Seis

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—¡Sakura! — la rubia saltó hacia ella y la recibió con un abrazo, de inmediato una gran sonrisa llenó el rostro de la castaña.

— Hola de nuevo, ChaeWon-ssi, ¿Me extrañaste? — preguntó la castaña, con una sonrisa enorme y llena de ternura por aquel abrazo, ChaeWon solía recibirla así cuando se iba por largo rato.

—Mhm — respondió, cerca de su oído.

Desde hacía algo más de un año, desde que ChaeWon había recibido el alta y vivía en el departamento que compartían, Sakura había conseguido trabajar desde casa, pero cada tanto tenía reuniones a las que tenía que asistir, como la de aquél día.

Debía admitir que tenía miedo de dejar a ChaeWon sola, muchísimo.

Las primeras veces que se había quedado sóla, se quedaba encerrada en su cuarto, con todas las luces encendidas, hecha una bolita en el cuarto, y tuvo unos cuantos ataques de llanto.

Pero Sakura la había acostumbrado a que al regresar, tendría un caramelo, un chocolate, o algo dulce, algo positivo y rico que le recordaba que volvería por ella, y estaría todo más que bien.

— Te traje tu chocolate favorito —murmuró, separándose del abrazo, dándole un Chocolate con trozos de frutilla, la envoltura era de un lindo tono rosa.

ChaeWon sonrió ampliamente, tan bonita, tan linda, y no esperó ni un momento para abrir el chocolate y comenzar a comerlo.

— Sakura, encontré unas fotos viejas mientras no estabas.

La castaña alzó las cejas, sintió un escalofrío recorrerla.

ChaeWon era muy curiosa, cosa que no la ayudaba a protegerla.

— ¿Qué fotos?

— Estas —alzó un par de fotos Polaroid, dónde estaban ellas dos, de inmediato Sakura las tomó y fue hacia su cuarto para guardarlas.

— ChaeWon, ¿Qué te ha dicho de revisar las cosas sin permiso? — dijo, enojada, mientras buscaba la caja donde las tenía bien guardadas, y las dejaba allí sin cuidado.

Ver cosas del pasado nunca le había hecho bien a ChaeWon, no quería que tuviera otra ataque, no quería que se lastimara, que sufriera de nuevo.

Se suponía que ChaeWon estaba a salvo, no podía volver a ponerla en peligro por algo así.

Aún recordaba cuando ChaeWon apenas reaccionaba, y el médico le había recomendado llevar fotos y videos de ella en sus mejores momentos, todo para que ChaeWon tuviera uno de sus peores ataques de pánico, y tuvieran que sedarla para que no lastimara a nadie, ni siquiera a si misma.

— Pero

— ChaeWon, no puedes revisar eso, y menos cuando yo no estoy, ¿Entiendes?

Sakura sonó más enojada de lo que en verdad estaba, ChaeWon dió un pequeño saltito y un mohín se marcó en su rostro, sus ojitos se movieron nerviosos entre el rostro de la castaña frente a ella y el suelo, jugó con sus dedos, y asintió sin decir palabra.

— Hey... Lo siento —Sakura se arrepintió de verla así.

Los primeros meses de aquella nueva vida, ChaeWon no le había hablado, y había tomado muchísimo esfuerzo para que confiara en ella de nuevo; por eso sabía que debía valorarla.

Ella era especial para ChaeWon, y lo sabía, no tenía que arruinarlo.

Sus manos acariciaron sus mejillas y su cabello, ChaeWon asintió para indicar que estaba bien.

— ¿Qué ibas a decir, linda?

— Que... Estamos bonitas en esas fotos.— Sakura sonrió de forma tonta. — Sip, tú siempre estás muy linda, ChaeWon.

— Tú... Tú también, Sakura — dijo, con timidez, derritiendo el corazón de Sakura.

— Oh, gracias — sonrió ampliamente por el cumplido, ChaeWon se ruborizó al verla.

Sakura a veces tenía que controlar sus ganas de besarla, de abrazarla tanto como quería, de demostrar todo lo que la amaba.

Porque la amaba, aún siendo una persona distinta, aún habiendo muerto y renacido, aún luego de meses de llanto, y dos años de lucha contra lo que había tenido que vivir... La amaba, de no hacerlo se hubiera ido hacia mucho, de eso estaba segura.

— Creo que somos muy lindas juntas, ChaeWon — murmuró, un pequeño piropo, una pequeña declaración, esperando que los resultados no sean tan malos.

No sabía cuál era el límite de lo que ChaeWon podría soportar, de su amor, de ella misma, sin tener un recuerdo malo.

Por eso tenía tanto miedo cada vez que le decía alguna frase que solía decir en su vida pasada.

Sakura se sentía como si caminara sobre un lago congelado, nunca sabría si un paso más haría que hielo se rompiera y ella cayera al agua helada.

— Yo también —murmuró por lo bajo la rubia, y sonrió de forma hermosa.

ChaeWon la tenía perdidamente enamorada, por más que aquella chica frente a ella no era la que la había enamorado en primer lugar. Sakura estaba segura, que se enamoraría de ChaeWon en todas las vidas que tuviera.

Memories ❥ MSK + KCWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora