Memories ❥ MSK + KCW

Veinticinco (maratón 3/3)

- Muy bien, Miyawaki, ¿Hiciste tu tarea?

- Algo así, sí... - murmuró la castaña, algo nerviosa por su carta.

- ¿Cómo es eso? - preguntó Garam, acomodó su libreta para escribir cualquier detalle que considerara importante.

-Pues... En parte estoy conforme, pero en parte creo que las palabras nunca van a ser suficientes - se intentó explicar la menor -Siento que en algún futuro, no muy lejano... Voy a querer decir más cosas, o quizás
estoy olvidando algo ahora y se me ocurre después, ¿Entiende?

-Perfectamente -dijo Kim, hizo una anotación rápida -Es muy normal sentir eso, Sakura, no debes pensar ahora sí se te está olvidando algo, siempre puedes agregarlo después, hacer una nueva carta, ¿Sabes?

Sakura asintió en silencio.

-¿Tienes la carta allí? - preguntó la pelinegra, con lo que Sakura asintió y sacó el papel de su bolsillo -Bien, vamos a hacer un ejercicio - Garam se levantó de su silla, la tomó y rodeó el escritorio con ella, dejándola a un lado de Sakura, a poco más de un metro de ella -Ahora, quiero que te voltees y mires a la silla, de frente.

Miyawaki no cuestionó, pero si se sintió algo rara, volteó la silla para quedar frente a la silla vacía, Kim se mantenía de pie, detrás de ella, lejos de su visión, como para que solo se concentrara en aquel mueble.

-Ahora, vas a visualizar a ChaeWon, a la ChaeWon del pasado, a quien le dedicas tu carta, en la silla.

-¿Qué? - Sakura se giró hacia ella, con el ceño fruncido.

-La ChaeWon de tu carta está sentada en la silla que tienes al frente, mírala, que poca educación -dijo la mayor, cruzada de brazos, quizás algo molesta porque no le estaba haciendo caso.

La menor se volteo a la silla, y se concentró un momento, hasta revivir la imagen de la vieja ChaeWon frente a ella, casi la podía ver, con sus botas negras, sus jeans ajustados, una camisa blanca algo holgada sin contar que los tres primeros botones estaban sin abotonar dejando ver sus clavículas, tenía sus piernas cruzadas y esa sonrisa burlona que siempre le dedicaba... Aquella sonriente, confiada y energética ChaeWon que la había enamorado hacia más de cuatro años, sin ninguna cicatriz, sin ninguna marca, sin ningún trauma neurológico o psicologico... Era su ChaeWon.

- ¿Lista? - preguntó Kim, recibió un asentimiento como respuesta -Bueno, Sakura, ahora, quiero que le leas tu carta y te despidas de ella.

Sakura se puso triste sin poder evitarlo, pero asintió, comenzando su lectura.

- ChaeWon. Te quiero. Te amo, en realidad, pero antes que nada te quise y lo más probable es que te siga queriendo; pero por mi bien, y por el tuyo... No puedo seguir amándote.

>> Sé que lo nuestro no terminó como quisiéramos, y créeme, recuerdo aquello, y me culpo por todo, todos los días... Y lo siento mucho por no poder salvarte.

>> Lo siento pero... Yo no lo sabía, no sabía que iba a perderte esa noche porque de ser así... Te hubiera obligado a quedarte conmigo, aún si no querías, porque tú siempre fuiste muy libre y n-no le hacías caso a nadie...

>> Te extraño, y voy a seguir extrañándote... Cómo no hacerlo si eres una parte de mi... Pero ahora ya no puedo hacer nada con esa parte de mi corazón que te pertenece, y que siempre será tuya, ChaeWon.

>> Tengo que dejarte ir, lo sé desde hace mucho, y lo he intentado de las maneras más tontas y simples que conocía, pero ya... Y-ya es hora, de que puedas descansar en paz... Y yo también.

>> Yo intentaré seguir, e intentaré estar bien, y más que hacerlo por ti, o por la ChaeWon bebé que está esperando en casa... Quiero estar bien por mi misma.

>> Gracias por... Todo, por demasiadas cosas.

>> Perdón porque lo nuestro no haya funcionado, ni haya tenido un final feliz... Te amaré por siempre.

Sakura terminó la carta, mirando a la silla vacía, con el papel arrugado entre sus temblorosas manos, unas cuantas lágrimas caían por sus mejillas, pero estaba algo sorprendida porque se había imaginado que lloraría más que eso.

- Bien -dijo Garam, se acercó a ella con el tacho de plástico del pequeño estudio, y con un encendedor -Quema la carta.

- ¿En serio?

- Es simbólico, claro que es en serio - dijo, dejó el tacho a sus pies y le entregó el encendedor, Sakura se tomó un momento para prender fuego el papel y dejarlo en el tacho, viendo como este se quemaba.

Kim le dió su momento, mientras escribía un par de cosas en su libreta.

-Bien, Sakura, veo que tú carta de despedida ha sonado más como una carta de ruptura - dijo la pelinegra, la otra asintió -¿Eso es lo que querías decirle?

- Podría decirle muchas cosas, me encantaría hablar con ella de muchas cosas... Pero si es una despedida, creo que algo así sería... Lo mejor - murmuró -Desde hace... Ya más de cuatro años que estaríamos juntas y yo nunca terminé con ella.

>> Ahora que ella ya no está, creí que era innecesario porque... Igual vale una mierda, porque ChaeWon ya no está, pero cuando estaba escribiendo la carta... Me di cuenta que necesitaba hacerlo oficial de alguna forma, para así dejarla ir.

Kim asintió, luego volvió a escribir un par de palabras, mientras la carta terminaba de consumirse, quedando solo fragmentos negros de papel.

-Me ha parecido lo mejor para tí, Sakura - dijo la pelinegra -Si luego quieres decirle algo más, algo que te haya quedado, lo escribes, lo traes y podemos hacer lo mismo. Hasta que ya no tengas nada para decir, pero no te guardes las cosas, ¿Si?

Sakura asintió.

- ¿Tendré más tarea para la próxima sesión?

-No esta vez, no por hoy -murmuró -Hay un par de actividades que tengo pensadas para ti, pero no hay que ir tan rápido, creo que hoy ha estado muy bien, mereces descansar.

No pasó mucho tiempo más en la sesión, hablaron amenamente para que Sakura no se sintiera mal, y cuando finalizó la hora se fue, haciendo una pequeña parada en el súper para comprar el helado favorito de ChaeWon.

Al llegar, encontró el departamento tranquilo, quizás demasiado, los lápices de colores de ChaeWon estaban tirados en la sala sin mucho cuidado, junto con sus hojas de dibujos.

No sé preocupó, ChaeWon era de dejar las cosas desordenadas e ir a hacer otra cosa, quizás había ido al baño, o a descansar un rato.

Dejando las cosas en la mesada de la cocina, gritó:

-¡ChaeWonssi! ¡Volví! ¡Compré tu helado favorito!

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Me avisan si hay errores ortográficos!