Instintos |O M E G A V E R S E| -P A U S A D A

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—S T I L E S—
Regresé a la habitación 533 casi a regañadientes, obviamente el internado estaba ocultando algo, ¿Por qué no podían cambiarme de cuarto a pesar de ya encontrar un cadáver en mi habitación? O, ¿Por qué había un cadáver ahí en primer lugar?

Todo era muy confuso, y necesitaba resolverlo días antes de que llegue mi celo. Supongo que no fue tan malo ponerme en una habitación más alejada de los demás.

Suspiré y me senté en el sillón que había en la sala, con la cabeza mirando al techo. ¡Que semana para más extraña!

¿Acaso no puedo tener una vida normal? Digo, siempre me tienen que pasar cosas extrañas, que suerte la mía.

Iba a levantarme y a tomar un baño cuando, repentinamente, el timbre del cuarto resonó por toda la habitación.

—¡Jesús que susto!–. Grité con una mano al pecho, estar solo, y escuchar un ruido de la nada, claramente era una señal de muerte causada por un paro cardíaco.

Finalmente fui a abrir la puerta, y mayor aún fue mi sorpresa al encontrar al guapo, digo, al chico de ojos verdes.

—¿D-Derek?–. Se me escapó de la boca al verlo parado afuera de mi puerta, frente a mi, ¡Derek Hale!

Stiles no hiperventiles

Pude sentir la mirada penetrante de Derek encima mío, pero ni una palabra, tan solo miro dentro del cuarto y se invitó a entrar solo.

—Eh... ¿Derek? ¿Qué haces aquí?–. No contestaba, seguía serio mirando hacia un solo lugar, mi habitación, mientras analizaba el resto del cuarto.

Vi como se acercaba a grandes pasos apresurados, entrando en ella y parándose frente a la escena del crimen.

Aún seguía en shock, ¿Qué hacia el aquí?

—¿Qué acaso no dirás nada? Vienes aquí sin invitación, pasas como si fuera tu casa y sin cuidad–. El me miró, me miró con ojos enojados.

¡Oh Dios! Que tiene este tipo.

—Bien, si no te marchas ahora, juro que le diré a la directo–.

—Era Jennifer Blake la que murió aquí–. Sí, eso ya lo sabía, alumna de Peter Hale, casualmente tiene el mismo apellido que la directora y que Derek, ¿Eran familia?

—Si, la encontré en el closet, supongo que tenía 1 semana según los rasgos físicos que tenía en descomposición–. Me fui acercando poco a poco pero sin cruzar el umbral del cuarto.

—Vine aquí para saber más acerca del caso, nadie me daba explicación hasta que apareció aquí–. Volteó la vista al armario donde ya sólo quedaban rastros de marcador blanco.

—Ella era tú...?

—Novia... sí–. Miro con nostalgia la escena, para luego dirigirse a la puerta, cruzando por mi costado sin dirigirme la palabra. Salió de la habitación sin hacer un solo sonido más que el de sus fuertes pisadas y la puerta cerrándose.

Era un caso muy triste, perder a tu novia en estas condiciones, y encontrarla muerta en un lugar donde nadie se le ocurriría buscar.

Supongo que el duelo que Derek estaba pasando era muy duro. Ya que, se reflejaba en sus ojos dolor. Me gustaría ayudarlo de alguna forma, siempre lo veía... muy solo.

—Dios que día –. Suspiré y me encamine al cuarto de Jackson. O bueno, ex-cuarto. Me quedaría ahí, ya que, ni loco regresaba a mi habitación, no quisiera irrumpir con el alma de esa chica.

No es por nada pero odio los fantasmas.

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