4. ¿Te conozco?

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Faltan exactamente 3 semanas para que inicie la temporada. La primera carrera del año es la que define en gran parte el rumbo de cada equipo. Si bien Luke no ocupará el auto a menos que alguno de los pilotos principales o el equipo lo necesite, el trabajo estos últimos días ha sido extremo. Me atrevo a decir que esta carrera es una de las más demandantes. Las expectativas son tan altas y no puedo imaginar como Charles y Carlos lo sobrellevan.

Luke entrena al igual que lo hacen los dos pilotos de Ferrari. Debe estar al tanto de cada uno de sus movimientos, toma nota y lo estudia para así mejorar. Normalmente pasa gran parte del día junto a los directivos y en ocasiones con los pilotos. Yo por otro lado me la paso firmando papeles, programando algunas entrevistas y acomodando itinerarios de viaje.

Si no fuera por una de las chicas que trabaja en el área de relaciones públicas, la cual se ha ofrecido a ayudarme. Habría perdido la cabeza hace ya un tiempo. Mia ha sido muy amable, no me opuse en absoluto a recibir su apoyo, debo admitir que se preocupó demasiado al verme enfurecer con el papeleo infinito que cargo todos los días. Trabajar con ella no hace tan pesado el día.

— ¿Tenemos todo listo para las primeras 5 carreras? — Luke está al volante. En la fábrica no tuvieron inconveniente al prestarnos un auto para nuestro traslado durante la estancia en Maranello. Los gastos se han minimizado pero no del todo, aún así lo agradezco.
— Todo listo, no hay de que preocuparse — mi voz suena más tranquila de lo que estoy.

No lo observo, me mantengo ocupada con los papeles de las entrevistas a las que Luke debe asistir junto al equipo. Siendo el nuevo piloto de reserva de la escudería ha causado mucho revuelo. Es bueno que la gente tomara su llegada con un gran ánimo, solo espero las cosas no se salgan de control.

— Te ves más tranquila hoy — noto algo de ironía en su voz, lo ignoro. Siento como acelera poco a poco.
— Y tú te ves emocionado — volteo en su dirección rápidamente, suelta una pequeña risa.

— Hoy es día de entrenamiento, deberíamos estar emocionados, hermanita — no sé que decir ante sus palabras. No quiero estropearle el día con algún comentario negativo.
— Ya va, tú a lo tuyo y yo a lo mío — regreso la vista a los papeles — Recuerda que hoy tienes entrevista — suelta un bufido — Es la presentación del equipo antes del inicio de la temporada, espero puedas comportarte.

— Me comportaría si no tuviera que asistir a tantas entrevistas absurdas — su sonrisa se ha convertido en una fina línea, frunce el ceño.
— Luke, deja de actuar como un niño malcriado. Ahora tienes un trabajo, ponte a la altura o podrías perderlo pronto.

Me golpeo mentalmente por mi último comentario. No trato de ser el policía malo pero en ocasiones sus actitudes me alteran un poco. Él no es el único que tiene algo que perder. Mantenerlo con los pies en la tierra es mi trabajo y no quiero que pierda esta oportunidad.

— Bien — menciona fríamente, no quita la vista del camino.
— Lo siento, solo trata de comportarte.

No cruzamos palabra de nuevo. Al llegar a la fábrica de Ferrari me apresuro a salir del auto para entregarle una hoja con su itinerario del día de hoy. Si bien podría mandarle un mensaje, prefiero lo tenga presente aunque sea en un pedazo de papel. Sus pasos son acelerados, tiene piernas más largas que yo por lo que me es complicado seguirle el paso.

El ruido dentro de la fábrica es elevado. Personas de un lado a otro, teléfonos sonando, tecleo repetitivo y maquinas que funcionan estruendosamente a lo lejos. Me encuentro con Mia quien me saluda rápidamente para acercarse a Luke y entregarle lo que parecen ser cartas.

— Esto es para ti jovencito suertudo — Luke está más que confundido al tomar el paquete que le ofrece Mia.
— ¿Esto es...? — eleva una ceja esperando una respuesta.
— Cartas de tus admiradoras, llegan por montones a la fábrica.

FOR YOUR EYES ONLY (Charles Leclerc fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora