GABRIELLA #1 [Disponible en físico]

VEINTISIETE

Gabriella

Me siento en el césped con Calina. Alek tenía razón con su madre. Alexa parece un algodón de azúcar, pero es mi pequeño algodón de azúcar adorable. Mi hija estaba como envuelta en papel de regalo, Calina era muy excéntrica, pero era una gran abuela. Adoraba a mi bambina. Karenina se sienta frente a nosotras. Parece un poco aburrida, es la única niña de catorce años que hay aquí y su padre no la deja ir al pabellón.

-Odio esto- se queja- ¿Por qué todos pueden ir al pabellón menos yo, mamá?

-Sabes que a tu padre no le gusta, dorogoy.

Karenina pone los ojos en blanco.

-Llévame contigo a Italia, por favor- me suplica con las manos juntas- Allí por lo menos tengo a Milena y Carina.

Le sonrío, me encantaría llevarla conmigo a Italia, es una niña muy buena.

-Tendrás que hablar con tu padre y tu hermano- le digo.

-Mierda- protesta.

-No digas palabras feas, Karenina- la regaña Calina.

-Mamá, me aburro. No puedo traer a casa a mis amigas del colegio, no puedo ir a sus casas y tampoco puedo visitar el pabellón.

Calina inclina la cabeza a un lado. Agarra un mechón de pelo de Karenina y lo pone detrás de su oreja.

-Hablaré con tu padre para que te de algo más de libertad- dice mi suegra.

Karenina sonríe y abraza a su madre. Escucho unos pasos detrás de mí, miro por encima de mi hombro y veo a Lina y Dmitry acercarse. Mis mejillas se tiñen de rojo. Encojo mis piernas, las abrazo y oculto mi cara en ellas. Escucho a Dmitry reírse.

-¿Qué pasa Gabi?- pregunta Calina.

-Creo que es mi culpa que esté avergonzada- dice Dmitry.

-¿Qué has hecho Dmitry Petrov?- pregunta Lina.

-Creí que Alek estaba solo en la habitación y abrí la puerta, los encontré en una situación... Íntima.

La risa nerviosa se escapa de mí.

-¡Dmitry!- lo regaña Lina- Te he dicho mil veces que no abras las puertas sin llamar primero. Maldito viejo maleducado.

Levanto la cabeza, Dmitry y Lina están ahora sentados en el banco frente a mí. Ella lo mira con el ceño fruncido.

-Lo siento, mujer- Dmitry me mira y me guiña el ojo.

Lina golpea su brazo con su mano.

-No le hagas eso- protesta- Vas a hacerla sentie incómoda.

Niego con la cabeza mientras me rio. Karenina me observa un poco confusa.

-¿Qué es una situación íntima?- pregunta- ¿Te estabas besando con mi hermano?- su cara se transforma en asco.

-Entre otras cosas- murmura Dmitry.

-¡Oh por Dios!- gime Lina- Vas a peor con la edad.

-Te espera una mala vejez- se ríe Calina.

Lina pone los ojos en blanco.

-Ya me la está dando. No creo que llegue a cumplir los sesenta.

Unas piernas me rodean el cuerpo, su olor llega hasta a mí. Mi espalda se oega a su pecho mientras sus brazos me rodean.

-Te he echado de menos, malyshka.

-Has estado fuera menos de una hora.

-Suficiente tiempo para extrañ... Joder.