcanzaba mi emoción, mi alegría, el entusiasmo de tener un nuevo comienzo.
–Oye. ¿Qué fue lo que te dijo?. Por tu cara me imagino que algo bueno.
Taemin me habló con curiosidad en su interior, le dí un movimiento de cabeza confirmando lo que dijo. La respuesta fue lo mejor que pude recibir, ese pequeño chico podía causar en mi un sin fin de emociones con solo unas palabras.
–Él. Simplemente me aceptó de nuevo. Taemin, el me dió otra oportunidad.
Apenas pude contestarle porque sentí que iba a desmayarme de la felicidad. ¿Eso era posible?. Claro, yo sería claro ejemplo de eso.
El manager prendió la cámara para un detrás de escena, el coreógrafo puso la canción y finalmente cada quien tomó su rol. Mi mente estaba demasiado aturdida que sin querer me equivoqué en un paso, al contrario de lo que hacía antes, solo pude reírme como un tonto y pedir entre risas disculpas.Miré a Taemin y el me devolvió la mirada con una sonrisa, me sentía bien de tener un amigo como él, apoyándome y dandome ánimos, sin él no hubiera tenido el coraje para mandar ese mensaje. Claro que no sería igual a mi entrañable amigo, aquel que por un destino cruel se fue de mi lado, dejando atrás sus sueños, sus tristezas, sus alegrías, su cariño, a su familia y a ese chico.
Debido a eso me dí cuenta que habían muchas cosas que tenía que mejorar todavía, pero por el momento creí que estaba bien intentarlo con el pelinegro, por mi, por él y por ese pequeño gran hombre que fue mi amigo.
–¡Bien, empecemos de nuevo!. ¡Kai, sin errores ésta vez, por favor!. ¡fighting!
Repetimos todo y sin duda ese fue el mejor ensayo, mi energía estaba totalmente recargada, mi ánimo igual y mi felicidad estaba rebosando en mi interior. El solo recordar esas palabras me daban ganas de seguir, me devolvieron algo que no me había dando cuenta que ya no tenía.
El amor sin duda, te quita y te da. Te deja aturdido, temeroso, impaciente, hace que tus emociones sean el doble de fuertes, tu felicidad aumenta y el deseo de seguir con esa persona se vuelve irracional, pero sin embargo es una experiencia, un sentimiento que todos debemos pasar y que no se debe suprimir, debemos aprender de los errores, aceptar consecuencias, mejorar y sobre todo, seguir. Darte una oportunidad y avanzar.
«¿Es muy tarde para decirte que te amo y que quiero estar siempre contigo?» -JongIn
«Recién son las nueve de la mañana, aún es temprano todavía» -Kyungsoo
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Aahhhh.. me gustó mucho escribir este capítulo :')).. (perdonen las faltas de ortografía:> jejsjjs..)
Aún falta un extra así que esperen el próximo miércoles/jueves.
En serio, muchas, muchas, muchas gracias por el apoyo <3
Nos leemos después ^^
Se les quiere :3. Aarimy ✨
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QUIZ» KAISOO [Kai ; Kyungsoo] (MFF +18)
RandomRecuerdo aquel día de otoño, cuando terminé de leer los resultados de un pequeño quiz y pude darme cuenta que no conocía del todo a mi pequeño novio. Y por esa razón, en ese día de otoño, me propuse dos cosas: Descubrir los sentimientos de mi novio...