Capitulo 28: Eres la Hinata de mi Kageyama

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Cualquiera puede decir Te amo la cuestión es decirlo con el corazón, decirlo porque realmente lo sientes y no por pensar que estás obligado a decirlo

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Cualquiera puede decir Te amo la cuestión es decirlo con el corazón, decirlo porque realmente lo sientes y no por pensar que estás obligado a decirlo

¿Alguna vez llegaste a sentir presión por decirle Te amo a una persona por la cual no sentías nada. Una persona que te lo entrega todo pero tú no puedes darle lo mismo por más que quieras hacerlo?... Tu corazón le pertenece a alguien más, le pertenece al amor de tu vida, a tu media naranja o tal vez como muchos le llaman... A tu alma gemela

—Llegaremos tarde por culpa tuya—su tonta sonrisa se hace presente mientras corremos para alcanzar al bus que se detuvo por un semáforo en rojo

—Yo te pregunté si querías repetir y...

—Y dije que no, pero como siempre no me escuchas— resople molesta

Cuando por fin alcanzamos el autobús la señorita S nos dió una mirada asesina, el entrenador de los chicos ni cuenta se dió de que no estábamos en cambio Tamara se reía de mi desde su asiento

—Cállate— susurré al pasar a su lado lo que provocó que soltará una risa más fuerte

—Ven, estos lugares están desocupados— el trayecto del hotel al gran gimnasio en dónde jugariamos fue corto por lo que al llegar notamos lo solo que se encontraba el lugar

—Excelente, llegamos demasiado temprano— hablo Alex con ironía

—Es mejor temprano que tarde muchacho, vamos a prepararnos para empezar a calentar— mi motivación inspiro a varios, algunos aún tenían algo de nervios mientras otros confiaban demasiado en sus habilidades... Eso es algo que debería hacer yo

—¿Está todo en orden?— mi amiga la pelirroja se acercó a mi con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios

—Lo está, estuve hablando con Noah y decidí darle una oportunidad... Tal vez me esté equivocando pero es que solo soy una adolescente... Y a veces se me tiene permitido sucumbir ante este tipo de cosas— Tamara asiente comprensiva y me toma del brazo para entrar juntas al gimnasio

Luego de estar todos cambiados y preparados para iniciar el calentamiento llegaron las chicas del equipo rival... El gimnasio ya se encontraba lleno de personas que seguramente habían venido a apoyar a las Panteras

—Vamos a ganarles— susurró Cristal a mi lado

—Por supuesto que sí, me has demostrado lo capaz que eres y estoy segura que nos entregaras el partido en bandeja de oro— una risita contagiosa salió de ella junto a una mirada de emoción

—Somos un equipo, aquí ganaremos todas— chocamos las palmas y ella se fue junto a su hermano

—¿Quieres que te ayude a recogerte el cabello?— asentí ante la pregunta de Tamara a lo que ella sacó su cepillo y una liguita paga recoger mi cabello en una coleta alta

Maldito Romance: Locos de Amor (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora