Memories ❥ MSK + KCW

Tres

Muchas veces ChaeWon se confundía y pensaba que Sakura era su hermana mayor, y a veces la llamaba “Unnie”.

— No soy tu Unnie, ChaeWon, dime sólo Sakura —le recordaba la castaña —Puede que te cuide y tenga que trabajar y esas cosas, pero no soy tu Unnie, no me digas así.

— Si no eres mi Unnie, entonces ¿Qué eres?

Sakura tenía que pensar muy bien la respuesta cuando ChaeWon hacia ese tipo de preguntas.

No podía mentirle, porque sería peor, a demás de que ella era muy mal mentirosa, ChaeWon no era ninguna tonta y se daba cuenta enseguida cuando eso pasaba; pero no podía decirle toda la verdad, toda su historia.

Responder con algo muy duro, algo muy directo podría hacerla recordar cosas horribles, podría hacerle daño.

Por otro lado, responder con algo muy vago o rebuscado haría que no entendiera y siguiera insistiendo, cosa que volvía a ser peligroso, porque era otra oportunidad para responder algo mal y lastimarla.

— Soy algo así como una amiga, ChaeWon —murmuró —Soy quien te cuida, quien vive contigo, la que se preocupa por tí...

— ¿Cómo una mamá?

Sakura rió un poco.

— Casi, sólo que no soy mayor que tú y bueno... Tampoco te hice, ChaeWon.

— ¿Cómo que no eres mayor que yo? — preguntó, su ceño estaba fruncido, sus labios hacían un mohín, lo que siempre hacia cuando se confundía.

— Soy menor que tú, ChaeWon, nací dos años después... Tú naciste en Seul primero.

ChaeWon se mantuvo en silencio, sus ojitos comenzaron a moverse mirando a nada fijo, como si buscara dentro de su cabeza algo.

— ¿C-cuántos años tienes? — preguntó la rubia, sus ojitos parecían preocupados, urgentes por buscar una respuesta.

— Veintidós, ChaeWon —murmuró la castaña, sintió que todo estaba comenzando a ir mal, y buscó cambiar de tema—Dime, ChaeWon, ¿Quieres ir a comer un helado? ¿Te parece si voy y me esperas aquí? Puedo traerte tu favorito con vainilla y

— ¿Tengo veinticuatro? — preguntó, ignorando todo lo que la castaña había dicho para distraerla.

— Eso no importa, ChaeWon, ¿Qué tal si-?

— ¿Qué hice en tantos años? — volvió a ignorarla, fue cuando Sakura suspiró, sabiendo que la había perdido, cualquier atención al mundo exterior no podía ser posible, ahora la rubia estaba a la merced de sus pensamientos.

ChaeWon estaba confundida, veinticuatro años significaba haber ido a la escuela, haber estudiado, haber trabajado, haber tenido una relación quizás... Pero no recordaba nada de todo eso, ¿Qué era lo primero que recordaba? ¿Qué había pasado antes de su primer recuerdo?

La castaña suspiró, preparada para lo peor, fue hacia ella para tomar su mano, ChaeWon apenas lo notó, la llevo con lentitud hacia el dormitorio, y tuvo que empujarla un poco para que se recostara sobre la cama, encendió la luz de noche y se quedó sentada en el borde de la cama matrimonial que en algún momento habían compartido.

Mientras, ChaeWon hablaba en pequeños murmullos, sus ojitos se movían de un lado a otro, cada vez más rápido, confundida en esa nube de pensamientos llenos de dudas, el pánico comenzó a invadirla, con recuerdos de sus peores pesadillas.

El aire comenzaba a faltarle, sintiendo que su pecho se comprimía, que su garganta se cerraba, el llanto la inundaba por completo mientras, frente a sus ojos se revivían imágenes de gente que no podía reconocer, voces raspozas, risas grotescas, sentía manos por todo su cuerpo, tocandola, ahorcandola, golpeándola, lastimando y rompiendo todo de sí.

La castaña sólo podía quedarse a su lado, sin nada que pudiera hacer, si la tocaba podía ser peor, podía hacerla sentir más agobiada, hablarle era en vano porque no podía escucharla, sólo se quedaba allí, procurando que ChaeWon se quedara en la cama, el único lugar suave y seguro, dónde no podría hacerce daño.

— Saku... — Su voz sonó tan desesperada y aterrada, la castaña la miró enseguida, no escuchaba ese apodo venir de la mayor en años, sus ojitos color miel la miraban pidiendo ayuda —... Ayúdame....