FOR YOUR EYES ONLY (Charles Leclerc fanfic)

3. Ojos marrones (Nuevo)

Charles POV

Maranello siempre es una experiencia maravillosa. Los fans en las afuera de la fábrica lo hacen algo especial pues a quien no le gusta tener un poco de atención. La pruebas del nuevo auto se aproximan y es mejor estar preparado para la temporada que está a la vuelta de la esquina.

Al llegar a la fábrica noto que Carlos se ha adelantado, usualmente soy yo quien llega antes que él y sobre todo soy el que más tiempo pasa en las instalaciones. El lugar simplemente es muy tranquilo y agradable. Después de todo este siempre ha sido mi sueño.

Esta mañana recibí un mensaje por parte de Frederic indicando que tendríamos una junta sorpresa pues hay nueva información que quiere compartirnos. Solo espero no sean malas noticias. Saludo algunos fans deteniéndome lo suficiente para devolverles algo del cariño que siempre me dan.

— Buen día, Charles — Marco quien me ayuda siempre con el ingreso a la fábrica me abre la puerta del auto.
— Buen día, Marco — lo saludo de mano.
— ¿Tuvo buen viaje? — sonríe — Escuche por ahí que estaría escalando en la montaña — eleva ambas cejas, siempre lo sabe todo. Los rumores corren como agua de río.

— Todo bien con el viaje, más aún las montañas. Siempre un poco de adrenalina extra es necesaria para esto — señalo la fábrica a mis espaldas. Marco ríe y acabamos nuestro pequeño encuentro.

Camino en dirección a la fábrica dándome de vez en cuando vuelta para seguir saludando a la distancia a todas las personas fuera de la reja. Gritan mi nombre y sinceramente eso me emociona. Camino y doy vuelta, no veo lo que hay frente a mí hasta que...

Una figura golpea mi pecho, el sonido de algo rozando la gravilla invade mis sentidos. Me giro en dirección a la persona que ahora tengo de frente. Una chica de unos centímetros más chica que yo acomoda su cabello, no puedo observar del todo su rostro pues mira al suelo.

— Lo siento mucho — me apresuro a hablar. Mi vista viaja al suelo donde yacen las llaves de su auto. Me muevo rápido al recogerlas, de verdad quiero ver su rostro.
— Disculpa, no estaba viendo — su voz, tan suave, como si se tratase del canto de un pájaro. No me observa pero ahora tengo más suerte y me permite ver sus facciones. Es linda, parece algo agitada y sus mejillas están rosadas. Sin duda atrae mi atención, sonrío un poco por lo espontáneo del asunto.

De un momento a otro su mirada se eleva y no creo haber visto unos ojos tan grandes en mi vida. El marrón se mezcla con algunas notas verdes, de alguna forma alcanzo a ver eso a través del brillo que cargan. Una sensación extraña se planta en la base de mi abdomen, hace cosquillas. Algo de calma recorre todo mi cuerpo. Se sorprende al verme pues, de la misma forma en que yo la observo, se ha quedado pasmada por alguna razón. Trato de no parecer tonto y demostrar el claro estado en el que me ha dejado, sorprendido por su presencia.

Elevo las cejas esperando alguna reacción de su parte. No quiero ser grosero, ni tampoco hacerla sentir incomoda.
— ¿Te encuentras bien? — quisiera saber. Al parecer la he incomodado pues deja de verme tan rápido como un rayo. Debo admitir que su acto me deja un poco de frío. Toma las llaves de mi mano. Extrañamente espero poder rozar su piel pero ella es veloz.

— Sí — titubea un poco soltando una risa nerviosa que me parece muy tierna. ¿Que demonios me pasa? — Gracias — no me doy cuenta de que sigo mirándola impaciente por que conecte una vez más sus ojos con los míos. Así lo hace — Disculpa por chocar contigo — el tono suave me relaja, su voz se adentra en mi cabeza y estoy seguro que no podré sacarla en todo el día. Sonrío involuntariamente. Debo decir algo inteligente, quisiera hablar con ella, conocerla pero... no hay tiempo.