El timbre sonó, de inmediato ChaeWon fue a avisarle a Sakura, que decían había salido de una ducha, sus mejillas se encendieron cuando vió su torso bien trabajado y desnudo.
—Sakura, hay alguien en la puerta —dijo, su tono era nervioso, su mirada se clavó en el suelo.
ChaeWon le tenía pánico a la gente, tenía miedo de hablarle a extraños, miedo de estar frente a alguien desconocido.
También tenía cierto miedo a ver desnudos (por eso le costaba ver a Sakura en ese momento), al principio, en su rehabilitación, no podía soportar ni siquiera su propio cuerpo al descubierto, al momento de bañarse se miraba a si misma y se decía cosas horribles, a veces se golpeaba o se ponía a llorar, tuvieron que bañarla con ropa unas cuantas semanas e ir reduciendo la cobertura de las prendas de a poco.
Aún así, por más que ya no entraba en pánico ni se ponía mal, se sentía incapaz de ver, sentía los nervios apretar su estómago y esa sensación no le gustaba.
— Gracias por avisar, ChaeWonnie —dijo Sakura, ya vestida, dejó una pequeña caricia sobre su cabello, para que se relajara un poco más.
La rubia la siguió en silencio, y se escondió en el pasillo que iba hacia los dormitorios, espiando desde allí hacia la puerta.
Vió a la castaña recibir una caja color banco, entregarle el dinero a un repartidor y cerrar la puerta, de inmediato fue hacia ella dando pequeños saltitos.
— ¿Qué es? ¿Qué es?
Sakura rió con ternura, fue hacia la mesa de dos personas, que usaban para comer, para dejar la caja allí y abrirla, mostrando un pequeño pastel, cubierto en crema blanca.
Sonrió con ternura cuando escuchó a ChaeWon haciendo ruiditos de emoción y preguntando muchas cosas, como de qué sabor era, si podía comerlo, de si cuando lo comerían, si era para ella o tenía que compartir.
— Espera, espera, hay que decorarla, ¿No ves que está muy aburrida? — la interrumpió la castaña, haciendo que ChaeWon se quedara callada.
Volvió con una bolsa llena de pequeños chocolates, unas cuantas flores de azúcar, chispitas de colores y hasta un par de frutillas, guardadas en una cajita de plástico.
— ¿Cómo lo vas a decorar? ¿Vas a tardar mucho? — ChaeWon tenía un puchero en sus labios, ella quería comer pastel, no jugar a las decoraciones.
— Vamos a decorarlo juntas, linda —corrigió—. Es para las dos así que lo haremos las dos.
— Pero
— Nada de peros, te prometo que será divertido —dijo la castaña, chaewon la miró con ojos de perrito — ¿Podrías decorarlo conmigo? ¿Por mí?
Chaewon asintió, si Sakura quería que lo decoraran juntas, así sería.
Sakura la mimaba y la cuidaba mucho, ChaeWon quería hacer lo mismo por ella, porque se sentía bonito recibir su cariño, tan bonito que quería devolverlo.
Pasaron algo de media hora, colocando chocolates, un par de flores, cortaron y acomodaron las frutillas, y finalmente ChaeWon dejó llover un montón de chispitas de colores sobre el pastel, haciendo que quedara lindo y colorido, como un arcoiris.
Por más que se había quejado al principio, ChaeWon la había pasado bien, y luego de todos los adornos el pastel se veía mucho más apetitoso.
Sakura le sacó una foto de ella, posando con el pastel en sus manos con una sonrisa enorme, totalmente adorable, no pudo evitar admirarla unos cuantos segundos.
— No sé si estás más linda tú o el pastel, ChaeWon — dijo, aunque luego de hablar se dió cuenta que quizás no debería haberlo hecho.
Para su sorpresa, ChaeWon sólo rió y sus mejillas se tiñeron de rojo, haciendo que Sakura pudiera respirar con tranquilidad de nuevo.
Sakura tenía miedo de decirle cosas lindas, pensando que le recordaría algo de su vida anterior, o que la haría sentir incómoda. Pero a Chaewon le encantaba que la menor le dijera cosas tan dulces, le daba cosquillas, y la hacía sentir bonita.
Con Sakura siempre se sentía muy bonita.
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Memories ❥ MSK + KCW
FanfictionChaeWon vive con Sakura, quien es como su hermana, para ella es la linda chica que la cuida todos los días, la protege de todos los males y la salva de sus horribles pesadillas. Sakura vive con ChaeWon, su novia, que luego de ser secuestrada y abus...