¿Por qué no te enamoras? • Cr7 & Chicharito [FIFA]

23.- Dar ternura

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Dicen que cuando estás en completa armonía y paz contigo mismo es cuando logras darte cuenta de que las cosas van por el camino correcto, solo que no siempre se da cuenta uno.

Pero no importa, la sensación y satisfacción de estar bien es algo que nadie me iba a quitar, en especial estando a su lado.

Y verlo feliz, como añoraba verlo ya.

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23.- Dar ternura.

Faltaban unos cuantos días para Navidad por lo que la pareja se encontraba disfrutando de los días tranquilos.

Aún el Mundial seguía en su apogeo, por lo que Ronaldo no se perdía los partidos pero ambos sabían que era por Lionel. Si costaba sacarlo de su corazón pero estaba superando todo como debía ser.

Pues era bastante cariñoso con Javier y le daba su lugar en todo lo que hacían.

— Amor.— Ronaldo se acercó a él.— ¿Me acompañas?

— ¿A dónde?.— Eso le extraño a Javier mientras veía la televisión en la sala.

— Tu madre me dio una lista de compras en la cocina, pero si soy sincero no puedo ir solo.— Se apenó.

— Ah si...— Se levantó del sillón y apagó la televisión.— Que te freseas en la combi.

— No me gusta subirme a eso.— Se cruzó de brazos Ronaldo indignado recordando sus experiencias en dicho transporte.

Eso hizo reír a Javier pero le dio la mano para revisar la lista y salir con él.

"Es como si estuviéramos casados".

Ese comentario que hizo el Portugués le gustaba a Javier. El muchacho todavía sentía algunas cosas que debían pensarse pero, se sentía bien con Ronaldo.

— ¿Qué es esto?.— Ronaldo ya estando en el Bodega Aurrera sujeto una caja de gomitas rosas.

— Borrachitos...

— ¿Eh?.— El muchacho no entendió.

— En casa los pruebas.— Metió la cajita a la canasta de la compra.

Afortunadamente pasaron desapercibidos por algunos fans, otros tantos más apenas los vieron se les acercaron para pedirles un autógrafo o una foto.

Cuando pagaron las cosas vieron como estaban adornando un nuevo árbol de Navidad para la venta.

— Ya se acercan las fechas navideñas.— Javier lo vió.

— ¿Quieres que lo pasemos juntos?.— Ronaldo preguntó.

— ¿Seguro?.— Sonrió.— No quiero que al rato vayas a tener un compromiso y no quisiera molestar con ello.

— No lindo.— Negó el Alfa.— Así como estoy, aún no me siento al cien para todo ello.

La salud de Ronaldo seguía estable y ya se sentía más animado pero no quería decaer en algún momento...

— Quiero retirarme del fútbol... como lo dije antes.— Lo vio Ronaldo.

— ¿Si?.— Sonrió al verlo.

— Creo que ya sería el momento... una vida más tranquila, a tu lado.

Eso hizo sentir bien a Javier, y eso le gustaba, realmente quería que pasarán ya cosas bonitas en su relación.

— Y formar una familia...

— Ese siempre a sido tu sueño desde que nos conocimos...

— Aunque él no quería...— Ronaldo suspiró, y en ese momento sintió una caricia.— Javi.

— Yo también quiero hijos... contigo.

Aunque en ese momento Javier no se imaginaba que, entre los planes de Ronaldo era tener más de dos hijos... El Chicharito pensaba en una familia pequeña, un niño, o dos si los cálculos fallaban... pero no sé imaginaba que su Comandante tenía otros planes en mente respecto a cuántos hijos quería tener. Ronaldo quería tener una familia numerosa, quizás cinco hijos.

Habían llegado a la casa, y tras dejar la despensa en su sitió, estaban viendo un poco la televisión, aunque todos los programas deportivos seguían con la cobertura del Mundial.

También a Ronaldo le habían mandado varias propuestas para jugar, no tenía un fichaje seguro después del Mundial, y varios equipos estaban haciendo ofertas, entre ellos el Al-Nassr Football Club, un club de fútbol saudí cuya sede se ubica en la ciudad de Riad.

— Tampoco es como si quisiera estar lejos de ti.

En ese detalle, Ronaldo tampoco quería alejarse de su amado.

— A donde tú vayas yo iré.— Sonrió Javier.

Respecto al retiro, Javier aún no lo consideraba, era Delantero en el L.A. Galaxy pero también tenía la intención de descansar un poco, el retirarse era una idea que medianamente le pasaba por la cabeza...

Y ahora, viendo su futuro siendo entrelazado con el de Ronaldo... también tenía ideas que quería cambiar para estar juntos.

— Pero también quiero lo mejor para ti, no solo por mi.

— No te preocupes de eso Cris.— Javier le dio la mano.— Aún queda tiempo para pensar en todo ello, ¿no?

— Tienes razón.— Asintió.— Quiero disfrutar de todos estos días a tu lado.

Eso había sido tierno... Y Javier quería seguir disfrutando a su lado después de tanto tiempo separados. Y muy en especial que estén juntos después de callarse mucho tiempo todos esos sentimientos que tenía por él.

El Omega se había dado un baño, mientras Ronaldo lo esperaba, aunque se acordó de la caja de dulces que habían comprado. Los llamados Borrachitos. Medianamente reconocía algunos dulces Mexicanos, aunque le empezaban a gustar más los tamarindos pues le recordaban a Javier. Pero no le hacía el feo a probar otros más.

Cómo aquellos dulces. Que aunque eran azucarados... Tenían un toque de alcohol... en ese caso, tequila.

— No tienen mal sabor...

Aunque Ronaldo no se dio cuenta de ello. Bien dicen que cuando una bebida tiene base dulce y cierta graduación de alcohol, no lo vas a sentir exactamente debido a lo dulce y al "no pega" del alcohol... hasta que uno se levanta y bueno, ya nota las consecuencias cuando se le mueve el piso.

— ¿Cris quieres ir por unos elotes a la plaza?.— Javier salió y sujetó su sudadera notando a su amado.

— Si lindo.— Aunque Ronaldo al levantarse se mareó.

— ¿Estás bien?.— Preocupado pensando en que era su malestar anterior, Javier se acercó a él.

— Perdón, creo que me mareé al comerme los dulces.

— ¿Cuales dulces?.— Recayó en la caja que compraron y se sorprendió al sujetarla.— ¿¡Te comiste la mitad!?

— Pero sabían bien...— Sin más Ronaldo recargó su cabeza en el pecho de Javier.

El Chicharito se empezó a reír y lo abrazó con ternura besando su cabeza.

— Tu primera borrachera... y con Borrachitos...

Eso también le había causado ternura... ya veía que probablemente Ronaldo no vaya a aguantar muchas bebidas alcohólicas de México, pero también disfrutaba de ver cómo Ronaldo accedía a conocer muchas cosas que a él le gustaban.

Eso lo hacía enamorarse más de él. 

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