Gracias a kami, Sasuke había podido hablar con su hermano y solucionar las cosas, al final de la guerra volvió a Konoha con el resto, mientras caminaban de regreso, Naruto podía ver el monte Hokage, recordó a su padre, había visto gracias a esa guerra a su familia y a su amor una vez más, aún recordaba las palabras de su padre, aunque no las entendió "no tengas miedo, protégelo, estamos seguros que te hará feliz cuando lo tengas en tus brazos" kurama se había dormido al final de la guerra, había tenido mucho desgaste de chakra con el viaje entre dimensiones, se separó un poco del grupo, comenzó a vomitar en un árbol -rubio ¿estás bien? -Naruto asintió débilmente, mordió con disimulo su dedo haciendo como que se limpiaba -debe ser todo lo que vimos en la guerra, no te preocupes -Shikamaru había visto un ligero chakra verde, ¿qué había sido eso? El Uzumaki se sintió mejor, se levantó con una sonrisa forzada, comenzó a caminar, a su lado el Nara lo veía con cuidado poniéndolo incómodo -desde hace unos meses estás extraño, creí que cuando hablamos te habías sentido mejor ¿qué más sucede contigo?-
Naruto veía con una mirada seria con un deje de tristeza la aldea, rascó su nuca suavemente -no he podido darle un luto adecuado a mi Ero-sennin, tal vez sea eso, no te preocupes, además -hizo una pausa, sus ojos se hicieron grises de tristeza, apretó el collar en su cuello con ansiedad -le prometí que estaría bien -Shikamaru creyó que hablaba del sannin, sonrió ligero -tienes razón -acarició su cabello con cariño -ya no te he visto perseguir a Sakura, ¿se pelearon? -
Naruto apretó el ceño, negó -sólo me di cuenta que no todos son mis amigos -el Nara abrió sus ojos demasiado -¿a qué te refieres? -el rubio mordió su mejilla, negó -olvídalo, estoy feliz que estés a mi lado, tú, Choji, Lee y Sai son grandes amigos y se los agradezco -mordió su mejilla recordando que también Neji había sido un gran amigo. El Nara estaba preocupado, algo pasaba, se veía ojeroso y delgado de su rostro su amigo, cansado.
…..
Habían pasado algunos meses, sus amigos cercanos estaban preocupados, era difícil encontrarlo, se encerraba en su departamento en cuanto las misiones terminaban, se negaba a asistir a las reuniones de generación, con algo de esfuerzo había asistido a unas cuantas. Sasuke continuaba en la cárcel, le quedaban algunos meses por cumplir su condena, Naruto no quería saber nada del sujeto que le arrebató al amor de su vida, de Sakura no ha vuelto a saber nada, lo último fue que entró al hospital de lleno, después de la guerra kakashi había tomado el puesto kage y su abuela se había ido de viaje, la entendía, quería llorar y embriagarse en honor a sus seres perdidos al igual que él, después de la misión de rescate de Hinata lo decidió, tenía días sintiéndose débil, le dijo a Kakashi que tomaría unos días de vacaciones, no había descansado en toda su vida shinobi, así que no dudó en darle autorización, a Kakashi le preocupaba su alumno, pero con los deberes kage no le prestaba la suficiente atención.
El Uzumaki se levantó de su cama, el vómito, el asco y el mareo le habían durado casi siete meses desde que iniciaron, no sabía la causa pero tenía un mes sin ellos, daba gracias, tal vez todo era mental y todo comenzaba a ir mejor con él, caminó al baño, se vio en el espejo, se encontraba en un pequeño short y una playera sin mangas, se veía un pequeño bulto en su estómago, tal vez tenía días inflamado, giró su mirada con duda, se veía un poco gordo a pesar de seguir su entrenamiento, giró su mirada viendo a sus clones estudiar y entrenar, su abuela le había entregado su legado y su herencia.
Se acostó nuevamente viendo el techo de su habitación, sonrió con tristeza recordando su corto amor, sólo duró una noche y estuvo ebrio una parte, negó con frustración, apretó el ceño, un fuerte dolor de estómago sintió, se levantó al baño, tal vez tenía diarrea, en cuanto se puso de pie, agua comenzó a escurrir en sus piernas -¿es enserio? demonios, ni siquiera sentí que tenía ganas -caminó al baño, bajo su short, abrió sus ojos al sentir que algo salía de él, se sostuvo del lavabo con fuerza -mnhhhhnnn -pujó por inercia, "debería ir al hospital" pensaba, estaba por darse la vuelta cuando una vez más un fuerte dolor sintió en su trasero, abrió sus piernas sintiendo que algo salía de él, se dejó caer de rodillas, pujó una vez más mordiendo su labio, podía sentir la sangre escurrir de su boca, la lamió con velocidad sintiendo alivio y un leve dolor en su trasero, abrió sus ojos con miedo al sentir que algo salía, bajó su rostro -¿qué? ¿qué? -sus ojos se abrieron demasiado con terror, bajó sus manos sosteniendo el pequeño bulto que salió de su cuerpo, siguió lamiendo la sangre en sus labios curando su trasero con velocidad, respiraba agitado, su cuerpo temblaba, un llanto ligero salió del pequeño en sus brazos, jaló la toalla colgada de la ducha y envolvió al pequeño que lloraba, vio el cordón sin entender qué hacer, por instinto simplemente lo cortó y jaló de él de su interior expulsando la placenta, se metió con el bebé a la tina limpiándolos a ambos con agua calientita, estaba exageradamente nervioso, actuaba por instinto, no sabía que demonios sucedía, temblaba sin control, sus gemas estaban demasiado abiertas abrazando al pequeño, aún no entendía qué demonios pasaba.
Naruto veía al pequeño tratando de comprender, tenía miedo al no comprender nada, pero algo llamó su atención, su hermoso cabello azabache y las hermosas facciones de su Itachi, abrió sus ojos demasiado recordando las palabras de su padre "no tengas miedo, protégelo, estamos seguros que te hará feliz cuando lo tengas en tus brazos" creó un puchero en sus labios, comenzó a llorar con tristeza y felicidad revueltas al entender, era su hijo y de su Itachi, abrazó al pequeño con un gran amor y felicidad, ya no estaba solo, tenía un pedacito de su Itachi con él, besó su frente con amor, lloraba con una sonrisa de emoción -tú y yo seremos felices bebé, seremos felices, te daré mucho amor, te contaré que tan increíbles son tus padres pequeño -el bebé abrió sus grandes ojos mostrando sus grandes gemas azules. Naruto sonrió ligero -tienes algo mío pequeño bribón -levantó un puchero -¿cómo te llamarás? -no podía dejar de verlo, era hermoso.
Salió de la tina completamente recuperado gracias a su regeneración con la sangre, al salir vio a sus clones que lo vieron con los ojos muy abiertos -no se queden ahí ttebayo limpien el baño, ustedes dos, usen un henge y compren todo lo que ocupa un bebé, pregúntenle a la señorita de la tienda de bebés, no tengo ni idea qué demonios debe llevar, díganle que nació en casa -los clones salieron con velocidad. Naruto levantó una ceja con duda, envío a un clon a leer sobre bebés y otro clon sobre crianza a la biblioteca, levantó un puchero, colocó al pequeño en la cama, lo envolvió con la manta de la cama después de secarlo adecuadamente.
Ambos se veían cuidadosamente hasta que el pequeño no aguantó, cerró sus ojitos comenzando a dormir, subió su manita, comenzó a chupar su dedo gordito, el rubio sonrió con amor, se cambió con velocidad dejando un clon a su lado, al final se acostó junto a él observándolo con emoción, su papá tenía razón, lo haría feliz, recordó a Itachi, se preguntó, ¿se hubiera puesto feliz de tener un hijo? vio el rostro de su pequeño apretar el ceño, era igual al Uchiha, sería su todo este pequeño, besó su mejilla suavemente, después de algún tiempo comenzaron a llegar algunos de sus clones en silencio, uno se puso a hervir los biberones con cuidado, otro sacó la ropa y los pañales en la cama, reventó mostrándole el modo de colocarlos al rubio original según las instrucciones de la enfermera de la farmacia, se levantó con cuidado, comenzó a colocar el pañal cuidando que no despertara, le colocó su ropita con un cuidado extremo, el pequeño comenzó a hacer un leve puchero, el clon de los biberones llegó con uno ya preparado, colocó en el brazo una gota de leche cuidando la temperatura de esta, asintió, se lo entregó al original, reventó mostrándole cómo alimentarlo, las gemas del azabache se abrieron con un leve llanto, Naruto sonrió, lo cargó de inmediato, lo acomodó en sus brazos, comenzó a alimentarlo adecuadamente. Al final sacó el airecito como la de la farmacia le indicó, estaba cansado, colocó una almohada en la pared y al bebé entre esta y él, cerró sus ojos comenzando a descansar con una sonrisa en su rostro, su pequeño era un enorme rayo de luz en su vida gris y solitaria.
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Papi soltero (Itanaru)
Romance-saben que no soy un chico normal, no entiendo cómo, no entiendo porqué, no me interesa saber la respuesta, el punto es que... -levantó sus ojos nervioso jugando con sus pies, lo veían con duda... -talvez me vean como un fenómeno... -abrieron sus oj...