Hace poco tiempo pensé que mi vida estaba escrita por mi familia, pensé que sería una gran empresaria o algo similar, tal vez una gran diseñadora de modas como mi madre o la sucesora en la empresa de mi padre. La verdad es que, desde que conocí a Noah supe que podía ser cualquier cosa, tenía elección, podía hacer con mi vida lo que quisiera, el proceso de llegar a estar en dónde estoy no fue el más sencillo, por más dinero y estatus que llegase a tener no siempre se es feliz, no cuando el propósito en la vida es difuso
—Te ves hermosa mi pequeña saltamontes
Una curita en mi corazón y en mi vida, eso eres tú Noah Laicas. Tal vez aún no lo sepas y tal vez es demasiado apresurado pero... Te amo, con todo mi corazón. Cuando encuentras a la persona que te acompañará por el resto de tu vida sabes que no se necesitan meses ni años, se necesita un hermoso click, una señal de que siempre fuimos y seremos el uno para el otro
—¿Planeas responderle o te quedarás viendolo con esos ojitos?
—Dejame en paz Jacob— sonreí divertida —No necesito decirle lo guapo que es, él ya lo sabe de sobra
—Si, pero me gusta cuando me lo dices tu, cariño
Sonreí perdiendome en sus hermosos ojos azules
—Bueno, es hora, veamos que tienen preparado para nosotros— fue mi hermano quien nos recordó a lo que íbamos
Caminamos un poco hasta llegar al pequeño caminito de velas que conducía a una carpa blanca decorada con mantas y algunas almohadas grandes, justo en medio de encontraba la comida y algunas bebidas deliciosas
—Estoy asombrado, creo que esto debimos hacerlo para ustedes
—No somos parejas convencionales, además, ustedes también merecen recibir detalles lindos— hablo entusiasmada Tamara
Extrañaré esto
—Menos mal que lo retrasaron una hora— dijo Jacob divertido
—¿Por?— pregunté curiosa
—Tu galán se había quedado dormido, eran las 8:45 cuando se despertó asustado pensando que se había perdido la sorpresa
—Eres un mal amigo, me delataste— refunfuño Noah tirándole una uva en la cara mientras Tamara y yo nos reíamos
—Pues menos mal decidimos posponerlo una hora- comenté
Todo era perfecto, la comida, el clima, las personas... Todo era como lo había planeado...
—¿Estás bien?— un susurro me saco de mis pensamientos
—Por supuesto— le respondí a mi muy guapo novio
—Bien, ¿Podemos cortar el pastel?— sonreí y asentí
Tome un cuchillo y una espátula para cortar el pastel pero había un problema
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Maldito Romance: Locos de Amor (#3)
RomansaLibro 3 de la saga "Maldito Romance" para leer este libro debes leer los dos primeros ________ Vivir bajo la sombra de la inigualable diseñadora de moda Laura Evans y su amado esposo el CEO de la mayor agencia de entretenimiento es más que tener un...