Memories ❥ MSK + KCW

Veintinueve

—"... Entonces, una estrella fugaz surcó el cielo, la joven abandonó su telescopio para acercarse a su linda chica-estrella, que la esperaba con una sonrisa y sus brazos abiertos, en su reencuentro, se abrazaron hasta que se sintieron seguras, y con un esperado beso, fueron felices para siempre... Fin" -- Sakura terminó el relato, bajando el celular para mirar a la de mechas rubias, quien tenía una expresión somnolienta, junto con una pequeña sonrisa.

—¿La chica de las estrellas eres tú?

—No, ChaeWon, es solo una historia ficticia, no soy yo -- dijo la menor, su mano fue a tomar la de la linda chica acostada en la camilla de hospital, conectada a una máquina con unos cuantos monitoreos.

—Pero tú también tienes estrellas en tus ojos, Sakura.

La castaña sonrió, ruborizandose demasiado, sintiendo unas cuantas mariposas, sólo la pudo mirar con ternura.

ChaeWon también le sonrió, contenta por lo que había logrado, le gustaba que Sakura se pusiera rojita y sonriera tanto, porque la hacía ver mucho más bonita.

—¿Crees que ya es hora de dormir, ChaeWonssi?

—No tengo sueño.

—Debes descansar, linda -- le recordó, en la mañana tendrían un par de estudios y con suerte, por la tarde, se irían a casa —Si no duermes un poco después estarás con mal humor.

ChaeWon hizo un puchero, bajando la vista.

Desde que habían llegado al hospital tenía una expresión algo triste, como si estuviera a punto de llorar, y no había querido alejarse de Sakura en ningún momento, ni siquiera cuando la habían llevado a una habitación privada para darle una inyección en sus nalgas, que la había ayudado enormemente con el dolor de cabeza.

Le habían dado una modesta habitación, sólo para ella y su compañía, y la habían dejado allí, conectada a una máquina que avisaría a las enfermeras por cualquier peligro.

Sakura había intentado de todo para calmarla un poco, le había leído un cuento, le había dado de comer un par de mochis, habían escuchado música juntas y le había hecho mimos, pero ChaeWon seguía despierta.

Eran pasadas las tres de la mañana, y Sakura tenía más sueño que ella.

—Yo dormiré contigo, seguiré aquí, te lo prometo --intentó convencerla la castaña, sus ojos estaban cansados y se cerraban.

ChaeWon la miró un momento, pensándolo, luego su mano fue hacia la mejilla de la menor, atrayendo su rostro y besándola, Sakura quiso ser suave, como siempre, pero la mayor estaba algo insistente y necesitada, así que continuó el beso con más efusividad.

La pelinegra dejó que dominara sobre sus labios, que su lengua entrara en su boca y la recorriera con suavidad en un principio, hasta hacerla suya.

Sentía el rostro muy caliente, y la falta de aire debido al beso le están gustando, la emoción recorrió su pecho, sintió cosquillas en su estómago, leves murmullos de placer surgieron de su garganta en cada pequeño espacio que se separaban, para luego tomar algo de aire y continuar.

Continuaron con aquel beso varios minutos, algo desesperadas, hacia años que Sakura no tenía tanto contacto con sus labios favoritos.

Un poco forzada, Sakura terminó el beso, alejándose de golpe, porque había recordado que ChaeWon podría entrar en pánico por tanto contacto.

Miró los ojitos de la contraria, que estaban muy brillantes, seguía pareciendo que iba a llorar, tomó sus mejillas con suavidad, acariciandolas con sus pulgares.

—¿Estás bien, ChaeWon? -- preguntó la castaña, y la mayor negó —¿Qué tienes, linda?

—Y-yo... Me siento mal.

—¿Por qué? No hay por qué sentirse mal, no es tu culpa, no hiciste nada -- le recordó Sakura. —Yo me pasé con el beso, lo siento...

—No, no --negó, demostrando una expresión dolida. —Es que... Estaba pensando en que yo había olvidado todo de tí, y... Aún no recuerdo muchas cosas, pero sé que eres mi novia y-y... Duele, porque ... Sé que te dolió también -- comenzó a sollozar bajo, y a sorber su nariz, para retener el llanto.

—Hey, ChaeWonssi, tranquila -- Sakura se acercó a ella para abrazarla, la pelinegra escondió el rostro en su cuello.

—Es que antes de que todo pasara... Eras tan feliz, Kkura. –murmuró entre lágrimas. —Y en los sueños podía verte... Sonriendo y bromeando y molestándote todo el tiempo... Siempre dándome besos y siendo feliz.

—ChaeWon, soy feliz ahora también.

—No, no lo eres... Antes eras feliz y ahora no lo estás y es por mi culpa, porque yo no te recuerdo y porque... No puedo hacer lo que hacía antes.

Sakura no pudo responder nada, porque ChaeWon había dicho una media verdad muy dolorosa para ella.

Claro que ser olvidada por la persona que más amaba la había dejado melancólica, y claro que se ponía mal cuando ChaeWon no podía hacer nada de lo que solía hacer, la nueva ChaeWon se la pasaba encerrada en un departamento con miedo al mundo exterior y a cualquier ser humano que no fuese Sakura.

Pero no era su culpa, nada de todo eso era su culpa, ella no había hecho nada malo.

—Chaewon, esto no es tu culpa y nunca será tu culpa –dijo la castaña, bastante seria. —Y no importa ahora lo que me haya dolido en su momento o me duela ahora, pero lo peor ya pasó. – dejó unos cuantos besos sobre su cabello —Lo que más me importa y lo que me hace feliz es que estés aquí, ChaeWon.

—P-pero...

—¿Pero qué?

—Yo no soy la ChaeWon que tenías antes... -- murmuró, Sakura se cuestionó si la mayor le había leído los pensamientos.

—Eres mi ChaeWon, no importa que pase -- la abrazo más firmemente contra su pecho. —Siempre serás mi ChaeWonssi, linda... Eres como mi bebé, ¿Tienes alguna idea de lo tierna y hermosa que eres? – vió la pequeña sonrisa en los gorditos labios de su chica favorita. —Eres un encanto, ChaeWon, siempre lo fuiste, sigues siendo hermosa... Eres fuerte, mucho, y también cariñosa, y tan adorable... También eres tan curiosa, creativa y valiente, y me siento tan orgullosa de tí, ChaeWonssi.

>> Eres un poco traviesa a veces y no me haces caso cuando te digo que no, pero en parte es mi culpa porque te he convertido en una malcriada, pero no puedo negarme a esa carita que tienes -- apretó una de sus mejillas y la de pelo corto rió un poco, la castaña secó sus lágrimas con su mano —No importa qué ChaeWon seas, yo te amo, y te voy a amar siempre.

—¿En serio? – preguntó, en un tono algo ilusionado, Sakura quería comerla a besos.

—En serio, linda -- dejó un beso sobre su nariz —¿Sabes que podrías hacer para que te ame aún más? -- hizo una pausa para ver los ojitos curiosos de la pelinegra. —Dormir, son las cuatro de la madrugada.

ChaeWon asintió, decidió hacerle caso a Sakura de una vez por todas, se sentía un poco más libre y más calmada luego de sus palabras y sus mimos.

Se acomodó en la camilla, Sakura apoyó el rostro en el borde de esta, sentada a su lado, tomó su manito para que se sintieran más juntas.

—Sakura --dijo ChaeWon en un susurro, la castaña estaba casi dormida y murmuro algo que no pudo entender, pero sono molesto —Te... Amo.