¿Por qué no te enamoras? • Cr7 & Chicharito [FIFA]

27.- Dejar ir

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Yo no puedo competir contra un bebé...

Yo no puedo.

Y era evidente que pese a todo lo que estábamos construyendo, todo se vino abajo, pues se notaba que aún sentías cosas fuertes por él.

Y si el bebé era tuyo, ¿yo que cosa podía hacer?

También merezco ser feliz, y ya no puedo soportar todo esto.

Ya no.

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27.-  Dejar ir.

Ya me estoy cansando de quererte tanto
Y de verte triste una y otra vez
De cuidarte siempre y de secar tu llanto
Pero tú no te has cansado de perder
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— Javi... Vamos, abre la puerta...

Pero era inútil, debido a lo dolido que se había sentido no le iban a responder.

No era lo que quería pero Ronaldo decidió dejarlo solo. Doña Lucha, la abuelita de Javier se acercó desde la puerta, ya con lo que vio era suficiente para entender que sucedía pero no dijo nada. Abajo todavía estaban conviviendo y dijo que los chicos bajarían más tarde.

Aunque Ronaldo se sentó en la cama a esperar si Javier abría la puerta, sabía que había cometido un terrible error.

Se había emocionado eso era evidente desde lejos, pues siempre había querido formar una familia. No estaba muy seguro de ser del todo cariñoso con los niños pero se sentía con la capacidad para criarlos, y tener hijos era algo que planeaba desde hace mucho, incluso desde antes de conocer a Lionel.

Cuando era niño no lo paso muy bien debido a ciertas dificultades económicas pero pese a todo sus padres lo querían mucho, y le daban todo cuanto podían. Incluso nunca lo abandonaron con su sueño de ser jugador de Fútbol, aunque fue difícil no lo dejaron solo y también lo que tenía era gracias a ellos. Al perder a su padre hace unos años sintió tristeza pero no dejo de seguir con sus sueños hasta ser lo que era.

Pensaba que Lionel sería la persona con la que formaría aquella familia con la que soñaba pero no. Sus sueños no eran del todo compartidos.

Había dicho mal las cosas.

Pero no importaba, detrás de esa puerta había logrado escuchar el sollozo de la única persona que había estado ahí para él en las buenas, las malas y en las peores... Y que ahora había herido.

Javier no quería abrir la puerta, había estado durante un buen rato viendo su reflejo en el espejo, era como ver sin ver en realidad debido a lo que estaba pensando.

— Javi...

Aunque del otro lado de la puerta si escucho la voz de súplica del Portugués pero no hizo caso.

— Creo que al final yo no le importe desde un principio...

Incluso llegó a pensar que pese a lo bien que se la estaban pasando juntos, en realidad Cris no había olvidado a Lionel.

— De solo recordar su cara de felicidad duele...

Javier empezó a compararse con Lionel. Tenían más o menos el mismo tiempo de conocer a Ronaldo y pese a las cosas que había pasado junto a él no solamente en el mismo equipo sino fuera de ello y tras su amistad.

— Yo no soy él...

Siempre siempre siempre... Ronaldo iba a ver a Leo de otra manera y no a él.

"No soy él".

Y no lo iba a ser.

Ya había caído casi la noche y nada de que Javier abriera la puerta... Ronaldo había bajado a la sala pero al llegar a las escaleras vio a la señora Silvia. Ya no había nadie más en la casa que ellos.

— Mi hijo...

— No quiere... salir del baño.— Comentó Ronaldo, la voz de la madre de Javier no se escuchaba alterada.

Aunque ella suspiró, había visto también lo que sucedió y aunque no le dijeran nada, entendía bien lo que había ocurrido.

— Sabes Ronaldo que te queremos.— Comenzó ella a hablar atrayendo su atención.— Pero no puedo permitir que lastimes a mi hijo.

— Lo se.— Respondió el muchacho bajando la cabeza.— No quería...

— Lo se, lo se...— Siguió ella.— Pero, lo lastimaste...

— Y no fue mi intención.— Levantó la mirada llena de culpa.— De verdad... no fue mi intención.

Entendía ese sentimiento que tenía de tristeza Javier, lo que menos quería era hacer sentir mal a esa única persona que estuvo ahí con él.

— Si pudiera ayudarme... a abrir la puerta.

Pues desde hace rato que había dejado de escuchar los sollozos y eso le había preocupado.

Él sabía que había hecho mal... y quería remediarlo, sin embargo El Chicharito no hizo por salir de la habitación para nada, se había sentido muy herido.

Y por eso tuvieron que forzar la puerta para abrirla ayudado de Don Javier quién a comparación de su esposa no había dicho nada. Ronaldo lo encontró dormido en una esquina del baño.

Tras cargarlo y acostarlo en la cama, Javier comenzó a despertar, Ronaldo estaba a su lado esperando a que dijera algo, no sabía bien como comenzar a hablar y enmendar el daño o al menos intentar arreglarlo...

Pero no había nada que quisiera decirle. Nada en realidad.

— Javi...— Fue Ronaldo quién comenzó a hablar.

El muchacho solamente desvió la mirada, tras pensarlo... la única opción que tenía era una.

Pese a que le dolía, había tomado la decisión de dejar ir a quién ama. Dolería pero era lo mejor, pues él tampoco se merecía todo ello.

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