Capitulo 15

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Amy

-Entonces tomó el agua que quedaba, pero él la hizo reír y sin querer ella la escupió en su cara.

Todos reímos, y siguieron charlando en lo que yo me sumergía en mis pensamientos.

Ya estábamos en casa de Kate. Habíamos pasado todo el almuerzo riéndonos de sus interesantes historias, pero no podía esperar a irnos para reunirme con mis amigas.

En la inmensa sala de estar del apartamento de Kate nos encontrábamos nosotras dos además de Lucas y Mike, que al parecer era el mejor amigo de mi acompañante, pues se sorprendieron mucho al encontrarse ahí, él era el ligue de Kate y eso Lucas no se lo esperaba, pero en cuanto se vieron empezaron a actualizarse, creo que no se veían hace algún tiempo.

-Menuda historia, pobre chico-decía Mike mientras Lucas se reía demasiado como para poder hablar.

Para mí suerte, las miradas de Kate y Mike se encontraron y la habitación se sumergió en un silencio sepulcral, era algo incómodo...

-Lucas, se nos hace tarde-lo miré y captó lo que quería decirle-creo que debemos irnos-Kate me dedicó una mirada de agradecimiento, al parecer quería estar a solas con Mike.

-Amm si-me respondió y le guiñó un ojo a su amigo-cuídense y pórtense bien, no queremos sobrinos antes de tiempo-rió al ver la cara de asesina que puso su mejor amiga.

Salimos y tomamos el ascensor para bajar el edificio. Era un lugar bastante moderno, más que nada parecía un hotel, pero con la diferencia de ser mucho más tranquilo.

-¿Te la has pasado bien?-me preguntó Lucas rompiendo el silencio.

-Si, tus amigos son fenomenales-le mostré una sonrisa.

Que guapo se veía hoy. Llevaba puesto unos vaqueros azules y una camiseta blanca. Debido al calor, sus ojos habían tomado un tono de azul más oscuro que de costumbre, y su pelo se movía con la cálida brisa de comienzo de verano.

-Yo... quería hablarte-me dijo en lo que nos dirigíamos al auto.

-Me estás hablando-bromeé, me abrió la puerta y entramos.

-Hablo en serio Amy, es que... no sé que tengas pensado hacer luego de ver a las chicas, pero no creo que sea seguro volver a la ciudad cuando aún está suelto el que ha provocado todo esto.

-No pensaba volver, la verdad-le respondí-ya veremos qué hacemos, porque ahora no soy solo yo-continué-están Ivie, Nath, y los chicos que las ayudaron, no pueden quedarse en la casa del bosque, podrían encontrarlos, y sería...

-En realidad...-me interrumpió-Hace unos días, unos vecinos que tenemos a unos pocos metros de la mansión, del lado contrario a la de mi hermano-aclaró-me pidieron que cuidara la casa porque se fueron de viaje, dijeron que en caso de emergencias podía utilizarla-jugaba con sus dedos como quien está nervioso-Tiene dos habitaciones-continuó- y está cerca de la nuestra, los chicos y tus amigas se pueden quedar allá y tú sigues aquí conmigo, o si prefieres puedes irte con ellos.

-Lucas yo...- por algún motivo estaba feliz por su propuesta, pero no sabía qué decir.

-No tienes que decidir ahora, aún debes hablar con ellas, ya llegaremos a un acuerdo.

-Gracias...- le di un beso en la mejilla y pasó otra vez, nuestros ojos se encontraron.

Cada vez que eso pasaba deseaba tenerlo más cerca de mí, pero no quería confundir las cosas... o de eso intentaba convencerme, así que giré la cabeza y él, algo incómodo, se centró en conducir hacia donde se encontraban las chicas.

No puede ser amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora