Dos destinos (Reencarnación en Kung Fu Panda)

Un oponente digno

Gelián había escuchado de Tai Long, después investigó y descubrió más cosas, realmente causó un gran destrozo 20 años atrás en el valle de la paz, aunque aparentemente nadie sabía realmente porque, y ahora ese mismo guerrero se encontraba de camino para el valle.

Esa era su mejor oportunidad, era lo que buscaba, un adversario que lo llevara hasta el límite, y ahora venía directo a él.

Corrió durante bastante tiempo, sentía que el hambre no le afectaba en lo más mínimo, solo se detenía por momentos para tomar agua y después seguía corriendo.

Con cada paso que daba más y más pensamiento llegaban a su cabeza, sentía que todavía seguía sonado, una parte de él no creí lo que estaba ocurriendo, ni lo que estaba a punto de hacer, pero ya no había vuelta atrás, seguiría hasta el final, lo le importaba si el final era ese mismo.

Subió por una enorme montaña, sabía que había dos caminos debajo, pero eran mucho más tardados, si Tai Long era realmente lo que había escuchado entonces cruzaría por arriba, y así fue.

Finalmente se miraron, la cara de Tai Long mostraba sorpresa, no sabía quién era él, por su parte Gelián sentía como su corazón latía con mucha fuerza, podía ver la fortaleza de ese guerrero con solo verlo de pie, nunca había vista a nadie así de fuerte, pero eso lo emocionó más, sonrió mostrando esos enromes colmillos en su boca.

—Tai Long: Esto si es una sorpresa. ¿Quién eres tú?

—Gelián: Soy el homb... soy aquél que va a derrotarte y se proclamará como el más fuerte.

Tai Long se rio al escuchar eso.

—Tai Long: Oye, solo fue una pregunta por cortesía, no te sientas tan importante.

Se recargó en una roca que estaba casi a su altura.

—Tai Long: Supongo que vienes del valle de la paz, así que Shifu te envió. Entonces puedes responder esta pregunta. ¿Dónde está el guerrero dragón?

—Gelián: Deberías preocuparte más por el oponente frente a ti.

—Tai Long: Ya te lo dije, no deberías sentirte tan importante. Háblame de ese guerrero dragón. Escuché que cayó del cielo, en una bola de fuego, que es un guerrero diferente a todo lo que a visto el mundo.

—Gelián: Sí, supongo que es una descripción apropiada. Po es realmente único a su manera.

—Tai Long: Con que así se llama, Po. Por fin, un digno oponente. ¡Nuestra batalla será legendaria.

Exclamó mientras elevaba el puño al aire, pero de pronto sentir algo, sus ínsitos le gritaban que se preparara para pelear.

Los ojos rojos de Gelián se clavaron en los de Tai Long. El deseo de luchar ya se había apoderado por completo de él, no quería esperar más.

—Gelián: ¿Crees que puedes enfrentarme con tu mente en otro lado?

—Tai Long: Ya veo, sin duda eres alguien que vale la pena.

Los dos se prepararon, comenzaron a caminar lentamente mientras se rodeaban, poco a poco las patas traseras tocaron el suelo. Gelián fue el primero en atacar, se arrojó contra Tai Long intentando cortarlo con sus garras, pero este lo esquivó saltando increíblemente alto y después bajó dando una patada.

Gelián lo esquivó saltando hacia atrás, la patada destrozó el suelo mostrando la fuerza de Tai Long, este enseguida atacó a Gelián, quien por el momento solo se defendía.

—Gelián: «Sus ataques son muy pesados, y precisos. No hay ninguna duda, él es el más fuerte al que he enfrentado»

Tai Long le dio una patada en el estómago, después un rodillazo en la cara, y finalizó con una patada giratoria trasera que lo hizo volar hasta estrellarse con unas rocas.