Quiz [Capitulo 11]

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Diciembre del 2013

JongIn

¿En qué momento pasó todo eso?, Mi único recuerdo de esa noche fue haber discutido con Soo, el porqué, no estaba claro, estaba ebrio, después de hablar con mi padre aquel día que le presenté a Soo, mi padre no me estaba haciendo las cosas fáciles, dejó de pagar mis clases de ballet, también dejó de pagar la mensualidad de la escuela, ya era Diciembre y tenia un atraso con la cuota, debía darla antes de que me suspendieran por falta de pago.

Había pedido dinero prestado con Oh pero al idiota lo habían castigado, por la fiesta que armamos, quitándole sus tarjetas de crédito. El al igual que yo estaba en ceros, conseguir un empleo no era mala idea pero había un detalle, ¡Yo jamás había trabajado en mi vida!.

Además que a los estudiantes no los aceptaban así como así, por eso al inicio del mes estaba tan ahogado por mis problemas que lo único que me quitaba un peso de encima era el alcohol. Iba a cada fiesta universitaria que me decían, entraba y me sacaban como un vil perro callejero pero no me importaba, siempre bebía hasta ponerme ebrio totalmente.

Fueron dos semanas así, Soo estaba en mi encima regañandome, diciéndome que no era yo, que no quería verme así, preguntaba la razón pero no sé la quise decir para no hacerlo sentir culpable, no tenía la culpa pero podía intuir que el pensaría que sí.

Admito que en varias ocasiones me porté grosero pero aquel día rebasé mis límites, lo más claro que recuerdo es haberle dicho que no lo quería cerca, que no tenía que parecerse a mi padre, siempre reprendiéndome y gritándome. Lo último fue ver cómo se tapaba la mejilla por una bofetada que le propiné, el no sé quedó así, pues me regresó pero con algo mejor, con un buen merecido puñetazo.

Después lo escuché decirme que viéndome así, no me reconocía y era mejor separarnos. Eso ya hace media semana, tenía tres días tratando de hablar con Soo, Byun quién ya era un casi amigo me decía que Soo no quería verme.

Esperaba que me mandara a la mierda pero su actitud cambio en cuanto hicimos las pases, después de todo, Soo tenía razón, Byun solo era un chico roto.

Las vísperas de navidad se acercaban y el festival de invierno que organizó el comité estudiantil ya estaba corriendo en bocas de todos, el cartelón en la pizarra principal anunciaba los distintos números de aquel día. Bailes de kpop, un acto de magia, cantos, villancicos y por último un solo de nada más y nada menos que Do KyungSoo. Justo en ese día tenía una reunión con mi padre, habíamos hablado y llegado a un trato, dónde yo comenzaría a ser el secretario del jefe de marketing en su empresa.

Suspiré tratando de alejar mi malestar, luché por tener una buena relación con Soo y sin darme cuenta, yo mismo lo había malogrado, si se lo contara a una persona cualquiera, entendería que se pudiera reír de mi estupidez.

Saqué mi celular del bolsillo y con esperanza, volví a marcar al celular de Soo. Un toque, dos toques, tres, cuatro, cinco y atendió. Festejé en silencio por la suerte que me cargaba.

–Estoy en una práctica de piano, dime ya lo que quieres.

El tono hostil que usó me dolió mucho, pero me lo merecía, no podía comportarme como un animal con Soo y esperar flores y cariño.

–Seré breve entonces. ¿Podemos hablar terminando tus prácticas?. Por favor.

Lo último lo dije en súplica para convencerlo, era mi única oportunidad y no la iba a desaprovechar.

–Ajá. Será en el gimnasio y que sea rápido, mi abuela cumple años hoy y tengo que llegar temprano a casa.

Sin esperar una respuesta, colgó. Volví a suspirar cómo ya se estaba haciendo costumbre y guardé el celular, al menos tenía un chance para poder arreglar dentro de lo que se pudiera, mi error.

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La negrura de la noche iba ganando terreno y la luz natural poco a poco era consumida por la obscuridad, dándole pasó a la luna, dejándola como una principal atracción. Caminé directo al gimnasio, encontré a varios chicos y chicas en el proceso, las prácticas de voleibol iban a comenzar pronto y Soo fue el encargado de poner todo el equipo.

Otra cosa que agregar a las multiples cosas que Soo podía hacer era jugar voleibol, podía hacer tantas cosas que cada vez me sorprendía más, era un chico con tantos talentos, que se esforzaba por dar lo mejor en todo.
Soo era una cajita de sorpresas y estaba seguro que más adelante me seguiría sorprendiendo.

Miré todo el gimnasio, se veía inmenso, los pocos chicos que llegaban le quitaban al lugar ese aire tétrico e inmenso. El chirrido de una puerta a mi costado se llevó mi atención, entonces vi a mi novio salir de ahí con unos shorts y una playera negra, ajustada y de mangas largas. Su cabello caía rebelde en su frente, y en sus dedos traía puesto cintitas blancas.

Venía con la cabeza gacha y con un puchero precioso como él. Lo llamé y entonces me miró, pero en aquellos ojos solo encontré frialdad, no quedaba una pizca de amor y cariño con el que me veían antes. ¿Eso se podía en solo unos cuantos de días?. Llegó a mi lado y me apresuró a hablar, estaba ocupado y lo entendía así que fui rápido y directo.

–Lamento lo que pasó aquella noche, estaba ebrio y no sabía lo que decía. En serio por favor perdóname, eres mi novio y no debí haberte golpeado por muy estresado que me encontraba.

Lo miré con arrepentimiento, su neutralidad me puso los pelos de punta, mi corazón comenzó un ritmo más rápido por el suspenso.

–Te perdono–. Sonreí pero el levantó su mano en signo de espera y siguió. –Te perdono, pero eso no quiere decir que lo he olvidado. Algo más, creo que esa noche fui claro, ya no somos pareja.

Mi cuerpo entero dejó de funcionar así como mi cerebro, me quedé estático en mi lugar tratando de procesar todo, recordaba que Soo me había dicho que ya no seríamos nada pero creí que era por el calor del momento.

–Pero no soy tan malo, te daré una última oportunidad de arreglar todo y empezar de nuevo. Cerraré el festival de invierno con un solo de piano. Es muy importante y si vienes significaría mucho para mí. Es tu última oportunidad, no hay tercera Kim, aprovéchala.

Diciendo eso caminó directo a la cancha en cuanto el silbato del entrenador sonó. Pude aprovechar ese momento para poder expulsar el aire que estaba reteniendo sin saberlo. Al menos tenía una oportunidad y no importaba qué, yo estaría ahí en primera fila.

Caminé fuera del gimnasio y cuando por fin mi mente me hizo recordar un detalle me golpeé la frente por lo estupido que podía ser.
No podía estar en dos lugares, no podía estar en la reunión de trabajo y en el festival al mismo tiempo.

¡MIERDA!

QUIZ» KAISOO [Kai ; Kyungsoo] (MFF +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora