En este capítulo se verán
temas sensibles, si vas a leer
por favor tener discreción
*Violación*Y ahora estoy sola con mi soledad, seguramente Jacob y Tamara están pasándola de lo lindo mientras yo estoy triste y abandonada
—¿Laura Evans?— la voz ronca de un hombre me habló tan cerca que casi muero de un infarto, pero por supuesto eso no sucedió porque el golpe en mi mejilla me dejó inconsciente al instante...
Mierda, que dolor
¿Dónde estoy? Mis ojos están tapados, siento como mis manos y pies están atados y mi cuerpo está recostado sobre un duro colchón, mi respiración se agita y mi mente comienza a imaginar el millón de posibilidades de nunca salir viva de este lugar, quiero gritar pero el nudo en mi garganta me lo impide, mis ojos llenos de lágrimas y mis piernas temblorosas
—Ya estás despierta— esa voz, mierda, mierda
—Liberame maldito hijo de puta— solté con rabia
—Hey, que clase de vocabulario tiene la princesita— soltó con una risa —¿Estás cómoda? Creo que sí la tu de esta mañana hubiera sabido que esto le pasaría se hubiera puesto un jean o al menos bragas
Quería gritar, llorar, golpear a ese idiota pero no podía, era cierto, no llevaba bragas y solo tenía una corta falda de cuadros negra
Intentaba mantener la calma, lo último que debía hacer era hacerlo enfadar, no quería que terminara golpeándome o mucho peor... Matandome
Sentía unos dedos gélidos subir por mis piernas, intenté removerme para que no me tocará, hice lo que pude por cerrar mis piernas pero las cadenas me lo impedían y la fuerza de sus manos era abrupta
—No me toques por favor— sus manos se acercaban más y más a mi zona íntima, las lágrimas salían a voluntad y con ellas los gritos dieron paso
—¡¡AYUDAAAAA!!— los gritos de socorro resonaron por todo el lugar, quería que parará, sus dedos me tocaban con insistencia
—Me duele, por favor detente— ahora eran susurros y sollozos los que salían de mi, quería que todo terminara, quería estar en mi casa mirando una buena película junto a papá
—Papá— susurré
Escuché como se alejaba pero pocos segundos después volvió y el sonido de un plástico rasgarse resonó por la habitación, negué con la cabeza asustada
—Nooooooo, te lo suplico por favor, déjame ir, no le diré a nadie pero dejame— me ardía la garganta, las súplicas parecían ser en vano, mis muñecas y tobillos me ardían del dolor
—Deja de llorar, no me hagas ver cómo el malo de la historia, solo estoy reclamando lo que por derecho me pertenece— con todas mis fuerzas intenté mantener cerradas mis piernas para que no me tocará, sus manos se acercaron a mis pechos, más lágrimas salían
ESTÁS LEYENDO
Maldito Romance: Locos de Amor (#3)
RomanceLibro 3 de la saga "Maldito Romance" para leer este libro debes leer los dos primeros ________ Vivir bajo la sombra de la inigualable diseñadora de moda Laura Evans y su amado esposo el CEO de la mayor agencia de entretenimiento es más que tener un...