Amy
Iba a comenzar a llorar cuando entró el chico por aquella puerta, siempre estaba ahí justo a tiempo para ayudarme. Llegó y en cuanto vio que estaba casi sobre mí, agarró a Abrahan por los brazos, los pegó a su espalda provocando un dolor en ellos y le dió un rodillazo que lo hizo caer en el suelo inconsciente.
—Despertará, pero nosotros debemos irnos Amy, es peligroso estar aquí— me dijo algo agitado
—Tengo que quedarme, quiero descubrir de qué habla, Lucas.
—Yo sé de qué habla, se toda la verdad, te lo contaré cuando sea lo indicado, coge algunas maletas vacías, no muy llamativas, nos iremos de aquí lo antes posible.
—Cómo que sabes de qué habla?—reclamé por la falta de información—Y a dónde iremos?— volví a preguntar inquieta analizando aún sus palabras mientras recogía mis cosas.
—Hay que cambiar nuestros aspectos para que nadie nos reconozca, vamos a la peluquería en el centro comercial antes de partir, iremos a una casa que tengo en la playa, cerca de un pequeño pueblito y rodeada por un bosque.
—No me quedaré sola ahí cierto?
—No, prometo no dejarte sola, lo siento mucho por lo que pasó anoche, fue... una emergencia.
—Vamos, el auto nos espera.
Bajamos las escaleras y nos encontramos con un hermoso y lujoso carro negro, de cristales oscuros que no permitía ver nada hacia adentro.
Conduciendo iba un tal Peter, amigo antigüo y confidente de Lucas al parecer.
—Peter, por favor llévanos a la peluquería— sería el momento de cambiar nuestros aspectos supuse.
No entendía nada de lo que sucedía, y esto de que cambiar nuestros aspectos como si estuviéramos dentro de una película? qué estaba pasando?
Lucas cortó un poco su pelo y luego fue a hacer compras de ropa y comida urbanas para los dos, así cambiaríamos los aspectos.
Mientras, a mí me teñían el pelo de rubio, aunque no quedó tan dorado, por el castaño color de mi cabello, se veía hermoso, luego lo corté a la altura de mi cuello. Desde mi punto de vista... quedó realmente lindo.
Al terminar en la peluquería fui a buscar al chico, quien estaba en la tienda de ropa de mujeres, tenía buenos gustos, había comprado ropa muy bonita para él. Para mí, estaba buscando diferentes tipos de pantalones vaqueros, algunos con rajaduras y de diferentes colores, además de bellos shorts, blusas, camisetas y algo de ropa interior.
Lucas se veía gracioso comprando ropa de mujer, era muy tierno, o al menos eso parecía, cuando me paré a su lado casi no me reconoce debido a mi nuevo corte de cabello.
—Ah, eres tú —dijo al verme de frente y saber que era yo—pensé que eras alguien más...—hizo como si estuviera pensando—mmmm.... linda— y soltó una risita.
—Lástima que no pueda decir lo mismo–dije en un tonito algo sarcástico– eres tan hermoso, que podrías criticar a Brat Pit sin problema— hizo una mueca.
—Ya vale vale, debo aceptar que has quedado preciosa—
No pude evitar sonrojarme un poco ante su comentario y al parecer se dio cuenta, así que hizo lo posible porque me pusiera aún más nerviosa, se me acercó y mi cabeza quedó a la altura de su cuello, Lucas es mucho más alto que yo, no es que sea una enana, pero definitivamente no me podía comparar con él en altura.
— Por cierto... tien...— intentó tocar mi rostro, a lo que me negué echándome hacia atrás– tienes una mancha de tinte en la mejilla, Amy
— No me toques, ya me la quito yo— le respondí algo cortante para molestarlo.
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No puede ser amor.
Fiksi RemajaLa vida de Amy Brown no fue nada fácil. A los 8 años perdió a sus padres en un accidente de tránsito, y desde entonces, todo ha sido complicado. Dejarlo todo, su casa, sus amigos de la infancia, el lugar donde había nacido para viajar muy lejos do...