Capitulo 34: ¿Tiene pulso?

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El sonido producido por el disparo hizo que los hombres de Takahashi abrieran fuego contra nosotros, Ricardo me empujó contra la pared recibiendo así dos disparos por mi, mientras que Logan arrastraba el cuerpo de Noah hasta el punto ciego del pas...

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El sonido producido por el disparo hizo que los hombres de Takahashi abrieran fuego contra nosotros, Ricardo me empujó contra la pared recibiendo así dos disparos por mi, mientras que Logan arrastraba el cuerpo de Noah hasta el punto ciego del pasillo a dónde nos dirigíamos

—Debe irse ahora señorita... Yo les cubro la espalda— tomo el arma que tenía en mis manos y luego me empujó para que me fuera —Llévatela lejos de aquí Logan

Fue lo último que escuché luego de que viera a Noah quejarse del dolor que sentía por el disparo herrado que le di en el abdomen

—No te mate— lloriquie un poco mientras corría por mi vida al saber que a pesar del disparo no lo había matado, solo cayó al suelo fingiendo estar gravemente herido

—Tranquila mi pequeño saltamontes, estoy bien, no voy a morir... Tal vez me dejes una cicatriz que me haga recordarte por el resto de mi vida— soltó una risita dolida por la bala que aún está en su cuerpo

—Estupido Bête, complicaste todo...

—¡Hija!— la voz de mi madre me hizo ponerla en mi campo de visión

Algunos hombres que no venían conmigo entraron a la casa y una lluvia de disparos se desató

—Debemos irnos... Nos matarán— advertí a mi madre pero ella me detuvo

—No podemos irnos sin el cuerpo de Santiago...

Me quedé viendo su rostro, yo me encontraba petrificada por lo que estaba diciendo

—¿Pero que?

—Estoy casi segura de que querías hacerlo pasar por Noah, querías deshacerte de dos problemas a la vez pero si ellos se quedan con el cuerpo tienen la forma de acabar contigo, tocaste el cuerpo, tus huellas están en él

—Yo... Yo lo asesine... Debía mostrar autoridad, pero ustedes lo arruinaron todo... Nunca les pedí ayuda, yo sabía exactamente lo que hacía, sabía que debía llevarme el cuerpo ¿Que haces aquí?

Mi hermano sale del auto con enojo y se pone en medio de nosotras

—¡Ya basta! Deja de ser una niña caprichosa, deja de pensar que puedes con todo... Solo tienes 17 años y ya te sientes la dueña y señora del imperio familiar

Algo en mi cabeza hizo un click automático, Ricardo salió de la casa a medio caminar escurriendo sangre por todas partes

—Subanlo al auto— ordené sin ver a mi madre o hermano —A Noah también

Segundos después uno de los hombres de mi madre llevaba el cuerpo sin vida y degollado de Santiago

—¿Fuiste tú?— preguntó mi hermano horrorizado

—Metan su cuerpo en el baúl del auto...

El sonido de las armas se detuvo y todo quedó en un profundo silencio. Con rapidez me subí en el auto donde estaban Noah, Ricardo y mi segundo chófer de confianza

Maldito Romance: Locos de Amor (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora