Minho iba a matar a Harry, ese era el único pensamiento en su mente desde que había llegado a su departamento para
encontrarlo completamente vacío, bueno, a excepción de las hormigas de Felix, todo estaba vacío. No le había prohibido salir a nadie, pero había dejado claro que de hacerlo, al menos le enviaran un mensaje avisandole donde estarían. Si, era un poco controlador, lo admitía, pero luego de lo que había sucedido la última vez que había perdido de vista a sus mellizos, nadie podía culparlo por ello.
El golpearía al rizado, seguro, justo un momento antes de salir a comprarle un par de celulares a sus hijos. Diablos, él debió darles ese bendito aparato desde el principio, no había forma de que ambos olvidaran avisar, así que siempre estaría informado.
Sentandose en el sofá, soltó un pesado suspiro y miró alrededor. Una sonrisa curvó sus labios al notar los cambios en su casa desde que los mellizos habían llegado como un terremoto a su vida. Los cojines ya no estaban perfectamente ordenados cuando llegaba a casa, es más, Sungie se había adueñado de uno de ellos y lo usaba como peluche al dormir. Había libros abiertos sobre la mesa de café, algunas hojas esparcidas por la superficie y lapices de colores, Minho había descubierto la vena artistica de Felix hacia solo unos días y se había encargado de que su hijo tuviese todo lo necesario para desarrollar su talento, y realmente tenía mucho de eso.
La guitarra nueva de Sungie estaba en el sofá individual, ocupandolo por completo, con algunos cojines alrededor para evitar daños. Él ni siquiera había sabido sobre el talento musical del castaño hasta que habían hecho una visita a casa de Harry, y Colt, el esposo de este, le había prestado una de sus guitarras. Minho no había dudado en comprarle una propia, Sungie se veía realmente tranquilo y en paz mientras rasgaba las cuerdas con sus uñas.
Minho quería eso, que sus hijos estuviesen en paz y se sientiesen protegidos, los lapices y la guitarra hacian eso por ellos, por lo que Minho se los había dado sin pensarlo.
Arrastrando una prenda olvidada sobre el respaldo del sofá hasta él, sonrió aun más al sentir el perfume citrico de Sungie saliendo de la tela. Era una chaqueta negra con mangas de cuero, la había elegido el castaño, toda la ropa que había escogido era de los mismos tonos mientras que Felix tenía la mayor parte de su closet en tonos pastel, lo cual le parecía adorable. Eran totalmente opuestos y a la vez, él los veía tan parecidos.
Era fascinante verlos revolotear alrededor y notar esas pequeñas cosas que hacian sin percatarse, cosas que podía reconocer de Christopher o de si mismo.
Lo desordenados, seguro lo habían heredado completamente de él.
Tomando también el sueter lila de Felix del sofá individual, salió de la sala hacia la habitación que ambos compartian y dobló ambas prendas, guardandolas ordenadamente en el respectivo lado del closet. Era gracioso entrar allí, ya que al igual que en el dormitorio, la habitación que funcionaba como armario había sido repartida a la mitad, colores dulces para Felix y fuertes e intensos para Sungie. Exactamente acorde a sus personalidades.
Había varias prendas de ropa en el suelo en la parte de Sungie, supuso que habían caído cuando sacó algo y ni siquiera se molestó en levantarlas. Agachandose, tomó la tela y comenzó a doblarlas, deteniendose al ver el borde de la mochila gris, con la que había llegado allí el primer día, sobresalir de uno de los cajones inferiores. No fue en realidad el bolso lo que llamó su atención, sino que el cierre del mismo estaba entreabierto y varias fotografias desbordaban de fuera.
Curioso, la arrastró fuera y sacó el improvisado sobre de papel regalo donde las imagenes estaban guardadas. Se sorprendió bastante al percatarse de que eran fotos de los mellizos de pequeños, no había muchas, en realidad, solo un par donde aparecían juntos en lo que parecía ser el primer día de clases, una de ellos sonriendo a la cámara con un paisaje verde detrás, una de Felix con una mariposa atrapada entre sus manos y la última de un adormecido Sungie con el cabello disparatado y expresión asesina.
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Tu Mirada en Mi - Minchan
FanfictionAdaptación a Minchan. Con permiso autora original de ✨ @Always_Nina. ✨ Le agradezco infinitamente que me haya dado otra vez la oportunidad de hacer esta adaptación pues anteriormente la había hecho pero me borraron la cuenta, mil g...