Secretos liberados

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Después de aquel encuentro con Tony Stark, notar en su mirada la rebeldía y osadía le causaba nerviosismo y Guillermo Ochoa no lograba olvidarla. Se notaba una preocupación sincera, no mostraba miedo.

Simplemente podía sentir como lo calmaba sin saber el origen ni motivo.

Juraba que sentía una gran confianza en ese héroe con traje metálico.

Un largo suspiro se escuchó por todo el gimnasio en ese momento y agradecía estar a solas para soltar toda aquella frustración en aquellos sacos mientras maldecía en voz alta, perderse en sus pensamientos, aunque un olor familiar le hizo voltear su cabeza – ¿Qué necesitas? – preguntó, podía reconocer aquel aroma en cualquier parte del mundo, sonrió al notar las leves mejillas sonrojadas del omega.

-- Lo siento, solo he estado preocupado... desde que llegamos lo he notado ¿extraño? – preguntó Messi apenado al ser descubierto, así que lentamente se fue acercando hasta quedar a uno cuantos metros de distancia, mientras  miraba el piso como si fuera la cosa más interesante del mundo; si le preguntaban el motivo de estar ahí por voluntad propia, solo respondería que su cuerpo se movió por si mismo y su corazón estaba doblegado ante todas esas emociones que le ocasionaba el mexicano, era inevitable no tenerle cariño aunque no era del todo consciente – Pero puedo irme si así lo desea Líder –

Guillermo solo soltó un gruñido ante aquella forma de dirigirle la palabra y se cruzó de brazos – Tenemos la misma edad, puedes llamarme de otra manera... si gustas ... -- Lionel solo empezó a reír un poco al sentir la tensión bajar y el alfa le siguió. De forma tranquila y discreta empezó a aspirar el aroma del omega, tranquilizándolo – Quédate Lio, entrenemos un poco ¿Sí? – Aquello sorprendió más a Lionel, pero por dentro su omega estaba feliz de compartir aquel momento y claro que Guillermo después de unos días, sonreía feliz.

-- Guille queda perfecto, y más fácil ¿Qué tanto has tenido en la mente estos días? – preguntó curioso mientras caminaba hasta quedar a lado del mexicano y tomar algunas pesas para empezar hacer algunas sentadillas cosa que Guillermo agradeció al osito bimbo al notar las marcadas piernas y trasero que tardó en responderle.

"Me lleva la chingada, si estaba buenote este chingado argentino" pensó mientras cerraba los ojos unos segundos para alejar aquellos pensamientos impuros y no arruinar el momento – Sobre la misión pasada, todo fue extraño y me hace pensar que tenemos un topo muy cerca además... no sabía que conocerás a Strange y tuvieras la misma habilidad de él – Messi se detuvo de golpe al escuchar aquella palabras que soltó un suspiro largo retomando el ejercicio, Guillermo solo alzó una de sus cejas – No vino esa información en tu expediente – se limitó a decir.

El omega soltó las pesas y empezó a tallarse el brazo de los nervios, mordía su labio inferior con fuerza cosa que no paso desapercibido para Guillermo que puso una de sus manos sobre sus hombros para tratar de calmarlo – Te lo contaré... pero no me juzgues por favor... yo...-- Guillermo lo interrumpió, colocando un dedo sobre aquellos labios tentadores para después tomarlo suavemente de la mano, provocando una sorpresa en el argentino.

"Hablemos en mi laboratorio... en privado para que estes más cómodo"

Ambos estuvieron en silencio hasta llegar al taller de Guillermo y Messi se quedó sorprendido al ver lo grande que era, de notar todas aquellas herramientas, proyectos e inclusive aquella armadura que se parecía mucho al de Iron Man – Bueno, aquí podremos hablar con calma y créeme Lio, no te juzgaré, no soy nadie para hacerlo –

Messi se alejó un poco para abrazarse así mismo mientras miraba su propio reflejo a través de un espejo hasta que Guillermo apareció detrás de él con aquella expresión tranquila y una sonrisa que lo calmaba sobremanera ¿En donde habían hecho a ese alfa? No pudo evitar sonreírle coqueto, aquella atmosfera que ambos sentían en ese momento les hizo olvidar todo ese mundo caótico en el que vivían y por primera vez, ambos sentían que podían sincerarse.

Sobreviviendo al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora