FOR YOUR EYES ONLY (Charles Leclerc fanfic)

2. A primera vista

Maranello no es para nada como lo imaginé. Por alguna extraña razón me hizo recordar mis días de estudiante de arte en la ciudad de Toledo, España. Son un tanto similares, al menos así lo pienso. Antes de nuestra llegada el vuelo se demoro unas horas, mi cabeza estuvo a punto de explotar por la desesperación, pero al ver lo lindo de la ciudad veo que en definitiva valió un poco la espera. Si algo bueno puedo sacar de esto es que podré conocer diferentes ciudades.

Al parecer llegamos temprano a la fábrica de Ferrari, pues solo hay algunas personas trabajando. Luke está desparramado sobre uno de los sillones de la sala de espera checando su celular. Después de tantas horas de vuelo no puedo ni sentarme. El dolor de cabeza no parece tener fin y siento mis mejillas arder. Me muevo impaciente de un lado a otro, quizá debimos esperar en el hotel. Me acerco al escritorio gigante a un costando de la entrada principal donde se encuentra la recepcionista, una chica de no más de 27 años. Quisiera saber el tiempo de espera.

— Disculpa — la chica posa su mirada en mi, sus ojos son azules — ¿Sabes cuánto tiempo debemos esperar?— no quiero sonar grosera, su expresión me indica lo contrario.

— En 15 minutos llegarán los directivos — frunce el ceño algo confundida —¿Necesita que la apoye con algo?— su voz se suaviza, parece haber notado mis mejillas rojas cual jitomate.

— Tendrás algún botiquín cerca, creo necesitar un desinflamatorio— me apena un poco pedir el favor pero no sé cuanto más pueda aguantar y quisiera tener la cabeza en paz si voy a firmar un contrato.

— Enseguida lo traigo— me sonríe. Agradezco que no nos tocara una persona gruñona, eso solo habría empeorado las cosas.

Volteo a ver a Luke para verificar que sigue en el mismo sitio, en la misma posición, haciendo lo mismo. No parece para nada preocupado. La chica regresa después de unos minutos con lo que pareciera ser una caja de medicamento y una botella de agua. Me ofrece ambas cosas de nuevo con una sonrisa gigantesca en el rostro. Le devuelvo el gesto y verifico lo que ha traído. Ibuprofeno y agua, no podría estar más feliz.

— Me has salvado el día — suelta una pequeña risa, la observo por unos segundos antes de proceder a abrir la botella y tragar la pastilla.

— Créeme a mi me pasa lo mismo, estas cosas suelen ser abrumadoras —no sé a qué se refiere pero sonrío de vuelta — Espero te sientas mejor pronto — es una chica linda, muy amable para ser recepcionista.

— De verdad te lo agradezco — sueno apenada, viajar hasta Maranello, estar en la fábrica de Ferrari para pedir medicamento, vaya cosa.
— No agradezcas, lo que necesites solo pídelo.

Tomo un respiro profundo, sonrió levemente en forma de agradecimiento. Volteo hacia las gigantescas puertas de cristal que adornan la entrada, se puede observar el lindo paisaje verde que rodea el sitio.

— Lamentó que tengan que esperar tanto. No suele ser así — su voz interrumpe mi análisis del paisaje.
— No hay problema — trato de sonar sincera — Seguramente el trabajo y los problemas han incrementado con la cercanía de la nueva temporada.

Parece querer decir otra cosa pero se ve interrumpida por el sonido de risas aproximándose. Ambas volteamos a ver la puerta. Dos hombres, uno de complexión delgada y pequeña, el otro un tanto robusto pero de la misma estatura que el anterior. Ríen por algo que comentan, parecieran no notar nuestra presencia.

Volteo en dirección a Luke quien se ha puesto de pie tan rápido que casi se cae. Guarda su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón y peina un poco su cabello oscuro. Trato de no soltar una carcajada ante tal reacción. Me da un vistazo rápido pidiendo que me acerque a su lado. Me acerco lentamente cuando la recepcionista ya está comunicando nuestra presencia a ambos hombres. Voltean en nuestra dirección y sonríen de par en par. Ambos portan lo que parece ser el típico traje de trabajo de Ferrari, con todos los logotipos y marcas que los patrocinan.