6. A trote lento

203 12 0
                                    

La temperatura en Bahrein no es para nada como lo imaginaba, el ambiente es agradable lo cual puede ser bueno para los entrenamientos de hoy. Luke se ha estado levantando sumamente temprano desde que llegamos. Los nervios de este chico son de otro mundo. Ya van dos días seguidos que despierta a las 5 a.m. y se prepara para ir a correr por las calles que rodean la pista. Trato de convencerme que solo está tomando rutina para futuras carreras y que quizá no toque el coche de Ferrari durante esta temporada. La realidad es que cualquier cosa puede pasar y de un momento a otro Luke tendrá su primera carrera de Fórmula 1.

Estos días han sido pesados. Llegar a un país desconocido, acostumbrarse al ambiente, la gente y la comida. Los horarios no nos han favorecido del todo. Despierto más cansada de lo que termino en el día. Si bien nuestra estancia no es por tanto tiempo, estar fuera de casa suele ser un poco incómodo. Al menos el hotel en el que nos hospedamos es más de lo que puedo imaginar. El equipo no ha escatimado en cuanto a gastos para su personal.

En la habitación Luke hace demasiado ruido, es imposible continuar durmiendo así que decido levantarme y acompañarlo a dar una vuelta.

— ¿Qué haces? — suena confundido, suelto un bufido en señal de fastidio.
— No dejas dormir con tanto ruido así que iré contigo — no veo su expresión, prefiero enfocarme en prepararme con lo necesario.
— No tienes que... — pero su negativa me molesta aún más.
— Ya me despertaste, lo menos que puedes hacer es dejarme acompañarte — nos quedamos unos segundo mirándonos fijamente. Él busca retarme y yo no se lo voy a permitir, al final se rinde.
— Bien — continuo preparándome sonriendo por mi pequeño triunfo. Hacer un poco de ejercicio no me vendría mal.

La mañana es un poco fresca, hay pocas personas en las calles al igual que autos circulando. Esta vez, nos permiten el acceso a la pista. Al parecer los pases que nos entregaron antes de salir de Maranello sirven para todas las entradas a los circuitos de esta temporada. Luke saluda a un par de personas con un simple gesto. Puede que sea temprano pero el movimiento dentro de la pista es bastante, todo el mundo se prepara para los entrenamientos que están próximos.

La pista es inmensa, está iluminada por varios reflectores y a lo lejos puedo ver la zona de boxes.
— Comenzaré dando una vuelta a la pista, puedes recorrerla a pie si quieres — su voz me toma por sorpresa, apenas y noto su molestia. No le agrada del todo mi presencia en su entrenamiento matutino.
— Correré un poco — digo y el asiente con la cabeza.
— Te veo en el garage de Ferrari — menciona rápidamente.

Sin decir más comienza a alejarse de mi. No sé si sentirme mal por arruinar su mañana o por el hecho de que pensó que no podría seguirle el paso a lo largo de la pista. Trato de no pensar demasiado las cosas. omienzo caminando un poco por las orillas de la pista hasta llegar a un trote continuo. Durante mi recorrido logro observar que algunos de los pilotos de otros equipos se encuentran recorriendo la pista casi al mismo ritmo que yo. Por suerte no me notan. ¿Quién se fijaría en alguien como yo?

Entre todos me parece ver a a uno de los nuevos pilotos, Oscar Piastri. Por un segundo pienso que quizá los chicos de Ferrari también se encuentren entrenando por lo que decido aumentar el paso para seguir pasando desapercibida. Mis intentos se ven fallidos cuando más adelante me encuentro con quien parece ser Lando Norris y el mismísimo Carlos Sainz. Trotan de lado derecho de la pista, intento pasar rápidamente por el lado izquierdo pero Carlos logra identificarme.

— ¡Eh, Annie! — jamás imagine que recordaría mi nombre, siquiera mi rostro. Grita desde el otro lado, solo nos separan algunos metros. No me queda más que voltear para ver a ambos pilotos observándome. Bajan un poco el ritmo, se dicen algo entre ellos y yo quiero morirme de la pena. Solo espero no encontrarme a Charles también. Saludo con una mano y les lanzo una sonrisa pequeña esperando que sea suficiente para poder seguir con mi camino.
— Vamos, ven a trotar con nosotros — Carlos decide no dejarme ir.

FOR YOUR EYES ONLY (Charles Leclerc fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora