Memories ❥ MSK + KCW

Treinta y Uno

Luego de dos semanas en el hospital, a ChaeWon le dieron el alta, podía finalmente ir a casa con su linda novia.

Tendría que ir a una revisión con YunJin dentro de una semana, y también iría a terapia con Garam por al menos un mes, pero todos coincidían que ChaeWon se lo estaba tomando todo de forma excelente.

Cuando se fueron a casa ChaeWon estaba más que feliz, por fin tenía todo el tiempo del mundo para estar sola con su Kkura.

Solía contarle a Sakura todo lo nuevo que recordaba, y la castaña la miraba con una sonrisa boba y enamorada, mientras asentía con una mezcla de orgullo y felicidad ante el relato de su linda mayor.

— Kkura, ¿Recuerdas cuando nos vimos por primera vez? — comenzaba ChaeWon, con sus mejillas rojas y una sonrisa adorable.

— Pues sí.

— ¿Recuerdas que te fui a buscar a la estación de tren? Y tú apenas eras mayor de edad y parecías una niña perdida, y me quedé viéndote largo rato... Tenías los ojitos muy brillantes, y tiernos... Porque son muy grandes y redonditos. — dijo la pelinegra, mientras miraba los ojitos de conejito de su novia, un poco más pequeños de lo normal a causa de su sonrisa—., Hasta que finalmente me encontraste y corriste hacia mí... Y yo hice como si nada porque quizás quedé un poco mal, pero estaba muy ocupada admirándote.

Sakura sonrió, haciendo que unas arrugas se formen a los costados de sus ojitos, que casi desaparecieron

— ¿Si te acuerdas de eso? — preguntó la de cabello corto, con un tono alegre y algo infantil.

— Sí, bebé. — respondió la menor, dejó un beso en su frente porque era demasiado adorable— ¿Eso recordaste hoy?

Chaewon asintió, contenta por su logro.

— Muy bien, mi linda ChaeWonssi. — dijo, tomando sus mejillas, mirándola con todo el cariño del mundo.

— Kkura, ¿Estás más feliz ahora? — preguntó la mayor, sus manitos tomaron las muñecas de la otra, muy cómoda por la calidez de las manos de su novia sobre su rostro.

— ¿Sigues con eso, ChaeWon? — preguntó la menor, viendo aquel brillo e ilusión en los ojitos de la de mechas rubias. — Siempre fui feliz contigo, y soy feliz ahora también.

ChaeWon hizo un puchero, Sakura dejó un pequeño besito en él.

— Soy feliz mientras tú seas feliz — dijo la castaña con simpleza —No importa nada más, ChaeWonnie.

Chaewon se tomó un rato para pensar, no se sentía convencida, por más que el tono de Sakura había sido muy seguro.

— ¿Por eso llorabas a veces? — preguntó, inflando sus mejillas mientras recordaba momentos en los que Sakura lloraba por algo que ella decía, o luego de una pesadilla o un ataque de pánico, la de cabello largo había llorado muchas veces y ella nunca lo había entendido, y tampoco recibía una explicación, ahora sabía el por qué — ¿Porque no recordaba nada?

— No siempre por eso, ChaeWon. — murmuró Miyawaki, por lo bajo—, Se puede llorar por muchas cosas, es inevitable... Y no es tu culpa tampoco.

— ¿No me odiabas? — dijo, casi en un susurro, haciendo que Sakura frunciera el ceño automáticamente —Porque a veces he dicho cosas que no están bien... Y te hice pasar malos ratos, muchos... Y ahora sé que habré sido muy, muy molesta.

— ¿Por qué te odiaría, ChaeWon? — Sakura se acercó a ella, estaban sentadas en la cama que compartían, así que lo abrazó cómodamente, acunándola contra su pecho como un bebé, haciendo que la pelinegra tuviera que mirar hacia arriba para verla, dándole un aspecto de gatito triste—, Eres mí chica favorita, eres mí linda ChaeWonssi... Eres lo más especial, bonito y amado que tengo, te quiero demasiado, jamás en la vida podría odiarte.

>> Y no eres molesta, nunca lo fuiste. — dejó mimos en su cabello y sus mejillas — No pienses esas cosas malas ChaeWon, ya quedaron atrás... Siempre estaré contigo, como siempre estuve, y ahora estamos muy bien, ¿Sí? No hay por qué ser negativos con algo tan positivo. —la abrazó contra su pecho y ChaeWon rodeó su cintura con sus brazos.

— Mhm — murmuró, y aquel lindo ruidito afirmativo que la mayor siempre hacía fue suficiente para que Miyawaki sonriera con ternura.

— Eres mi pequeño amorcito feliz, ChaeWonssi.

ChaeWon rio alegre y Sakura sintió como si un algodón de azúcar se derritiera en su pecho de toda la dulzura que sentía.

— Prometo darte un beso por cada lágrima que hayas dejado, Saku. — murmuro la de mechas rubias, antes de tomar su rostro para dejar besos, hasta hacerla reír.

[…]

yo también quiero a mi Sakura 🥺