Memories ❥ MSK + KCW

Diecinueve

El día en que ChaeWon tenía que ir al consultorio de su médica, estaba más que nerviosa, estaba aterrada, al punto en que se asustaba por un movimiento muy rápido o un ruido medianamente fuerte.

—Tranquila, ChaeWon, yo sé que puedes. —Sakura dejó un beso en su frente, la rubia se mordía el labio —Estaré contigo, recuerda que juntas podemos hacer todo, linda.

Tomó su mano con firmeza, y juntas salieron del departamento, bajando por el ascensor, ChaeWon se pagaba al cuerpo de Sakura, cerrando sus ojitos.

Se lo estaba tomando mejor que otras veces.

Antes, YunJin tenía que ir a verla a su domicilio, porque ChaeWon ni era capaz de poner un pie fuera del departamento.

Luego de unos cuantos meses, habían logrado que ChaeWon pudiera salir e ir al consultorio, pero para eso le daban una pastilla que la adormecia, y la dejaba muy tonta.

Era la primera vez que intentaban hacerlo sin nada, aunque por cualquier cosa, Sakura llevaba las pastillas consigo.

ChaeWon mantenía el agarre en la mano de Sakura, y cerró sus ojitos muchos tiempo más aún cuando salieron del edificio, hacia la calle, tenían cincuenta metros hasta la esquina, donde había una parada de taxi.

Se mantuvo detrás de Sakura, tomando su mano y escondiendo su rostro en el hombro de la menor.

Subieron al primer taxi, ChaeWon suspiró con alivio, aunque estaba nerviosa por el conductor, pensaba que sólo una persona desconocida era lo mínimo luego de esa calle con bastante gente.

—Lo hiciste muy bien, ChaeWon —murmuró Sakura, dejando mimos en su cabello, la rubia se escondía en su hombro y se abrazaba a su brazo, algo asustada —Estoy muy orgullosa de ti.

—Mhm.

—Cuando lleguemos a lo del doctor te daré una pastilla para el dolor de cabeza, ¿Si? —ofreció, y ChaeWon asintió.

ChaeWon siempre tenía jaquecas cuando sentía mucha presión, como luego de un ataque de pánico o una experiencia como esa, por más simple que pareciera, estaba llena de cosas que la aterraban.

Al llegar al consultorio médico, eran las únicas allí, YunJin les había dado el último turno de esa tarde, para estar solas, entre menos gente era mejor para ChaeWon.

—Hola, ChaeWon, tanto tiempo —dijo la alta, sonriendo amablemente, sus hoyuelos se lucieron en sus mejillas.

ChaeWon estaba nerviosa y mantuvo su distancia, pero conocía a YunJin, por eso no se escondía de ella ni quiso huir, a demás de que en su mente tenía el objetivo fijo de poder soportar la compañía de más personas.

Alzó una mano y la saludó algo tímida, su otra mano aún se apretaba a la de Sakura.

—Oh, veo que has avanzado, qué bien— dijo la médica, puesto que ChaeWon no era de saludarla.

Le hizo el chequeo general, en todo ese tiempo Sakura no se separó de ella, y cada tanto, se tomaba un momento para esconderse en el hombro de la menor, YunJin se alejaba de ella, le daba unos minutos para que se recomponiera, Sakura le decía algunas palabras bonitas y luego asentía para volver a acercarse y terminar.

Revisó su pulso, su respiración, también comprobó el estado de su sistema nervioso con una par de pruebas obvias, golpeando su rodilla con el pequeño martillo y viendo sus pupilas con una linterna.

Preguntó sobre los medicamentos, pero ChaeWon ya no tomaba ninguno, como mucho, algunas veces una pastilla común para el dolor de cabeza.

—Por lo que veo, ChaeWon está realmente bien —dijo YunJin, bastante contenta —Dime, ChaeWon, me contaron que quieres estar con otras personas y sentirte bien.