¿Qué tan malo podía ser el segundo día?
Amy
En la mañana de hoy la resaca mataba a Ivie y a Nath. Al despertar tenía aproximadamente 10 mensajes de Alex, ok no seré exagerada, eran unos 5, todo indicaba que era un buen chico, 5 mensajes básicamente para saber tan solo cómo estaban mis amigas.
Le respondí los mensajes con una carita sonriente y unas cuantas palabras, tuvimos una pequeña conversación y me preguntó si quería que me mostrara la ciudad, (osea el insti, que era prácticamente una ciudad) accedí con entusiasmo y quedamos para hoy en la noche, me dijo que me llevaría a un parque de atracciones.
-Amy!! Ya está el desayuno.- gritó Nath
-Waaaaosss! desayuno listo al despertar? - se apresuró a decir Ivie.
-Podría acostumbrarme a esto-dije sin más y me dirigí a la mesa.
-Nath recuerdas algo de lo que sucedió anoche? Me quedé por la parte en la que Amy miraba locamente a Kevin. -¿Qué pasó luego?
-Y me preguntas a mí? Yo estaba en mi mejor momento, disfrutando de una hermosa noche, no recuerdo nada después de la 3ra cerveza.-
-Alex nos trajo a casa anoche chicas, armaron escándalo porque Ivie tenía ganas de ir al baño y no había uno en la cafetería, entonces Nath, comenzaste a gritarle como loca a los dependientes, de alguna manera el chico salvó la situación.
-Solo por si acaso Ivie, terminaste haciendo pis en los arbustos-dije con toda la seriedad del mundo.
-Menuda pena has tenido que pasar por nuestra culpa Amy.- dijo Nath algo apenada mientras Ivie estaba ahogada en risas.
-Bueno, gracias a ustedes he conseguido el número de Alex Dowland, y además, me invitó a salir está noche.
-Uuuh- susurraron al unísono.
-¿Acaso no puedo tener un amigo?
-Si, si claro que puedes- dijo Ivie. -Y una pareja también.
Estaban comenzando a gustarme más las matemáticas que está conversación.
-Mmmm cambiando de tema, ¿a dónde vamos hoy Nath?-Dijiste que nos presentarías a algunos amigos.
-Claro, vístanse y nos vamos.
-Fui a mi habitación, que me parecía espectacular y noté que mi closet estaba falta de una renovación, me puse unos jeans y una blusa negra corta, luego unos tenis blancos. Cepillé mis dientes y seguido cogí mi móvil, llaves y gafas de sol, para partir.
Luego de caminar unas pocas cuadras llegamos a casa de un tal Alex, si, ooootro Alex, aunque todos le decían Ale, por cuestión de facilidad al llamarlo.
Ale, era de mediana estatura, ojos achinados y labios delgados, no era muy atractivo, pero eso no hizo que Ivie dejara de quedarse boquiabierta en cuanto lo vio.
-Holaa Nath! ¿Qué tal estás?
-Ustedes deben ser de las nuevas estudiantes, o me equivoco?-dijo el chico.
Era incómodo que te reconocieran como "la nueva" pero bueeno, que nos importaba a nosotras, es decir, a mí, porque Ivie tuvo mala cara hasta que Ale le dirigió la palabra directamente a ella.
-Diego! ¿No vienes con nosotros?- dijo Nath a otro chico que al parecer estaba dentro del apartamento, luego lo conocimos como a el hermano de Ale.
Diego era verdaderamente bonito, su sonrisa irradiaba luz, era como un foco de atención, que no hacía nada para hacerse notar pero terminaba dejando ciego a todos de tanto mirarlo.Cabello rizado, ojos miel, y sobre todo un excelente cantante, lo pude comprobar al escuchar su primera canción que me mostró luego de hacernos buenos amigos.
Los chicos nos acompañaron para ir de compras, mi familia tenía buena situación económica, y aunque no eran millonarios como Diego, y muchos otros chicos y chicas que estudiaban en aquel instituto, mantenían mi tarjeta siempre a tope, para que comprara todo lo que quisiera.
Cuando entré a la tienda de vestidos me llevé unos 3, eran hermosos y no quería tener que dejar algunos de los que más me gustaban. Diego no me permitió pagar, de hecho me compró todo lo que vio que me gustaba, ropa a montones, unos pares de tenis y sobre todo chocolates, mi parte favorita.
Definitivamente era un buen día para mí.
Me sorprendí al ver a lo más cercano a una relación que había tenido llegar y entrar a una tienda, nunca imaginé que estaría en este colegio.
Para mí fue una feliz sorpresa ver a Jonathan ahí.
-Amy?
-Jonas! Así que estudias aquí?
-Este el insti al que entré luego de que me fuera de Cuba.. ¿qué no recuerdas? Te hablé de el.
Realmente en cuanto me lo dijo no me acordé de el nombre del insti, claramente era este, pero yo solo sabía que él venía a Estados Unidos para estudiar por 3 años.
-Siii, ahora recuerdo, te he extrañado muchísimo-contesté- ¿Que tal estás, vives cerca de aquí?
-Por suerte todo va bien, estos dos años han pasado muy rápido-hizo una pausa-Debo irme, vivo a unas cuantas cuadras, quieres acompañarme?
-Si, claro, hablamos en el camino, tienes mucho que contarme.
Y nos fuimos, su apartamento era hermoso, y lo compartía con tres chicos más, que para mí sorpresa eran los dos estúpidos de Kevin y Dany, además del chico con el que había quedado para salir a las 8, Alex.
-Hola a todos!-Me atreví a decir.
-Amy?-Soltó Dowland al escuchar mi voz.
-Alexx-lo abracé.
-Hooola-dijo sorprendido.
-Hey linda! Alex no es el único aquí.
Lindaaa? Detestaba que me dijeran así, lo veía como un descaro o algo parecido, y ¿quién tuvo que soltar esas palabras? Kevin. CLAAARO SI NO ERA KEVIN NO TENIA SENTIDO. Llegué a pensar que estaba compitiendo con Dany para encontrar al más estúpido.
-Ya dije hola a todos-argumenté.
-Amy, vendrás conmigo en la noche?-Me dijo Alex como para confirmar nuestro encuentro.
-Claro, estoy ansiosa por ver el parque y dar una vuelta de noche por aquí para conocer el lugar.
-Vale, paso por ti a las 8 como habíamos quedado.
-Me parece bien-le respondí, y noté que todos nos miraban algo confusos.
Luego me despedí y Jonas me llevó hasta mi edificio, no muy lejos.
Al llegar a mi apartamento me encontré a Ivie y a Nath con Jack y Diego.
Oh Diego, ups! Me entretuve tanto cuando ví a Jonas que se me olvidó darle las gracias por los regalos que me hizo.
Saludé a todos y conversé con Diego, agradeciéndole. Me invitó a salir mañana, a lo que acepté encantada.
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No puede ser amor.
Teen FictionLa vida de Amy Brown no fue nada fácil. A los 8 años perdió a sus padres en un accidente de tránsito, y desde entonces, todo ha sido complicado. Dejarlo todo, su casa, sus amigos de la infancia, el lugar donde había nacido para viajar muy lejos do...