Capitulo 6

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"Quien pudiera amarte en lo profundo de la oscuridad sería la persona que más pudiera comprender tu soledad."

11:23 p.m

Era real, lo que había escuchado o solo estaba soñando, realmente había dicho mi nombre, tanto Osvaldo como yo nos quedamos perplejos al escuchar lo mismo, pero, el sonido de aquella máquina nos despertó.

"Doctor Alejandro emergencia en la habitación 34B"

Ver médicos socorriendo el eminente paro cardíaco que Spreen estaba sufriendo era una de las mayores pesadillas que estaba teniendo.

-Por favor despejen el area- mencionó una enfermera tratando de sacarnos al corredor, pero no pude, no de nuevo, no podía dejarlo de nuevo.

-SPREEN CARAJO- perdí el control de mi, no sabía lo que estaba haciendo, solo me encontraba a su lado gritándole, quería abrazarlo, quería que despertara, ya no quería perderlo, no quería que el se vaya.— POR FAVOR DESPIERTA.— mis gritos y mis lágrimas empezaban a asfixiarme, no podía más, no sabía que debía hacer, ya no tenía suficiente fuerza y solo quedaba caer, en un sueño o una pesadilla.

"El sedante funcionó, ahora llévenlo a otra habitación y monitoréenlo, lleven a este joven a quirófano"

2:23 am

-Spreen- desperté sentándome de golpe en la cama, la agitación en mi cuerpo hacía que esté transpirara, no sabía que había pasado o donde estaba, parecía seguir siendo el hospital pero en una habitación diferente.

-Roier verga estas bien— la voz de Aldo a mi lado me hizo despertar del shock.

-¿Donde esta?.— pregunté centrando mi mirada en Aldo a lo cual el solo me abrazó.

-Roier tienes que ser fuerte.— sentir la pesada respiración de mi amigo hizo que mis lágrimas empezaran a brotar de nuevo.

-No... no me digas... no spreen.— realmente no quería ni imaginarme que esto estaba siendo real, por que otra persona importante en mi vida tenía que irse de ella, cual era el castigo que debía pagar para dejar de perder a personas importantes

-Oye caldohuevo ya le dijiste que spreen despertó.— la voz del Mariana me hizo quedarme helado.

-Pendejo, quería ver si me decía que lo amaba.— mencionó Aldo soltándome al instante.

Por primera vez en mis 25 años de vida no había querido matar tanto a una persona como en ese mismo instante.— son un par de pendejos.— mencione al instante que me pare de aquella cama tratando de golpear a cada uno por aquel susto.

3:23 am.

—Ya tripón cálmate, Spreen está fuera de peligro, ya no tiene tripita míen pero eso es lo de menos, aun sirven las partes importantes — Mariana me dio un pequeño codazo para regalarme después un guiño, que por algún motivo hizo que mis mejillas ardieran.

—Cállate pendejo.— trata de dicimular el sonrojo de mis mejillas, tapándolo con mis manos.— ¿y puedo verlo? .— pregunté realmente esperando un si.

-No, al Chile sus papás están con el y pues mi jefe no le gustan los vatos mecos como nosotros.— Aldo quien estaba pendiente de la conversación me respondió de inmediato, era normal que el supiera esas cosas, después de todo el señor de Luque era padre de mi paciente.

—¿y cuando podré?.— insistí un poco a ambos que solo se miraron entre sí para luego encogerse de hombros, lo cual sin duda sería una larga jornada de desesperación para lograr verlo de nuevo.

23 de noviembre de 202&

Estamos a un mes de terminar el año, la recuperación de Spreen fue algo lenta a su parecer,  ya que aborrecía estar en cama y no poder ver el jardín.

-Anda boludo solo un rato, en la silla de ruedas.— suplicaba Spreen haciendo pucheros.

-No boludo, la concha de tu hermana.— suspiré para después soltar una risa algo contagiosa a lo que spreen solo me miraba ahora cruzando los brazos y frunciendo el ceño.

-Sos pendejo- Volteaba su cabeza a el lado contrario donde estaba cerrando los ojos aun cruzado de brazos, era realmente como un niño pequeño cuando no se le cumplía uno de sus caprichos.

-Claro y tú un gilipollas.— sorprendido voltio a verme pues reconocía esa palabra de su padre y padre que lo repetían a menudo cuando le visitaban en mi presencia.

-Miren ya están peleando los novios otra vez.— fue una oración que no esperaba escuchar, aunque sabiendo que venía de Aldo no podría esperar más.

-Callate Aldo, sos un chupa pija igual que roier.— sus mejillas coloradas llamaban mi atención, realmente se sentiría incómodo ante comentarios como esto o solo sería mi imaginación.

-Eh pendejo yo solo vine a sacarte al jardín por que tu novio no quiere.— la mirada seria de Aldo y luego la risa me hacia pensar mucho el haberle presentado mis amigos a Spreen, no sabía hasta que punto esto había siendo una buena idea. Aunque ¿el dijo Novio?.




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Aaaaa lo siento ♥️ no me odien por el sustote que nos dio el esperen, los quiero mucho.

De verdad muchas gracias por apoyo y por los bonitos comentarios, me dan ganas de escribir más, ya más tarde les subo el otro cap ♥️🦆

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De verdad muchas gracias por apoyo y por los bonitos comentarios, me dan ganas de escribir más, ya más tarde les subo el otro cap ♥️🦆

Heart to Heart [Sproier🌻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora