Capitulo 20: Deje de salir por cumplir los estándares de capitana

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Regrese al lugar en cuestión, han pasado días en los que mi vida ha estado llena de tareas atrasadas, entrenamientos rigurosos y visitas con la psicóloga

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Regrese al lugar en cuestión, han pasado días en los que mi vida ha estado llena de tareas atrasadas, entrenamientos rigurosos y visitas con la psicóloga

—¿Estás segura de esto, hermana?— tome aire y calme mi respiración

—Jacob, somos mellizos, tu me conoces mejor que nadie, creo que eso de estar enamorado te hizo perder la visión que teníamos...

—¿Cuál? ¿Esa de, ser delincuentes y pasar la vida lastimando gente?— lo admito, mi visión a los 11 años era un poco retorcida

—No exactamente, solo extraño lo divertido que era mi hermanito— lo ví sonreír

—Creo que fuiste tú la que se convirtió en una aburrida... Dejaste de ir a las carreras, ya no ibas a fiestas conmigo e incluso me abandonaste el día que conocí a Cristal— rodé los ojos ante aquella recriminación

—Sabes porque lo hice, ser capitana de las cobras no es tarea fácil, tenía que esforzarme y mostrarles que era digna del puesto, por eso deje las carreras y las fiestas. Pero no me culpes por lo de Cristal, tuve que irme y no necesitas que te dé detalles de eso, si cometiste un error aceptalo como hombre y asume las concecuencias— no dije más y comencé a caminar rumbo a la entrada de la casa

—No te culpo, yo sé que me equivoque y ahora intento reparar mi error— abrí la puerta y me encontré con un arsenal de hombres

—¿Quienes son éstos cavernícolas?— era hora de entrar en mi papel, cómo hija de Cameron Williams tenía que saber llevar la situación, no sabía quiénes eran ni porque estaban allí, necesito evitar cualquier conflicto que perjudique a mi padre

—Son subordinados del abuelo, están a cargó de vigilar a la bola humana que está en el suelo— pose mi mirada en él

—Santiago, que alegría verte...

—Ro, por favor sálvame, te lo ruego— su rostro estaba intacto, pero su cuerpo desnudos lleno de cortes, golpes, posibles fracturas y...

—¿Quien de ustedes metio su repugnancia a este hombre?— por la forma en la que lo tenían encadenado podía ver absolutamente todo, era evidente para mí que lo habían violado porque el semen aún goteaba de él

—Creo que se confunde señorita, aquí nadie es un marica...

Lo calle de una bofetada en el rostro, empezaba a impasientarme

—Crei que mi abuelo le había dado órdenes claras de no lastimarlo, esto no era parte del trato Anthony— grite para que escuchará mis reclamos desde el lugar donde se encontraba

—Mi niña, fue tu padre quien lo golpeó así, mis hombres no le tocaron un solo pelo después de que me lo pediste

—¿Ah sí? Entonces el espíritu santo vino y abuso de él, ¿Eso es lo que quieres decir? O ¿Insinuas que fue mi padre? Tu propio hijo— mis palabras sonaban tan calmadas y autoritarias pero por dentro estaba asustada, estaba sola con Jacob y había 5 hombres fuertes y grandes en la habitación sin contar a los que podrían estar escondidos

Maldito Romance: Locos de Amor (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora