Capítulo 19

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Era obvio que habían pasado la noche juntos, Itachi recordó un poco más de esa noche, fue días antes de su muerte, su corazón latía al recuperar esas memorias, recordaba haber pensado que podía enamorarse fácilmente del rubio, su corazón había latido con tanta fuerza que ahora entendía qué sucedía, le encantaba eso era un hecho, su corazón no mentía, le había dolido demasiado el rechazo del Uzumaki, lo quería a su lado, comenzaba a comprender porqué lo alejaba, era un verdadero idiota, lo había hecho sentir usado, lo había tomado e ilusionado para después perder la vida, ¿cómo demonios pudo olvidarlo? seguramente el rubio creía que no le interesaba, sonrió ligero, recordó al pequeño azabache hijo del rubio y el parecido entre él y el pequeño, no por nada era inteligente, aunque desde que revivió le ha demostrado lo contrario al Uzumaki, se daba golpes mentales -otouto, cuéntame ¿qué poder le dan las bestias con cola a sus anfitriones?

Sasuke levantó su ceja con duda, su hermano se veía bastante curioso con el Uzumaki -es interesante tal habilidad para mantener una bestia en tu interior, supongo deben tener un chakra poderoso para mantener su poder -Sasuke asintió olvidando ese pensamiento extraño -por lo que sé, entre más colas tiene el biju, exige un chakra más denso de su anfitrión para sostener el sello, Orochimaru me explicó que los Uzumakis, seguidos de los Senju, manejan los chakras más densos del mundo shinobi, el poder de kyubi desde su primer sellado se ha mantenido en el clan Uzumaki, no sé exactamente qué poderes les otorga, pero Naruto incrementaba su velocidad y fuerza, podía manejar el chakra como si fueran largas garras, sus ataques incrementaban su poder, puede crear un avatar de zorro algo como el susanoo, con el zorro podía combatir a cinco bijus al mismo tiempo sin problema alguno -Itachi levantó una ceja con sorpresa.

-¿Puede cambiar su físico?, ya sabes, ¿su complexión? -Sasuke apretó el ceño sin entender, comenzó a recordar -cuando éramos niños tuvimos un combate, dejó expulsar algo de ese poder, sus colmillos y garras crecían, su rostro tomaba rasgos del zorro, supongo que sí -Itachi apretó el ceño un poco, asintió lentamente. Sasuke veía con duda el interés de su hermano, tal vez sólo era curiosidad y asombro. El mayor pensaba, si el Uzumaki escondió al pequeño es que ocultaba algo sobre él, ¿si nunca hubo madre?, el azabache analizaba con cuidado.

….

El timbre de su casa sonó, uno de los clones corrió y abrió la puerta, apretó el ceño -el jefe no quiere verte, vete -Itachi lo vio con duda -no, no me iré, me quedaré en este lugar hasta que me reciba, aunque si me quedo aquí afuera llamaré la atención de los vecinos y supongo no es lo que busca -el clon levantó un puchero, lo dejó entrar reventando en cuanto la puerta se cerró, el Uchiha entró con descaro a la casa observando a un muy molesto rubio en bata -¿qué demonios quieres?, ayer te dije que te fueras -el azabache apretó el ceño -vístete, iremos a caminar y por unos dulces-

Naruto apretó el ceño -¿de qué demonios hablas? -Itachi acomodó su cabello con soberbia hacia atrás, se recargó en la pared con los brazos cruzados observando al chico -te espero -el rubio apretó el ceño -no iré -Itachi levantó una ceja, todas esas fastidiosas lo acosaban y este chico frente a él que en verdad le interesaba y le encantaba simplemente lo rechazaba -no me iré de aquí hasta que aceptes -Naruto veía el rostro del chico -haz lo que quieras, estoy ocupado -el rubio entró a su habitación, se cambió pensando en el comportamiento del chico, era obstinado, más parecido al chico de aquella noche que a esa pared fría que desde que regresó le había causado daño, aunque fuera inconsciente.

El rubio salió de su habitación, salió al jardín a revisar con los clones la base del Hiraishin, Itachi avanzó hasta el pórtico -¿estás consciente que no me rendiré hasta que aceptes esa cita? -el Uzumaki levantó un puchero, aunque lo había sorprendido la palabra cita, se sonrojó, pero trató que no fuera evidente, lamió sus labios con algo de pena -¿qué consigues con esa cita? -Itachi apretó el ceño, un ligero sonrojo mostraron sus mejillas -es sencillo, quiero conocerte y que me conozcas, me gustas demasiado, no quiero que seas una noche de borrachera -las gemas del Uzumaki se abrieron demasiado, se hicieron brillosas, un gran sonrojo cubrió sus mejillas, mordió sus labios con vergüenza tratando de reprimir sus sentimientos. Itachi sonrió quedito ante esa reacción, le había encantado, el pequeño mordió sus labios con ansiedad, no respondió, continuó revisando a sus clones, pero para el azabache esa reacción y que no lo haya corrido había sido mucho, se sentó con calma observando sus clones y cómo entrenaban, el rubio a momentos giraba su mirada con una leve sonrisa viendo que tenía su atención completa, se sentía bien.

Papi soltero (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora