Amy
Recuerdo que esa mañana había un pésimo clima, era lunes y comenzaban las clases, o al menos supuestamente, porque con el tiempo así, lo mejor era no salir de los apartamentos, el día estaba nublado, la lluvia estaba muy fuerte y el viento arrasaba con todo lo que veía a su paso, se aproximaba una tormenta según informaban los medios meteorológicos.
Siempre me ha gustado quedarme en casa en mi cama abrazada a mi mejor amigo, mi perro Jack, tomando chocolate caliente y viendo pelis románticas.
Mi plan para el día fue algo parecido, solo que en lugar de Jack, estaban a mi lado Ivie y Nath, mientras comenzamos a conversar de varios asuntos tras recibir la llamada oficial del instituto que daba la orden de quedarse en casa, o lo que sería nuestra casa el tiempo que estuviéramos allí.
Entre los temas que surgieron estaba la chica nueva, Emily que vino desde Roma, Italia, era muy bonita, con detalles finos en el rostro, de piel blanca y ojos azules acompañados de unos anteojos que le quedaban muy bien.
Ella se había mudado de colegio, estaba en segundo año, por lo que le sería más difícil hacer amigos, peeeeero aquí estábamos Ivie, Nath y yo, que éramos extremadamente sociables y sabiendo que a Emily le habían asignado el apartamento justo abajo del nuestro, no íbamos a quedarnos de manos cruzadas mientras la pobre chica estaba sola, o tal vez acompañada, no lo sabíamos, quizás alguien más vivía ahí, eso íbamos a descubrir en ese preciso momento.
***
¡MADRE DEL DIABLO!
Al tocar la puerta nos encontramos con un chico realmente lindo, de cabello pelirrojo y ojos como de ¿sufrimiento? tal vez, solo me pude dar cuenta de la cara de Ivie al verlo, no la había visto así desde que vio a Ale por primera vez.
Lo triste que olvidé contarles, es que ella lo descubrió con otra chica, Katy, que al parecer le encanta causar problemas, haciendo cosas asquerosas y se desilusionó.
Y ahora estaba ese tal pelirrojo del cual no sabíamos ni el nombre.
Es gracioso como yo puedo maquinar tantas ideas en dos segundos, mientras en tiempo real, estábamos en frente de la puerta, paradas, sin mover ni un dedo.
-Hola! Me llamo Amy, somos las vecinas de arriba, ustedes son nuevos no? Queríamos conocerlos y ya de paso que ustedes hagan amigos aquí- dije de forma natural.
-Ah si! He escuchado hablar de ustedes, son muy mencionadas por aquí.
-Mencionadas?- pregunté curiosa.
El pelirrojo se tardó unos segundos para responder hasta que asintió-Muchas personas hablan de ustedes, nada malo, no se preocupen, además, nunca nos dejamos llevar por lo que dice la gente.
Debo aceptar que di un enorme suspiro de alivio cuando no mencionó ninguno de los nombres que maquiné en mi cabeza, ya se pueden imaginar cuales.
- ¿Qué hacen ahí paradas? Pasen y siéntense. Lo siento...- soltó otro chico que se parecía algo al que hablaba con nosotras- Max es muy descortés.
Al entrar observamos que el apartamento era muy bonito, tenía un poco más de colores oscuros, en comparación al nuestro.
Otra cosa en la que me detuve fue para pensar, porque ahora sabíamos que una chica vivía con dos chicos en su apartamento, eso debía ser incómodo para ella, claro, si no fueran familia.
Más tarde descubrimos que eran hermanos los tres, no tenían el mismo padre, pero eran hermanos, ella es Emily, el chico que abrió la puerta es Max, y el que nos invitó a pasar se llama Abraham.
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No puede ser amor.
Teen FictionLa vida de Amy Brown no fue nada fácil. A los 8 años perdió a sus padres en un accidente de tránsito, y desde entonces, todo ha sido complicado. Dejarlo todo, su casa, sus amigos de la infancia, el lugar donde había nacido para viajar muy lejos do...