FOR YOUR EYES ONLY (Charles Leclerc fanfic)

5. Distracción (Nuevo)

Charles POV

El ruido es insoportable, hay días en los que no aguanto del todo el alboroto de la fábrica. Los entrenamientos previos a la nueva temporada no han parado pues el lanzamiento del monoplaza está a la vuelta de la esquina. Toda la prensa está ansiosa por ver lo nuevo que Ferrari tiene para este año y sinceramente no quiero hablar con reporteros. Me pongo ansioso por no saber que esperar.

— ¡Charles! — aquí vamos — ¡Te necesitan en el taller! — los gritos no han parado, así como lo eterno de este día. Se muy bien que se trata de mi carrera, pero en ocasiones quisiera estar sentado en mi sala viendo un poco de televisión o simplemente tocando el piano.

Camino por los pasillos esquivando a más gente de lo normal. Algunos chocan conmigo, se disculpan rápidamente y salen corriendo. Mi paciencia está llegando al límite, me han pisado los pies incontables veces y no quisiera agregar un dolor de cabeza. Ajusto las pulseras y el reloj que adornan mis muñecas, trato de calmar mis nervios pero tal parece que no es mi día. Vuelvo a chocar con alguien y esta vez el enfado se apodera de mí.

— Disculpa — la misma voz de hace semanas retumba en mi cabeza. Observo a la chica del estacionamiento, una vez más me mira con esos enormes ojos que tiene. No deje de pensar en ella ni un solo día después de nuestro encuentro. Claro está que el solo hecho de pensarla me estaba afectando más de lo que quería. Jamás volvería a verla y eso me entristecía bastante. Decidí enfocarme en otra cosa y ahora no puedo alegrarme más por tenerla de nuevo frente a mí.

En sus manos hay cientos de papeles, imagino que ha de trabajar en el área de finanzas o quizá esté en el departamento de relaciones públicas. Mi mente fantasea pensado que será mi nueva asesora de medios, que locura. Quiero sonar despreocupado. Esta vez, tratarla bien y que quiera seguir hablando conmigo, claro está que el enojo y mi boca no se coordinan.

— ¿Tienes la costumbre de leer cuando caminas? — me sale tan natural ser detestable. Se sorprende por mi tono, su ceño se frunce.
— No, simplemente no estaba viendo — eleva un poco el tono. Se muy bien que mi tono no sonó para nada amable, lo que sale de mi boca después es aún peor.

— Pues ten más cuidado la próxima vez. No querrás que en lugar de una persona, un auto sea el objetivo designado — si es que tenía oportunidad, esto se termina aquí. Elevo ambas cejas esperando una respuesta de su parte. A estas alturas, es como si mi cuerpo fuera otra persona.
— ¿Y tú? — suena molesta, me evalúa de pies a cabeza — ¿Sueles ser un dolor en el trasero con toda la gente?

Sus palabras apagan el enojo que momentáneamente se apoderó de mi cabeza. Abro la boca buscando las palabras adecuadas, pidiendo que nada estupido vuelva a salir de ella. No me viene nada inteligente pensar para arreglar esto, quizás si comienzo a actuar como estupido ella decida darme una oportunidad. Espera algo pero no le doy nada. Sera más fácil recurrir a la confusión. Frunzo el ceño adueñándome del papel que he creado para mí.
La observo de pies a cabeza, finjo recordar algo, la verdad es que recuerdo todo. La incomodidad en su rostro me pone un poco nervioso.

— ¿Te conozco? — no se porque es tan difícil actuar normal.
— No lo creo – habla rápido, yo tampoco creo que me de una oportunidad. Una punzada cruza mi pecho al ver que intenta huir de mí, pero no me daré por vencido, no ahora que la tengo de frente. Le impido seguir avanzando, noto en su cara que no me quiere cerca.

— Espera... eres la chica con la que tropecé hace una semana — sonrío para aliviar su incomodidad.
— Sí bueno, que más da — trata de esquivarme, no he logrado que confíe. Me planto de nuevo frente a ella pensando que la tercera es la vencida — Enserio necesito ir a trabajar — casi no escucho lo que dice por el retumbar de mi corazón en mis oídos, tal parece que mi fantasía puede ser realidad.